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Hospitales interculturales recibirán pacientes a contar de septiembre

EN LAS MISIONES. Se trata de los nuevos recintos de salud "Pu Mülen" de Quilacahuín y del "Füta Srüka Kunko Mapu Mo" de la misión San Juan de la Costa. Ambos representan un esperado avance para los habitantes de dichos sectores y que, además de la medicina huilliche, incluye un notorio aumento del personal de salud que los atiende.
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Rodrigo Alarcón

Para septiembre del próximo año, mucho antes de lo que se había pensado en un inicio, podrían estar plenamente operativos los dos nuevos hospitales de las misiones de San Juan de la Costa y Quilacahuín.

Se trata de dos importantes obras dependientes del Servicio de Salud de Osorno (SSO) que eran largamente esperadas por la comunidad. De hecho, en el caso de la comuna costina motivó que miembros de las comunidades indígenas se tomaran el anterior recinto hospitalario de la misión católica en enero de 2010, para exigir la construcción de un nuevo hospital.

Ambos centros de salud continuarán siendo unidades de atención de baja complejidad, pero incorporarán nuevas dependencias de atención primaria, tales como sala IRA, salas de procedimientos, salas multipropósito y sala de rehabilitación, box de urgencia, sala de reanimación y de observación, unidades que permitirán aumentar la resolutividad de la atención de salud tanto en la comuna de San Juan de la Costa como de San Pablo.

Según comentó el director del Servicio de Salud de Osorno, Nelson Bello, las obras físicamente comenzaron en enero de este año y van más o menos en paralelo.

"Yo diría que deben llevar cerca de un 50 por ciento de avance. Son hospitales pequeños en cuanto a la cantidad de camas. Son comunales y familiares. Eso significa que lo que se hace ahí es principalmente lo referido a atención primaria, independiente de que puedan haber especialistas, es un hospital en que la dotación médica va a estar marcada por la presencia de médicos generales", indicó.

Y agregó que "lo que vale la pena mencionar es que junto a la construcción de los hospitales habrá una expansión del recurso humano, que significa incrementar la cantidad de médicos trabajando".

Ello demandará, según Bello, un presupuesto adicional anual de $370 millones por cada hospital, aproximadamente.

Sobre las obras, el hospital de Quilacahuín tendrá una inversión total con equipamiento de $6.583 millones; mientras que el de Misión San Juan requiere $6.277 millones, recursos que corresponden a aportes del Ministerio de Salud y del Gobierno Regional.

Interculturales

Uno de los aspectos más relevantes de los nuevos centros asistenciales es que incorporan el concepto de la interculturalidad. Ese es un aspecto tremendamente relevante que ha sido resaltado por las autoridades, toda vez que se trata de hospitales insertos en dos zonas rurales con alta presencia de población huilliche que también podrá practicar su medicina tradicional en los nuevos centros amparados por sus profesionales.

De hecho, ese carácter está inserto incluso en los nombres que se designaron para bautizar ambos centros: se trata del Hospital "Pu Mülen" de Quilacahuín y del "Füta Srüka Kunko Mapu Mo" de San Juan de la Costa.

Así lo planteó el alcalde de San Pablo, Omar Alvarado, con respecto al hospital de Quilacahuín.

"Es un hospital intercultural y eso me parece bien porque tienen participación las comunidades indígenas. Yo diría que el 90 por ciento de la población que vive en el sector costa es huilliche. Por lo tanto, van a tener participación ahí para que puedan trabajar la medicina indígena, pero también habrá aumentará la cantidad de profesionales de la salud. Es como un hospital tipo el de Osorno, pero más chiquito", planteó el edil.

Similar opinión tiene el alcalde de San Juan de la Costa, Bernardo Candia, sobre el hospital que beneficiará a la comunidad aledaña a la Misión San Juan.

"Siempre se consideró que debería tener un enfoque intercultural. Esto significa que será un hospital que está pensado para atender también la medicina no tradicional, la medicina huilliche. Habrá dos medicinas. Otra de las características es que también considera espacios de rogativa para incorporar lo que significa el ritual indígena. No será un hospital de mayor complejidad, probablemente no aumenten las camas, pero sí la cantidad de funcionarios que tienen que hacerse cargo de toda la comuna", consideró Candia.

Respecto del concepto intercultural que se pretende sea el sello distintivo de estos dos nuevos hospitales en la provincia, es destacable que ambos contarán con una sala de acogida, un huerto medicinal y un centro ceremonial.

Además, se incorporará la figura de un "facilitador intercultural", cuyo rol y perfil profesional se ha estado trabajando con las comunidades en sus diversos territorios.

