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Hasta mil horas pierden al mes los Cesfam por inasistencia de pacientes

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Carolina Silva

Hasta mil horas pierden al mes -en promedio- los Centros de Salud Familiar (Cesfam) de Osorno, debido a la inasistencia de los pacientes a los consultorios, de acuerdo a las cifras entregadas por los mismos recintos en el primer semestre de este año.

La cifra preocupa en Salud, ya que precisamente los usuarios del sistema municipal reclaman por la falta de horas de atención, tanto médicas como de los distintos profesionales que prestan servicios en los consultorios.

El conteo se pudo comprobar tras un recorrido efectuado por un equipo de este medio a cinco de los seis Cesfam ubicados en la comuna, donde quedó patente que uno de los factores que inciden en este fenómeno, es que los pacientes no avisan con anticipación su inasistencia, por lo que dichas consultas finalmente se pierden.

Pampa alegre

En el consultorio Pampa Alegre, ubicado en el sector de Francke, la cifra en el periodo enero hasta agosto suma 6.176 horas perdidas por inasistencias sumando los trimestres enero a marzo y abril hasta junio. De ellas, 750 corresponden a consultas con médicos, no obstante el grupo más grande corresponde a horas con el equipo de odontólogos, donde se dejaron de atender 1.639 horas el primer semestre de este año. Actualmente el Cesfam de Pampa Alegre posee 21.400 personas inscritas.

"En el grupo que más horas se pierden horas se cuentan atenciones de médicos, kinesiólogos, enfermeras y odontólogos, lo que es triste ya que son los mayores requerimientos de los pacientes. Nosotros confirmamos horas médicas a través del call center; pero también las horas de morbilidad (15 minutos de atención) que se dan diariamente, las que se entregan durante el día u otras con 48 horas y hasta con una semana de anticipación, tampoco los pacientes llegan", comentó Ruth Cifuentes, directora del Cesfam Pampa Alegre.

Para mitigar esta situación, la directora de Pampa Alegre indicó que se han realizado campañas de todo tipo para que los vecinos tomen conciencia sobre las horas perdidas. Además se habilitaron los teléfonos del mismo recinto de salud para que los profesionales puedan llamar y confirmar a sus pacientes; sin embargo, admite la profesional, las personas se acostumbraron a ello y cuando no las llamaban pensaban que no tenían que acudir a su cita médica.

Afortunadamente no todos los cupos se pierden, ya que existe una sobrecarga de pacientes para su atención. Por lo mismo, aquellos que están en lista de se ven beneficiados si un usuario no llega, según explicó Ivis Leyton, matrona del Cesfam de Francke.

"Con el sobrecupo esas horas perdidas por gente que no asiste está cubierto por aquella gente extra que se encuentra en el mismo Cesfam para que le revisen exámenes, le cambien un fármaco o tengan un control rápido", reconoció la profesional.

Rahue Bajo

En el Cesfam Pedro Jáuregui de calle Victoria la situación se repite, según reconoció el director del recinto Carlos López.

"A mi juicio, nuestra sociedad está muy consciente de sus derechos, pero no así de sus deberes, y en el tema de salud también hay deberes... si yo no puedo asistir a una hora con un profesional de la salud tengo que avisar, ya sea por teléfono o acercarse hasta el Cesfam", indicó López.

De enero hasta agosto, el número de horas a las que no se presentaron los pacientes llega a 7.909, entre atenciones de médicos, odontólogos, enfermeras, matrona, kinesiólogo, nutricionista, sicólogo y asistente social. De esa cifra, 1.332 horas son sólo de médicos, detalló el director del Cesfam Pedro Jáuregui, que atiende a 19.114 personas inscritas.

"Cuando dicen que no hay horas médicas, sí las hay. Nosotros las perdemos debido a que las personas no avisan su inasistencia y precisamente ese cupo le sirve a otra persona", remarcó López.

Las estrategias en el Cesfam de Rahue Bajo consisten en llamados telefónicos, el papel citatorio incluye un recordatorio para avisar en caso de falta, lo que ha reducido el número de personas que faltan a sus citas médicas.

Los carrera

En la zona oriente, específicamente el Cesfam Marcelo Lopetegui de calle Los Carreras, las cifras son un poco más bajas, pese a que atiende a 35.434 personas inscritas.

La directora Gladys Zúñiga explicó que "entre los meses de enero a julio, las horas perdidas por inasistencias a médico, que es donde más la gente pide hora, llegan a 995. La cifra no es tan alta porque si lo dividimos por mes, nos habla de 142 horas mensuales. No obstante, en agosto hubo 239 inasistentes en el área médica".

