Futuro alcalde y semáforos
Dios quiera que al próximo alcalde le alcance el tiempo en los cuatro años que va a gobernar para ordenar el tránsito y sincronizar los semáforos que son un desastre.
Enrique Rettig
Laicos y Obispo Barros I
Escribo como mamá de un niño de 10 años que el día 30 de este mes recibirá el sacramento de su primera comunión. Quisiera dirigirme especialmente al grupo de personas que se manifiesta constantemente en contra del actual obispo de Osorno en cada liturgia, acto o sacramento en el que él se encuentre, (donde) ellos hacen notar su descontento.
Quiero decirles que respeto su posición. Mi intención no es criticar ni juzgar su postura; creo firmemente que todos tenemos derecho a manifestarnos, a pensar distinto, a estar en desacuerdo, a que nos guste o disguste una situación particular. Para eso tenemos un país democrático.
Por lo mismo, me atrevo a solicitar como mamá que por favor ese día nos permitan llevar a cabo el sacramento de nuestros hijos en tranquilidad. Los participantes de esta liturgia son niños que poco o nada entienden el difícil mundo de los adultos, sus diferencias y posturas, sus acuerdos o desacuerdos; para ellos es un día especial, en donde recibirán el cuerpo de Cristo por primera vez y por el cual se han preparado durante dos años.
Como mamá he tratado de inculcar a mi hijo el respeto a las diferencias, el amor a su prójimo y la fe en sus creencias. Quiero que crezca disfrutando cada etapa de su vida, quemando cada una de ellas, ojalá de la mejor manera, cometiendo errores como todos, pero sabiendo levantarse cada vez que caiga, porque estoy consciente de que yo no estaré cada vez ahí para sostenerlo y evitar su caída.
Pero por sobre todo quiero que sea feliz con lo que tiene y que disfrute cada momento de su vida. Por esto, y porque quiero que ese día sea pleno, un día de recogimiento y de paz, un día de amor y de fe, me atrevo a pedirles que por ese día, nos permitan disfrutar de la liturgia sin sobresaltos, sin temor a pensar que esta celebración se verá empañada por manifestaciones que nada tienen que ver con el ambiente, que como papás queremos crear ese día. Que recuerden que son niños, inocentes, ajenos a las diferencias de los adultos, niños que sólo desean hacer su primera comunión tranquilos y rodeados del amor de sus familias.
De corazón espero que la presente tenga buena acogida, todos tenemos algún niño en nuestras vidas y en nosotros mismos, un niño que merece respeto y que tiene el derecho a vivir su infancia plenamente. Pronto crecerán y serán ellos quienes decidan su futuro y sus creencias, quienes lucharán sus propias batallas y pelearán por sus ideales; por el momento, sólo quieren ser felices, jugar y disfrutar.
Madeleyne Cisternas
Laicos y Obispo Barros II
El caso del obispo de Osorno ha dividido mucho a la diócesis, nadie puede negarlo. Me gustaría que los grupos que están por la renuncia del obispo publicitaran más las acciones que se realizan dentro de la fe católica, que no he leído en la entrevista al señor (Mario) Vargas, por ejemplo, las actividades pastorales a los más necesitados, las misas que realizan para orar por las soluciones a este hecho, etc.
Además, piden que la congregación jesuita en la cuidad dé su postura, cuando ellos han seguido haciendo su labor pastoral y le han dado libertad a los laicos que siguen esta tendencia de fe, que tomen su posición libremente.
Por último, con que soberbia critica una posible visita del Papa a Chile, que sería un hecho de esperanza y unión, tal como ocurrió con la anterior visita del Papa Juan Pablo II en un momento de división del país.
Estas entrevistas, en vez de ayudar a dar solución, provocan más diferencias, sobre todo con los que provocan actos violentos en los templos católicos.
Rodrigo Barrera Pantoja
Error en padrón electoral
Que alguien tome el diario y lo envíe a La Moneda para que la Presidenta se entere que el Servicio Civil cambió los domicilios electorales a más de 400 mil personas sin tener permiso para ello, que se supone es atribución exclusiva del Servel. No es aceptable que el director del Servicio Civil sostenga que fue un ajuste computacional, pretendiendo culpar a un computador y no asumir su responsabilidad.
Espero que la Presidenta se entere por la prensa que otras autoridades han sido removidas de sus cargos por mucho menos, especialmente ahora que se sabe que el Servel había advertido al Servicio Civil cinco veces y que éste nada hizo; que hasta la Cámara de Diputados conocía esta situación irregular, desde agosto, y nada pasó porque el Servicio Civil depende del Ministerio de Justicia, el mismo que tampoco algo hizo con los más de 500 niños muertos del Sename. Ojalá que esta vez sí se atreva a tomar alguna buena decisión.
Arnold Schirmer