El propósito de este nuevo integrante del equipo de los hospitales será servir de nexo entre la medicina alópata tradicional y la medicina huilliche que practican las comunidades, contando con un box para la atención de los "kimche", el que será equipado en conformidad a los requerimientos efectuados por los propios cultores de la medicina de dichos territorios indígenas.

Al respecto, el director del Servicio de Salud, Nelson Bello, sostuvo que todo el proyecto de planeación de los nuevos hospitales se ha hecho con amplia participación ciudadana tanto de los dirigentes de las comunidades como por parte también de los cultores de la medicina tradicional huilliche, como los "lawentuchefe".

"Ellos han participado en un montón de discusiones para ir afinando distintos aspectos, porque este tema no tiene sólo que ver con que el 'lawentuchefe' pueda ver la atención con un médico. Tiene que ver también con el desarrollo de la medicina, el perfil de algunos profesionales que van a estar dentro de los hospitales y la participación de los dirigentes mismos de las comunidades en distintos aspectos de la gestión del hospital. La idea es que sean comunitarios y que la comunidad también se sienta responsable de lo que allí ocurra. Que no solamente sean demandantes de la atención, sino que también se comprometan en la gestión de los centros", indicó Bello.

Baja complejidad

Hasta ahora los centros asistenciales existentes en dichos sectores rurales de la provincia de Osorno contaban con alrededor de una decena de camas, número que se mantendrá por ser centros de baja complejidad que derivarán casos de mayor necesidad al Hospital San José de Osorno.

Sin embargo, la dotación de los hospitales se verá aumentada casi en un cien por ciento.

"Uno va a tener 9 camas y el otro 11. Es más o menos similar a lo que tenemos ahora. En estos hospitales normalmente funcionan con 30 o 40 personas. Pero las dotaciones autorizadas para los nuevos proyectos son cercanas a las 90 personas y pudiésemos expandirlas hasta en 110 funcionarios", comentó el doctor Nelson Bello.

El aumento de dicha planta considerará profesionales y no profesionales. "El modelo de atención primaria tiene que ver con actividades en la comunidad y los territorios, por lo que estos hospitales significan además un modelo de atención intercultural del territorio completo, no sólo del hospital, sino de todo el territorio adscrito", dijo Bello.

Frente a ese tema, uno de los grandes problemas que ha presentado la salud pública no sólo en Osorno, sino en todo el país, es la falta de profesionales dispuestos a llenar los cupos que se requieren para hacer funcionar el sistema. El desafío, entonces, será comprometer a profesionales de la salud a irse a trabajar a zonas rurales como San Juan de la Costa y Quilacahuín.

Según el alcalde saliente de San Pablo, Omar Alvarado, "ese ya será un tema de las autoridades que asuman acá, cómo se hace presión para que ese hospital pueda tener la cantidad de profesionales y técnicos que requiere. Si estamos construyendo un hospital es porque habrá dotación. Por lo tanto, el Ministerio tendrá que invertir y llevar los profesionales que se requieren. Hoy tiene dos médicos y creo que tenemos que aumentar la atención a las 24 horas del día, tiene que crecer la dotación de choferes, haber técnicos y más profesionales".

"Lo que se puede hacer es captarlos a través de las condiciones laborales y profesionales", respondió el director del Servicio de Salud, Nelson Bello. Y agregó que "evidentemente el hecho de que éstos hospitales estén en sectores más alejados de alguna forma es una ventaja, por la zona y por otras cosas que se pueden considerar. Específicamente a la dotación médica de estos hospitales se le otorga un puntaje mayor, por la regularidad, por las condiciones difíciles, por l acceso y otras cuestiones más. Pero aparte de eso también hay que ofrecer al personal un modelo de gestión que sea profesionalmente atractivo. Donde las personas puedan sentir que su aporte va más allá de lo específico de una competencia particular que la institución requiera, sino también que puedan aportar en otras áreas".

Las obras avanzan dentro de los plazos y en un año más los hospitales deberían estar en régimen.

"Hasta el momento no hay razón para pensar que vamos a tener algún retraso que se prolongue más allá del segundo semestre. El contrato dice que la obra se debe entregar en julio y creo que deberíamos estar en el proceso de puesta en marcha desde septiembre a octubre y en noviembre ya deberíamos inaugurar. Eso significa con pacientes y funcionando", resaltó.

Datos

"Lawentuchefe" es una persona que posee amplio conocimiento de las hierbas medicinales y sus propiedades curativas.

"Kimche" Son personas que transmiten la sabiduría tradicional huilliche a través de la enseñanza oral.

"Deberíamos estar en la puesta en marcha de septiembre a octubre y en noviembre inaugurar".

