Secciones

Propinas de empaquetadores caen a la mitad tras la eliminación de bolsas

CAMPAÑA. Los jóvenes han visto mermados sus ingresos en comparación a un mes atrás, ya que desde el 1 noviembre se suprimió totalmente la entrega de estos elementos en supermercados.
E-mail Compartir

Rodrigo Gómez

La medida que eliminó la entrega de bolsas en las cadenas más grandes de supermercados no solo genera opiniones encontradas entre los consumidores, sino que también ha afectado a los empaquetadores, quienes han visto sus propinas reducidas en un 50 por ciento y además, según acusan, han sido víctimas de malos tratos de parte de los clientes.

Si en un turno de un día normal antes lograban reunir 12 mil pesos, hoy, con la medida, esa cifra alcanza a llegar a la mitad, según reconocen los populares "empaques".

Camila Pailahueque, de 20 años, estudia una carrera técnica relacionada a la industria alimentaria en el Tecnológico de la U. de Los Lagos y trabaja como empaquetadora en el supermercado Santa Isabel de avenida República.

"En un turno, al cierre antes me hacía fácilmente unos 12 mil pesos, pero ahora en el mismo horario esa cifra no supera los seis o siete mil pesos", aseguró Pailahueque.

Para la estudiante "cuando se daba una bolsa la paga era muy buena, porque el hecho de dar una bolsa al cliente, ellos veían como lógico darnos dinero".

Sin embargo, desde el 1 de noviembre el panorama cambió, cuando entró en vigencia la última etapa del plan municipal en alianza con las principales cadenas del retail, que eliminó la entrega de envoltorios plásticos.

"Yo vine a trabajar el 1 de noviembre y hubo gente que nos pasaba sus bolsas (reutilizables) y había un procedimiento igual al que había antes", dijo Pailahueque.

A raíz de esta limitante para el comercio que se adhirió voluntariamente al plan municipal, las cajas de cartón se transformaron en el principal envase para transportar las compras de los clientes.

A pesar de ello, Pailahueque manifestó que las cajas que ellos utilizan no son destinadas por el establecimiento para los clientes, sino que "son de los productos y los reponedores nos van entregando estas cajas".

"Mis ingresos bajaron un 50 por ciento. Aunque uno estudie, la gente nos trata muy mal. Creen que es culpa de nosotros o de la cajera y eso no es así", reconoció la joven.

En el mismo local trabaja José Solís (21 años), quien estudia Técnico en Laboratorio Clínico en el CFT Santo Tomás.

"El cambio ha sido bastante drástico, cuando aún se entregaban bolsas uno fácilmente llegaba a los 12 mil pesos, ahora uno rasguñando logra $5.000", comentó Solís.

Hace seis meses que trabaja en el local de avenida República y antes pasó por el Cugat de calle Errázuriz. A pesar de que bajó el monto de la propina, asegura que le va mejor que en el establecimiento de Errázuriz.

"La gente no se informó de que se eliminarían las bolsas", remató Solís.

Hasta profesional

En el Unimarc Oriente, al igual que en el Santa Isabel de Rahue, las cajas de cartón ganaron adeptos. Ahí su utilización también depende de la autogestión de los universitarios.

Marilyn Bello ya es kinesióloga y financió toda su carrera trabajando como empaquetadora y aseguró que "el cambio ha sido notorio, han disminuido las propinas y el cliente está más enojado (...) nosotros y las cajeras recibimos los reclamos por ser las caras visibles".

Bello apuesta porque los empaquetadores hagan un emprendimiento y se les permita vender bolsas de papel de elaboración propia dentro de los supermercados, aunque "habría que tener un capital inicial para hacerlo".

"Acá en un turno malo puedes hacer cinco a seis mil pesos", dijo la estudiante.

El negocio

Para el concejal Daniel Lilayú (UDI) la iniciativa que pretende cuidar el medio ambiente en Osorno se transformó en un negocio y en una merma en el dinero que podían obtener los universitarios.

"He constatado que al eliminar las bolsas de plástico (...) las empresas están vendiendo las bolsas reutilizables. Me parece muy poco solidario con nuestros vecinos. Yo creo que debería ser gratis", manifestó Lilayú.

Para el edil, las cadenas de supermercados y retail adheridas a la iniciativa deberían proporcionar alternativas a los clientes, como lo es el papel para envolver algunos productos y así trasladarlos.

Lilayú reconoce que la medida "genera un problema con los jóvenes universitarios que han visto reducidos sus ingresos por concepto de propinas".

"Es un problema social que afecta a los usuarios que van a comprar y también para los jóvenes de escasos recursos que perciben menos ingresos", precisó el concejal.

Según el médico, dentro del Concejo Municipal propuso citar a los comercios asociados a esta iniciativa para que "de alguna manera ellos puedan entregar estas bolsas reutilizables gratis".

Para los empaquetadores, Lilayú propone que las empresas dispongan de materiales más amigables con el medio ambiente, por ejemplo, papel para envolver.

pesos logran reunir los empaques tras la medida que prohibe la entrega de bolsas. La mitad que antes. 6 mil

de noviembre entró en vigencia la última etapa del plan que pretende ayudar al medio ambiente. 1