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ENTREVISTA. Genaro Arriagada, ex embajador en EE.UU., sobre futura relación con Chile:

"En esta materia menos es más. Lo mejor sería que ni nos mencionaran"

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Un golpe al establishement estadounidense a través de la lectura correcta de "resentimientos que una mitad de la nación norteamericana anida en su alma". Esa fórmula, según el ex embajador de Chile en EE.UU., Genaro Arriagada , permitió que Donald Trump se hiciera no solo acreedor de las llaves de la Casa Blanca por los próximos cuatro años.

Para el abogado DC y ex ministro de Estado, también sacará a la luz un deseo escondido de parte importante de la población en la primera economía del mundo de aislarse del mundo.

"Estados Unidos debe enfrentar unos males que hoy explotaron de un modo brutal, pero que se venían acumulando desde hace décadas. En la política un clima de confrontación que me hace recordar al Chile de inicios de los años 70. En lo internacional la idea de que Estados Unidos está en decadencia y pierde terreno frente a China. Una profunda desigualdad de la que se sienten víctimas ya no los negros sino los blancos pobres", aventura Arriagada al estructurar un panorama luego de que la Presidencia de la primera potencia mundial quedara en manos de Donald Trump.

- ¿Cómo interpreta usted los resultados de la elección presidencial en EE.UU.?

- No cabe duda que fue una derrota del establishment en toda la línea. Debo aclarar sí, que ello no significa que los que triunfaron fueran mejor que el establishment. Por el contrario, creo que son bastante peores: más intolerantes, menos estructurados, populistas que si cumplen sus promesas traerán un gran mal.

- ¿Por qué cree que ganó Donald Trump y perdió Hillary Clinton?

- Hillary aludió a unas elites cansadas. Trump a resentimientos que una mitad de la nación norteamericana anida en su alma. Ese resentimiento es el de los blancos, de origen anglosajón pero de menos cultura y pobres, que creen que el país que sus tatarabuelos crearon hoy les está siendo arrebatado por unas minorías de negros, latinos, asiáticos. Son los trabajadores industriales que se cuentan entre los grandes perdedores de la globalización. Son también los que creen que Estados Unidos debe aislarse más, tener una actitud más guerrera en el mundo internacional e integrarse menos con China, México, Europa.

El futuro

- ¿Qué viene para EE.UU. ahora, según su opinión?

- Estados Unidos debe enfrentar unos males que hoy explotaron de un modo brutal, pero que se venían acumulando desde hace décadas. En la política un clima de confrontación que me hace recordar al Chile de inicios de los años 70. En lo internacional, la idea de que Estados Unidos está en decadencia y pierde terreno frente a China. Una profunda desigualdad de la que se sienten víctimas ya no los negros sino los blancos pobres. Tengo la impresión que frente a estos y otros males, Trump no solo no los va a encarar adecuadamente, sino que los va a agravar. ¡Ojalá me equivoque!

-¿Qué se puede esperar en cuanto a la relación con América Latina?

- A Trump no le interesa América Latina. No le importa. Lo que sí le van a preocupar son tres países concretos. Uno es México, donde su política es profundamente errónea. Si aplica el discurso de su campaña va a ser un desastre para México y de un costo enorme para Estados Unidos; hay que pensar que México es un socio comercial de Estados Unidos más importante que China. El otro país es Cuba, que económicamente es irrelevante pero que, en lo político, puede crear una fuerte movilización antiestadounidense, ahora justamente cuando ello estaba acallado. El tercero es Venezuela, un país gravemente enfermo en el que Estados Unidos no debiera meter mano, pues si lo hace al único que va a favorecer es al Presidente Maduro y no a la oposición democrática. Para Maduro sería un regalo decir que la crisis económica de su país no es obra de él -que sin duda es obra de él y el "chavismo"- sino consecuencia de la agresión del "imperio".

El caso de chile

- ¿En el caso de Chile, qué tránsito debiera tener la relación bilateral entre ambos países?

