La Roja lo da vuelta ante Uruguay y despide el año con una dulce sonrisa
CLASIFICATORIAS RUSIA 2018. La generación dorada lo hizo de nuevo y pese a comenzar sufriendo, un gol de "Turboman" y dos del crack Alexis Sánchez, prenden más que nunca la ilusión mundialera.
Aún hay bicampeón de América, señores. La batalla de anoche en Santiago podía marcar el futuro de La Roja en su anhelo de llegar a Rusia 2018 y después de una angustia tremenda, todo fue sonrisas. Pero la jornada fue tanto o más difícil de lo esperado, al menos al principio (y también al final).
Una, dos, tres veces se equivocó la saga chilena y los uruguayos se agrandaban desde el inicio en el Nacional. Al cuarto error, Cavani no perdonó y facturó solo frente a Bravo, gracias a un notorio error de Marcelo Díaz, que asumió como propio el nerviosismo de toda La Roja. Así comenzaba una noche de infarto.
La estrategia charrúa funcionó y con un gol a los 16 minutos comenzaban con la segunda parte de su táctica, jugar con la desesperación de Chile y esperar en propio terreno para salir de contra rápida. Los nacionales con más ganas que fútbol asociado buscaron irse al frente del ataque, pero todo era confuso, tanto como la posición de Pedro Pablo Hernández, que con la 10 en la espalda no hacía honor al talento que pide la decena en la tricota. Los sustos siguieron y a los 27 un rebote casi terminó en penal a favor de Uruguay. Por suerte el árbitro solo atinó al juegue, juegue.
Un par de pechazos por aquí y por allá -fricción que le encanta a los celestes- era la tónica pasada la media hora y un tibio disparo de Medel, luego de un tiro de esquina, no alcanzaba para entusiasmar a los capitaneados por Bravo. Para peor, en una acción intrascendente, Vidal se ganaba amarilla por pisar a Suárez y no solo quedaba condicionado para el resto del partido, desde ahí sufría (sufríamos todos) porque quedó anulado para el próximo match con Argentina en marzo de 2017. Todo mal.
De nuevo tras un córner se acercó Chile mediante un remate de Isla que se quedó solo en ilusión y pasó mordiendo el palo derecho de Muslera. Pese a sus molestias físicas, un voluntarioso Alexis impedía que los ánimos desaparecieran. Y así Chile se debatía entre una noche que pintaba negra y la esperanza de un grupo que nunca se rinde.
Al filo de los 45' la misma tontera del "Rey Arturo" la repitió Suárez con manotazo a Medel y también quedó suspendido para la próxima fecha (ellos contra Brasil en el Centenario).
Y cuando parecía que la cita con la angustia estaba sentenciada en camarines, apareció el milagro psicológico sobre el gramado. Corría un minuto de suplementario y faltaba uno para el fin, pero Vidal para Alexis, este para una corrida infernal de "Bose" y un centro magistral para el cabezazo de Vargas, rompían la sequía de los nuestros y era el principio del fin para la visita. Chile se iba al descanso con un "nuevo aire".
Picaron como avispas
Los segundos 45 minutos comenzaron con menos intensidad que el primer lapso. Chile no aprovechó el envión anímico de lo sucedido minutos antes y de nuevo el choque de fuerzas era parejo. A los 55' el "Niño Maravilla" centró con peligro y aunque no hizo daño, desde ahí los chilenos mejoraron. Un dudoso off side privó al tocopillano de poner la ventaja y el ingreso del palestinista Leo Valencia, por un contundido Vidal, no hizo más que aumentar el nerviosismo en el Nacional. Pero Uruguay estaba cómodo con el empate y se dejó estar, fue el peor error.
Apenas tres minutos después, el conformismo charrúa fue castigado por el astuto Alexis, que aprovechó un lateral de Beausejour para inventar una jugada de "pichanga de barrio", tomarla de volea y derrotar a un débil Muslera. ¡Grande, Alexis! Gol 35 con la casaquilla colorada para superar a Iván Zamorano y quedar como segundo goleador exclusivo de nuestra historia. A tan sólo dos de Marcelo Salas. De ahí, y con razón, La Roja se agrandó.
Un par de minutos después Vargas desvió en área chica y el tercero se olfateaba y era más necesario que nunca, porque al otro lado de la cordillera Argentina cumplía con su cometido y derrotaba a Colombia, metiendo presión.
Pero el pundonor uruguayo y el nerviosismo emparejó nuevamente una brega que hizo necesario el ingreso de Roco a los 74 (por Fuenzalida).
Un tapadón de Bravo a los 75' metió al partido en tierra derecha preparando lo mejor de la noche, porque segundos después, Marcelo Díaz metió en profundidad para un Sánchez sobresaliente, que arranció como una ardilla, aguantó -cual tigre- con pelota dominada la presión de dos celestes y definió con categoría de los que son grandes. El tremendo e incansable espíritu de Alexis se transformó en una corrida para la historia y para transformarse en un puñal del cual Uruguay intentó reponerse, pero no pudo.
En este duelo entre rojos y celestes nada es fácil y Uruguay buscó arruinar la fiesta y a los 87' casi lo logra. Penal infantil de Bravo, que amenazaba con dejar unos últimos minutos de terror. Pero nada, el portero enmendó su error y puso la guinda de la torta tapando el tiro de los 12 pasos de "Luisito" Suárez. Ahí acabó todo, los minutos siguientes fueron para sacar cuentas alegres, disfrutar de nuestros 20 puntos y soñar, ahora sí , con una la Plaza Roja rusa más cerca que nunca.
de marzo de 2017 vuelven las clasificatorias camino a Rusia y Chile debe ir a Buenos Aires a jugar con Argentina. Cinco días después con Venezuela en Santiago. 23