"Muchas veces sucede la inasistencia porque es una hora que se ha entregado con mucha anticipación, por lo tanto los pacientes se olvidan, pero desde el call center se hacen las llamadas correspondientes para confirmar las horas, al igual que personal del Some y los mismos profesionales también están al pendiente", afirmó Zúñiga.

En el Cesfam de calle Los Carreras, también se da otro fenómeno, la gente hoy en día ha cambiado su número de teléfono pero no informa en el Cesfam donde se está atendiendo.

"Existen varias aristas: hoy la gente cambia su número pero no lo actualiza acá. Al adulto mayor se le pide que en caso de control acuda a pedir su hora con no más de 15 días de anticipación, para que así no se olvide. A raíz de todo esto, la gente que pierde la hora luego se atiende en un Sapu, en la urgencia o de forma particular, y esto nos deja a nosotros sin saber para poder ayudar a otro paciente que lo necesita".

Quinto centenario

Alex Muñoz, director del Cesfam Quinto Centenario de calle Sevilla 1617, tiene una percepción muy propia del porqué las personas no asisten a las citas que piden para un profesional.

"Aquellas horas que no signifiquen un costo por parte de tu bolsillo, probablemente sean abandonadas con mayor facilidad, no hay un compromiso mayor. Esta es sólo una percepción, ya que si yo voy y le pago a un oftalmólogo la hora, voy a asistir, porque estoy perdiendo plata", explica Muñoz.

Las faltas a las citas médicas se pueden dividir en varios puntos, ya sea por movilidad, falta de dinero para llegar al lugar, no asistir porque ya la persona se siente mejor y piensa que no necesita ver médico otra vez, entre otros puntos.

"Muchas personas piensan que la solución es medicalizada en los sistemas, por eso buscan en primera instancia un médico, pero muchas veces no saben que otros profesionales son correctos para lo que realmente necesitan. Piden horas y luego no asisten, entonces luego pasa de que los mismas personas que perdieron esa hora, son las que reclaman de que los médicos deberían estar siempre presentes debido a la demanda que ven en los Cesfam", precisó Muñoz.

Entre los meses de enero y agosto se pueden contabilizar alrededor de 487 horas de inasistencia sólo para médicos, tomando en cuenta que la población del Cesfam Quinto Centenario es de 25.000 personas.

"Por ejemplo, 88 horas equivalen a dos semanas completas de inactividad de un profesional de la medicina en el servicio de la salud, tomando en cuenta que un médico trabaja 44 horas semanales", detalló Muñoz.

Rahue alto

En el Cesfam de Rahue Alto han desarrollado variadas estrategias para prevenir la inasistencia: visitas domiciliarias, llamadas a través del call center, recordatorio en las citaciones, pancartas, entre otros, pero de igual forma persiste el problema.

Así lo indicó el director de este Cesfam, Juan Carlos Castillo. "Hemos realizado de todo para que las personas no se olviden de su hora y si lo hicieran les pedimos que avisen. El profesional más requerido es el médico y aún existe el 10% de inasistencia mensual".

El promedio entre enero y agosto, las citas perdidas para médico son 250; enfermera 150 horas; 200 para kinesiólogo; 180 citas odontológicas; 100 horas en matrona y 50 para sicólogo.

"Si yo cito a un paciente a las 9.30 debo esperar hasta esa hora o 10 minutos más para saber si llegó", detalló Castillo.

Agrega que son cifras significativas para el Cesfam en la suma total de todos los profesionales, "pensando en que dejé de atender a pacientes que realmente lo necesitan y el que estaba citado no llega".

El Cesfam de Avenida Real atiende a una población aproximada de 30 mil personas inscritas, y varios funcionarios que deberían estar realizando otros trabajos ahora están dedicados al llamado telefónico para recordar y confirmar citas.

Uno de los problemas que acarrea este fenómeno, es que luego los Cesfam reciben al paciente que no asistió con diversas complicaciones. "Algunos llegan con descompensaciones, insatisfechos porque no le podemos dar la atención como corresponde, aunque finalmente son ellos mismos quienes han generado el problema", puntualizó Castillo.

salud. Las atenciones a médicos lideran el conteo en los consultorios, sumado a atenciones de odontólogos, kinesiólogos y nutricionistas, pese a que son las más requeridas. Para bajar las cifras, los profesionales han comenzado a llamar personalmente a los pacientes, se habilitaron call center y además les entregan un papel recordatorio con la cita.