Nelson Bello, Director. Ser.v. Salud Osorno"

Hospitales interculturales recibirán pacientes a contar de septiembre

EN LAS MISIONES. Se trata de los nuevos recintos de salud "Pu Mülen" de Quilacahuín y del "Füta Srüka Kunko Mapu Mo" de la misión San Juan de la Costa. Ambos representan un esperado avance para los habitantes de dichos sectores y que, además de la medicina huilliche, incluye un notorio aumento del personal de salud que los atiende.
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Rodrigo Alarcón

Para septiembre del próximo año, mucho antes de lo que se había pensado en un inicio, podrían estar plenamente operativos los dos nuevos hospitales de las misiones de San Juan de la Costa y Quilacahuín.

Se trata de dos importantes obras dependientes del Servicio de Salud de Osorno (SSO) que eran largamente esperadas por la comunidad. De hecho, en el caso de la comuna costina motivó que miembros de las comunidades indígenas se tomaran el anterior recinto hospitalario de la misión católica en enero de 2010, para exigir la construcción de un nuevo hospital.

Ambos centros de salud continuarán siendo unidades de atención de baja complejidad, pero incorporarán nuevas dependencias de atención primaria, tales como sala IRA, salas de procedimientos, salas multipropósito y sala de rehabilitación, box de urgencia, sala de reanimación y de observación, unidades que permitirán aumentar la resolutividad de la atención de salud tanto en la comuna de San Juan de la Costa como de San Pablo.

Según comentó el director del Servicio de Salud de Osorno, Nelson Bello, las obras físicamente comenzaron en enero de este año y van más o menos en paralelo.

"Yo diría que deben llevar cerca de un 50 por ciento de avance. Son hospitales pequeños en cuanto a la cantidad de camas. Son comunales y familiares. Eso significa que lo que se hace ahí es principalmente lo referido a atención primaria, independiente de que puedan haber especialistas, es un hospital en que la dotación médica va a estar marcada por la presencia de médicos generales", indicó.

Y agregó que "lo que vale la pena mencionar es que junto a la construcción de los hospitales habrá una expansión del recurso humano, que significa incrementar la cantidad de médicos trabajando".

Ello demandará, según Bello, un presupuesto adicional anual de $370 millones por cada hospital, aproximadamente.

Sobre las obras, el hospital de Quilacahuín tendrá una inversión total con equipamiento de $6.583 millones; mientras que el de Misión San Juan requiere $6.277 millones, recursos que corresponden a aportes del Ministerio de Salud y del Gobierno Regional.

Interculturales

Uno de los aspectos más relevantes de los nuevos centros asistenciales es que incorporan el concepto de la interculturalidad. Ese es un aspecto tremendamente relevante que ha sido resaltado por las autoridades, toda vez que se trata de hospitales insertos en dos zonas rurales con alta presencia de población huilliche que también podrá practicar su medicina tradicional en los nuevos centros amparados por sus profesionales.

De hecho, ese carácter está inserto incluso en los nombres que se designaron para bautizar ambos centros: se trata del Hospital "Pu Mülen" de Quilacahuín y del "Füta Srüka Kunko Mapu Mo" de San Juan de la Costa.

Así lo planteó el alcalde de San Pablo, Omar Alvarado, con respecto al hospital de Quilacahuín.

"Es un hospital intercultural y eso me parece bien porque tienen participación las comunidades indígenas. Yo diría que el 90 por ciento de la población que vive en el sector costa es huilliche. Por lo tanto, van a tener participación ahí para que puedan trabajar la medicina indígena, pero también habrá aumentará la cantidad de profesionales de la salud. Es como un hospital tipo el de Osorno, pero más chiquito", planteó el edil.

Similar opinión tiene el alcalde de San Juan de la Costa, Bernardo Candia, sobre el hospital que beneficiará a la comunidad aledaña a la Misión San Juan.

"Siempre se consideró que debería tener un enfoque intercultural. Esto significa que será un hospital que está pensado para atender también la medicina no tradicional, la medicina huilliche. Habrá dos medicinas. Otra de las características es que también considera espacios de rogativa para incorporar lo que significa el ritual indígena. No será un hospital de mayor complejidad, probablemente no aumenten las camas, pero sí la cantidad de funcionarios que tienen que hacerse cargo de toda la comuna", consideró Candia.

Respecto del concepto intercultural que se pretende sea el sello distintivo de estos dos nuevos hospitales en la provincia, es destacable que ambos contarán con una sala de acogida, un huerto medicinal y un centro ceremonial.

Además, se incorporará la figura de un "facilitador intercultural", cuyo rol y perfil profesional se ha estado trabajando con las comunidades en sus diversos territorios.