- En esta materia menos es más. Lo mejor sería que ni nos mencionaran. El problema está en que si hay una política muy agresiva contra México América Latina va a reaccionar y no nosotros no vamos a poder restarnos a esa solidaridad. Me imagino que no habrá una cosa tan irracional como alguna forma de intervención en Cuba o Venezuela, lo que también nos obligaría a un rechazo a esas intervenciones.

- ¿Cómo cree que el triunfo de Trump podría impactar en la relación comercial de Chile y EE.UU.?

- Creo que poco y por dos razones. La primera es que nuestra relación comercial con Estados Unidos, siendo muy importante, está atenuada porque nuestros intercambios comerciales están muy diversificados; de hecho, China es más importante para nuestro comercio exterior que Estados Unidos. La segunda, es que somos socios de México y Canadá en el NAFTA, y Canadá y México son el primer y segundo socio comercial de Estados Unidos.

-¿Cómo cree usted que podría proyectarse la relación de EE.UU. con Europa?

- En Europa hay una profunda preocupación. Pero, además, ya no en la relación entre Estados sino entre sociedades. Los "amigos" de Trump en Europa forman una suerte de "internacional populista de ultraderecha" que muchos europeos detestan, con Marine Le Pen en Francia, los partidos de ultraderecha en Inglaterra, Bélgica, Holanda, Alemania, ciertos Gobiernos ultras, como en Hungría o Polonia.

El peligro de los pactos de largo aliento

Al referirse a la posibilidad de que el triunfo de Donald Trump pudiera golpear los pactos o alianzas de largo aliento que mantiene Estados Unidos con importantes países en varias zonas, entre ellos la OTAN, Arriagada manifestó que "toda alianza es perfectible mediante el acuerdo de sus integrantes". No obstante, agregó el ex ministro durante el Gobierno del ex Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, "golpear la OTAN o debilitarla más que un crimen sería una estupidez. El mundo y Estados Unidos son más seguros con una OTAN fuerte. Es un factor de equilibrio geopolítico a nivel global".

"Los 'amigos' de Trump en Europa forman una suerte de 'internacional populista de ultraderecha' que muchos europeos detestan"."

de enero será el día en que Donald Trump jure ante la Constitución como el nuevo Presidente de EE.UU. 20

ENTREVISTA. Genaro Arriagada, ex embajador en EE.UU., sobre futura relación con Chile:

"En esta materia menos es más. Lo mejor sería que ni nos mencionaran"

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Un golpe al establishement estadounidense a través de la lectura correcta de "resentimientos que una mitad de la nación norteamericana anida en su alma". Esa fórmula, según el ex embajador de Chile en EE.UU., Genaro Arriagada , permitió que Donald Trump se hiciera no solo acreedor de las llaves de la Casa Blanca por los próximos cuatro años.

Para el abogado DC y ex ministro de Estado, también sacará a la luz un deseo escondido de parte importante de la población en la primera economía del mundo de aislarse del mundo.

"Estados Unidos debe enfrentar unos males que hoy explotaron de un modo brutal, pero que se venían acumulando desde hace décadas. En la política un clima de confrontación que me hace recordar al Chile de inicios de los años 70. En lo internacional la idea de que Estados Unidos está en decadencia y pierde terreno frente a China. Una profunda desigualdad de la que se sienten víctimas ya no los negros sino los blancos pobres", aventura Arriagada al estructurar un panorama luego de que la Presidencia de la primera potencia mundial quedara en manos de Donald Trump.

- ¿Cómo interpreta usted los resultados de la elección presidencial en EE.UU.?

- No cabe duda que fue una derrota del establishment en toda la línea. Debo aclarar sí, que ello no significa que los que triunfaron fueran mejor que el establishment. Por el contrario, creo que son bastante peores: más intolerantes, menos estructurados, populistas que si cumplen sus promesas traerán un gran mal.

- ¿Por qué cree que ganó Donald Trump y perdió Hillary Clinton?

- Hillary aludió a unas elites cansadas. Trump a resentimientos que una mitad de la nación norteamericana anida en su alma. Ese resentimiento es el de los blancos, de origen anglosajón pero de menos cultura y pobres, que creen que el país que sus tatarabuelos crearon hoy les está siendo arrebatado por unas minorías de negros, latinos, asiáticos. Son los trabajadores industriales que se cuentan entre los grandes perdedores de la globalización. Son también los que creen que Estados Unidos debe aislarse más, tener una actitud más guerrera en el mundo internacional e integrarse menos con China, México, Europa.

