Expropiaciones para Ruta al Mar
Las gestiones que se iniciarán el próximo año redundarán en una vía de mejores estándares que finalmente favorecerá al turismo de la provincia de Osorno. Muy importante será que la inversión sectorial del MOP no resulte menguada apenas aparezcan otras prioridades nacionales.
Con curvas muy pronunciadas en algunos sectores y un ancho promedio insuficiente para una carretera con clara vocación turística, la Ruta al Mar de la provincia de Osorno, también conocida como la U-400, parece encontrarse frente a una gran oportunidad para alcanzar el mejoramiento de sus estándares de seguridad y de reducción de los tiempos de viaje, gracias a la intención del Ministerio de Obras Públicas (MOP) de comenzar el próximo año las expropiaciones necesarias para acometer su anhelada ampliación. La programación de la cartera considera una inversión de 430 millones de pesos para financiar el traspaso al Estado de 273 lotes de terreno que involucran una superficie de 183.988 kilómetros cuadrados, en su mayoría sin construcciones involucradas.
La noticia de la concreción de la ampliación llega en un muy buen momento, en virtud de la creciente importancia del turismo en la estructura económica provincial y de las enormes posibilidades de desarrollo que aún existen en esta materia. Si se pone sobre la mesa el alza sostenida de usuarios que cruzan año tras año por el paso fronterizo Cardenal Samoré, con expectativas de llegar al millón 300 mil personas en 2016, y los múltiples emprendimientos turísticos que se han forjado en San Juan de La Costa, queda en evidencia que cualquier mejora en la ruta que conecta Osorno con el litoral tendrá un gran impacto para facilitar la llegada de los visitantes, muchos de los cuales quizás optan por dirigirse hacia otro tipo de balnearios sólo para evitar un camino dificultoso.
Además, por el lado de la seguridad, pasar a un parámetro de pistas de 3,5 metros de ancho; veredas de un metro de ancho y la disminución de curvas muy riesgosas para el tránsito, como se contempla en el proyecto del MOP, necesariamente debiera arrojar una mejora en las condiciones viales y, por tanto, una reducción de los accidentes vehiculares y atropellos.
Sólo queda esperar que se respete el cronograma y que el proyecto no sea "sacrificado" cuando surjan emergencias de otro tipo, tal como le ha pasado a la provincia en varias ocasiones.