El propósito de este nuevo integrante del equipo de los hospitales será servir de nexo entre la medicina alópata tradicional y la medicina huilliche que practican las comunidades, contando con un box para la atención de los "kimche", el que será equipado en conformidad a los requerimientos efectuados por los propios cultores de la medicina de dichos territorios indígenas.

Al respecto, el director del Servicio de Salud, Nelson Bello, sostuvo que todo el proyecto de planeación de los nuevos hospitales se ha hecho con amplia participación ciudadana tanto de los dirigentes de las comunidades como por parte también de los cultores de la medicina tradicional huilliche, como los "lawentuchefe".

"Ellos han participado en un montón de discusiones para ir afinando distintos aspectos, porque este tema no tiene sólo que ver con que el 'lawentuchefe' pueda ver la atención con un médico. Tiene que ver también con el desarrollo de la medicina, el perfil de algunos profesionales que van a estar dentro de los hospitales y la participación de los dirigentes mismos de las comunidades en distintos aspectos de la gestión del hospital. La idea es que sean comunitarios y que la comunidad también se sienta responsable de lo que allí ocurra. Que no solamente sean demandantes de la atención, sino que también se comprometan en la gestión de los centros", indicó Bello.

Baja complejidad

Hasta ahora los centros asistenciales existentes en dichos sectores rurales de la provincia de Osorno contaban con alrededor de una decena de camas, número que se mantendrá por ser centros de baja complejidad que derivarán casos de mayor necesidad al Hospital San José de Osorno.

Sin embargo, la dotación de los hospitales se verá aumentada casi en un cien por ciento.

"Uno va a tener 9 camas y el otro 11. Es más o menos similar a lo que tenemos ahora. En estos hospitales normalmente funcionan con 30 o 40 personas. Pero las dotaciones autorizadas para los nuevos proyectos son cercanas a las 90 personas y pudiésemos expandirlas hasta en 110 funcionarios", comentó el doctor Nelson Bello.

El aumento de dicha planta considerará profesionales y no profesionales. "El modelo de atención primaria tiene que ver con actividades en la comunidad y los territorios, por lo que estos hospitales significan además un modelo de atención intercultural del territorio completo, no sólo del hospital, sino de todo el territorio adscrito", dijo Bello.

Frente a ese tema, uno de los grandes problemas que ha presentado la salud pública no sólo en Osorno, sino en todo el país, es la falta de profesionales dispuestos a llenar los cupos que se requieren para hacer funcionar el sistema. El desafío, entonces, será comprometer a profesionales de la salud a irse a trabajar a zonas rurales como San Juan de la Costa y Quilacahuín.

Según el alcalde saliente de San Pablo, Omar Alvarado, "ese ya será un tema de las autoridades que asuman acá, cómo se hace presión para que ese hospital pueda tener la cantidad de profesionales y técnicos que requiere. Si estamos construyendo un hospital es porque habrá dotación. Por lo tanto, el Ministerio tendrá que invertir y llevar los profesionales que se requieren. Hoy tiene dos médicos y creo que tenemos que aumentar la atención a las 24 horas del día, tiene que crecer la dotación de choferes, haber técnicos y más profesionales".

"Lo que se puede hacer es captarlos a través de las condiciones laborales y profesionales", respondió el director del Servicio de Salud, Nelson Bello. Y agregó que "evidentemente el hecho de que éstos hospitales estén en sectores más alejados de alguna forma es una ventaja, por la zona y por otras cosas que se pueden considerar. Específicamente a la dotación médica de estos hospitales se le otorga un puntaje mayor, por la regularidad, por las condiciones difíciles, por l acceso y otras cuestiones más. Pero aparte de eso también hay que ofrecer al personal un modelo de gestión que sea profesionalmente atractivo. Donde las personas puedan sentir que su aporte va más allá de lo específico de una competencia particular que la institución requiera, sino también que puedan aportar en otras áreas".

Las obras avanzan dentro de los plazos y en un año más los hospitales deberían estar en régimen.

"Hasta el momento no hay razón para pensar que vamos a tener algún retraso que se prolongue más allá del segundo semestre. El contrato dice que la obra se debe entregar en julio y creo que deberíamos estar en el proceso de puesta en marcha desde septiembre a octubre y en noviembre ya deberíamos inaugurar. Eso significa con pacientes y funcionando", resaltó.

Datos

"Lawentuchefe" es una persona que posee amplio conocimiento de las hierbas medicinales y sus propiedades curativas.

"Kimche" Son personas que transmiten la sabiduría tradicional huilliche a través de la enseñanza oral.

"Deberíamos estar en la puesta en marcha de septiembre a octubre y en noviembre inaugurar".

Nelson Bello, Director. Ser.v. Salud Osorno"