Un nuevo paso en el posicionamiento de Osorno como polo de investigación paleontológica se dio la semana pasada, al conocerse un nuevo hallazgo de alto valor científico en el sitio de Pilauco, donde desde hace aproximadamente tres décadas un grupo de arquéologos viene realizando una minuciosa y prolífica excavación. Ahí, en medio de la villa Los Notros y a unas cuantas cuadras del centro de la ciudad, se encontró ahora la cornamenta de un tipo de ciervo que vivió en la zona hace 14.600 años, ampliando de paso hacia el sur austral el hábitat que se creía tenía este animal, pues restos de él sólo se habían descubierto hasta las cercanías de San Fernando, en la Región de O'Higgins.

Pilauco, que comenzó a alcanzar renombre mundial en 1986, cuando se hallaron los primeros restos de un gonfoterio de la misma época, se ha convertido en un sitio de enorme interés para la investigación paleontológica, pues además de la cornamenta localizada ahora, y que mide 50 centímetros, ha arrojado también hallazgos de fragmentos óseos del caballo americano y de un antepasado del guanaco, además de artefactos líticos (piedras trabajadas). De acuerdo a los especialistas, liderados por el geólogo de la Universidad Austral de Chile, Mario Pino, las evidencias del sitio permiten afirmar que hace 14 mil años, la zona en la que hoy se emplaza Osorno era un enorme y muy diverso nicho de fauna ya extinta. Y para tal nivel de desarrollo se requería evidentemente un medio ambiente que facilitara esa biodiversidad.

Así, Osorno se encuentra ante una oportunidad que aún no ha sido debidamente aprovechada para posicionarse en el exclusivo segmento de lugares en los que es posible realizar el turismo de intereses especiales. El municipio ha dado los primeros pasos con las figuras de animales del Parque Chuyaca, el Museo Pleistocénico en construcción y la revaloración del gonfoterio como elemento identitario de la zona. No obstante, es de tal magnitud la investigación paleontológica que se hace en Pilauco, y que con toda certeza seguirá aportando luces acerca de la vida prehistórica, que se necesita un compromiso mayor de las instituciones de la ciudad y de la propia comunidad. Osorno cuenta con un elemento diferenciador que lo puede ubicar a nivel mundial.

Cuando hablamos de iniciativas orientadas a mejorar el sistema educacional, una de las ideas que siempre surge es cómo lograr que los establecimientos de educación superior trabajen coordinadamente con las instancias de educación secundaria. En realidad, existen pocos avances y se queda solamente en los deseos. Sin embargo, quiero destacar un hecho concreto que se desarrolló ayer y que demuestra cómo se avanza cuando hay voluntad y diálogo, y cuando existen prioridades claras: la búsqueda de medidas que beneficien a los estudiantes y su proceso de formación.

La Municipalidad de Osorno, a través de su Departamento de Administración de Educación Municipal (Daem) e Inacap firmaron un convenio de colaboración que busca beneficiar directamente a los establecimientos de educación media de dependencia municipal. Este acuerdo permitirá que alumnos, docentes y directivos puedan acceder de manera preferencial a jornadas de capacitación, encuentros de orientación vocacional, al programa Propedéutico Inacap e iniciativas como el sistema de evaluación de aprendizajes, cuyo objetivo es entregar mediante la aplicación de evaluaciones externas, información detallada sobre el desempeño de sus estudiantes, y así contribuir al mejoramiento del proceso enseñanza-aprendizaje.

Mediante este convenio, se hizo especial hincapié en un aspecto que beneficia directamente a los estudiantes que egresen de cuatro establecimientos técnico-profesionales: Liceo Industrial, Instituto Comercial, Liceo Politécnico y Liceo Rahue, quienes tendrán la posibilidad de que se les reconozca aquello que han aprendido y que sea coincidente en alguna carrera de Inacap. De esta forma, los jóvenes que quieran continuar sus estudios en alguna carrera de las 26 sedes de Inacap y cuyos aprendizajes previos coincidan con el programa de estudios, podrán optar a la articulación de estudios. Para lo anterior, se realizó un análisis de los planes y programas de los establecimientos, una comparación con las mallas curriculares de nuestra institución, se establecieron las coincidencias y la cuantía de ésta, para que con esta información se defina la forma de articulación de las asignaturas del plantel educativo con los programas de nivel superior.

Una buena noticia donde aportamos a la educación secundaria y superior del sur del país, y donde Inacap continuará formando a los profesionales que Chile necesita.

Rodrigo Ibáñez Coronado, vicerrector de la

Universidad Tecnológica de Chile, Inacap Osorno