El futuro

- ¿Qué viene para EE.UU. ahora, según su opinión?

- Estados Unidos debe enfrentar unos males que hoy explotaron de un modo brutal, pero que se venían acumulando desde hace décadas. En la política un clima de confrontación que me hace recordar al Chile de inicios de los años 70. En lo internacional, la idea de que Estados Unidos está en decadencia y pierde terreno frente a China. Una profunda desigualdad de la que se sienten víctimas ya no los negros sino los blancos pobres. Tengo la impresión que frente a estos y otros males, Trump no solo no los va a encarar adecuadamente, sino que los va a agravar. ¡Ojalá me equivoque!

-¿Qué se puede esperar en cuanto a la relación con América Latina?

- A Trump no le interesa América Latina. No le importa. Lo que sí le van a preocupar son tres países concretos. Uno es México, donde su política es profundamente errónea. Si aplica el discurso de su campaña va a ser un desastre para México y de un costo enorme para Estados Unidos; hay que pensar que México es un socio comercial de Estados Unidos más importante que China. El otro país es Cuba, que económicamente es irrelevante pero que, en lo político, puede crear una fuerte movilización antiestadounidense, ahora justamente cuando ello estaba acallado. El tercero es Venezuela, un país gravemente enfermo en el que Estados Unidos no debiera meter mano, pues si lo hace al único que va a favorecer es al Presidente Maduro y no a la oposición democrática. Para Maduro sería un regalo decir que la crisis económica de su país no es obra de él -que sin duda es obra de él y el "chavismo"- sino consecuencia de la agresión del "imperio".

El caso de chile

- ¿En el caso de Chile, qué tránsito debiera tener la relación bilateral entre ambos países?

- En esta materia menos es más. Lo mejor sería que ni nos mencionaran. El problema está en que si hay una política muy agresiva contra México América Latina va a reaccionar y no nosotros no vamos a poder restarnos a esa solidaridad. Me imagino que no habrá una cosa tan irracional como alguna forma de intervención en Cuba o Venezuela, lo que también nos obligaría a un rechazo a esas intervenciones.

- ¿Cómo cree que el triunfo de Trump podría impactar en la relación comercial de Chile y EE.UU.?

- Creo que poco y por dos razones. La primera es que nuestra relación comercial con Estados Unidos, siendo muy importante, está atenuada porque nuestros intercambios comerciales están muy diversificados; de hecho, China es más importante para nuestro comercio exterior que Estados Unidos. La segunda, es que somos socios de México y Canadá en el NAFTA, y Canadá y México son el primer y segundo socio comercial de Estados Unidos.

-¿Cómo cree usted que podría proyectarse la relación de EE.UU. con Europa?

- En Europa hay una profunda preocupación. Pero, además, ya no en la relación entre Estados sino entre sociedades. Los "amigos" de Trump en Europa forman una suerte de "internacional populista de ultraderecha" que muchos europeos detestan, con Marine Le Pen en Francia, los partidos de ultraderecha en Inglaterra, Bélgica, Holanda, Alemania, ciertos Gobiernos ultras, como en Hungría o Polonia.

El peligro de los pactos de largo aliento

Al referirse a la posibilidad de que el triunfo de Donald Trump pudiera golpear los pactos o alianzas de largo aliento que mantiene Estados Unidos con importantes países en varias zonas, entre ellos la OTAN, Arriagada manifestó que "toda alianza es perfectible mediante el acuerdo de sus integrantes". No obstante, agregó el ex ministro durante el Gobierno del ex Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, "golpear la OTAN o debilitarla más que un crimen sería una estupidez. El mundo y Estados Unidos son más seguros con una OTAN fuerte. Es un factor de equilibrio geopolítico a nivel global".

"Los 'amigos' de Trump en Europa forman una suerte de 'internacional populista de ultraderecha' que muchos europeos detestan"."

de enero será el día en que Donald Trump jure ante la Constitución como el nuevo Presidente de EE.UU. 20