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Festejos dejan basura, destrozos y daños en elipse del Recinto Sago

DESCUIDO. Tras los cuatro días de celebración del "18", el espacio perteneciente a la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno lucía ayer un aspecto deplorable por la gran cantidad de desperdicios arrojados por el público y los comerciantes. En la entidad manifestaron su molestia y desde el municipio señalaron que sólo hubo contenedores para los desechos, sin la presencia de personal de aseo a cargo.
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Paola Rojas

Un desagradable aspecto y olor pestilente tenía durante la mañana de ayer el Recinto Sago, lugar donde se realizaron las celebraciones oficiales de Fiestas Patrias en Osorno, que comenzaron el viernes 17 para terminar en la tarde del lunes 19, y donde se instalaron ramadas por un amplio sector del espacio, además de las fondas de locales establecidos y los comerciantes ambulantes.

Luego del término de la fiesta, vehículos municipales y cuadrillas de trabajadores trataban de sacar grandes cantidades de desechos esparcidos por doquier, mientras los perros callejeros escarbaban los restos de comida entre la basura, contribuyendo a dejar aún más sucio el lugar.

El panorama en la elipse (donde en cada exposición agroganadera Sago Fisur se realiza la jura de ganado) no era diferente, ya que el prado que es cuidado para hacer de carpeta de diferentes actos relacionados al rubro agrícola, estaba lleno de basura, challas y tarros de espuma que era comercializada para la diversión en el mismo recinto.

Durante todo el día se pudieron ver camiones y una retroexcavadora realizando la pesada tarea de retirar grandes cantidades de desperdicios arrojados por los asistentes al evento, así como por los mismos comerciantes.

Preocupación en la Sago

La coordinadora de eventos del Recinto Sago, Denisse Delannoy, se mostró decepcionada por el trato que se le dio al lugar, donde aseguró que no se respetaron ni siquiera las paredes de diferentes instalaciones, ya que fueron clavadas para colgar distintos elementos o productos para la venta.

Explicó que el contrato de arriendo para el municipio dice claramente que no pueden intervenir la infraestructura del lugar, es decir, martillar o perforar para ningún efecto.

Sin embargo, dijo entender al municipio porque si decide hacer este evento, debe asumir que es para que los locatarios armen sus ramadas, y para hacer eso es inevitable que intervengan las estructuras y los árboles del lugar.

Manifestó también que el uso de las challas es perjudicial para el pasto y el spray de espuma también se podía ver cómo había estropeado los árboles, porque la gente los ensució con esos elementos.

"La challa es imposible de sacar. Es cosa de ver cómo dejaron la elipse, llena de barro, challas y basura. Va a costar mucho recuperarlo", indicó.

Explicó que el municipio asume el compromiso de retirar todo lo que no debe estar y reparar lo que se estropeó durante los días de fiesta, pero lamentablemente hay cosas que son muy difíciles de recuperar, como es el césped de la elipse, espacio principal donde se realizarán las muestras de animales y maquinaria de la Sago Fisur, evento que se hará en un mes y medio más.

"Lamentablemente, la gente y la misma municipalidad no le toman el peso a esto. No cuidan algo que mantenemos todo el año", aseveró.

Denunció que el descuido no fue sólo por parte de las personas que visitaron el espacio, sino también por los mismos locatarios, ya que en varios stands se podía ver que arrojaban desperdicios como cáscaras u otros elementos que se usan para cocinar, además del carbón de las parrillas que era arrojado en el mismo pasto.

Otro problema que se constató en la devolución del recinto fue que algunos comerciantes descerrajaron los candados de las cajas de electricidad para colgarse y obtener luz, en circunstancias que debían conectarse a los empalmes del municipio.

Por su parte, el presidente de la Sago, Christian Arntz, dijo que es el municipio a quien se le arrienda, por lo tanto, ellos son los que deben responsabilizarse por lo que pase.

"Es a la municipalidad a quien le entregamos el recinto y es ella quien lo tiene que entregar de la misma manera. Ahora, llama la atención cómo la gente puede ensuciar tanto", indicó.

Arntz agregó que ayer en la mañana hizo una visita donde constató el mal estado, pero confía que en la próxima inspección estará todo de mejor forma.

Sobre la realización de la Sago Fisur, manifestó que anteriormente ya han tenido otros eventos en los que han debido retirar challas en grandes cantidades, pero ese trabajo se debe hacer lo más rápido posible para tener el recinto en buenas condiciones para noviembre.

Retiro de desperdicios

Nelson Navarro, jefe del Departamento de Aseo Municipal, explicó que la labor de limpieza se extendió por todo el martes, para terminarla hoy al mediodía con una retroexcavadora y una cuadrilla de 30 trabajadores. Durante los días de fiesta no hubo personal de aseo en el recinto, sino que sólo contenedores. Fue así como la basura se acumuló sin control durante los cuatro días de festejo patrio.

La cantidad de desperdicios estimada por Navarro es de al menos 85 mil litros, que es la medida que tiene la suma de los volúmenes o espacios de los contenedores, camiones y tolvas que están realizando la tarea del retiro de estos desechos, los que fácilmente en peso podrían llegar a las 20 toneladas.

Agregó que el municipio distribuyó 14 contenedores de 10 mil litros por el recinto, pero que prácticamente no fueron usados por el público, ya que las personas arrojaron todo tipo de basura al suelo.

"La gente no los usa y están completamente vacíos. Es un gran problema, porque no se ve una cultura por parte de la gente para depositar su basura en ellos, porque para eso están", manifestó.

"todos lo pasaron bien"

El alcalde Jaime Bertín, quien ya estaba en conocimiento del mal estado en que quedó el recinto, por cuyo arriendo el municipio paga seis millones de pesos por los cuatro días, aseguró que éste se entregará tal como fue recibido y que incluso debieron hacerle algunas reparaciones, como arrojar ripio en algunos sectores que tenían mucho barro.

"Siempre pasa algo, es difícil contener a más de 20 mil personas. Tenemos que abrirnos un poco a la ciudad. Si no hubiésemos hecho este evento la gente estaría triste y los comerciantes enojados porque no vendieron, en cambio, todos lo pasaron bien. Si hay destrozos habrá que asumir la responsabilidad como corresponde", dijo, sin ahondar más en el estado en que quedó el espacio privado.

Señaló que se comenzará a evaluar si el próximo año continúan o no con los festejos en el mismo lugar, y que hay que determinar cómo hacen los propietarios para arreglar la iluminación y seguir echándole ripio con anticipación para evitar el barro. Advirtió, eso sí, que lo ideal es que los usuarios y comerciantes se preocupen de sacar los desechos, pero dicha acción de sentido común en la práctica se transforma en algo incontrolable.

Espuma CHINA

Sin duda uno de los desperdicios que más se veía regado por el lugar eran los tarros de espuma en aerosol, de origen chino y sin la rotulación que exige la norma.

Su espuma era arrojada sin criterio por decenas de jóvenes y adultos a otros visitantes al lugar, incluso cerca de los ojos y en la boca.

Según explicó el oftalmólogo docente de la Universidad Austral de Chile, Felipe Marín, cualquier sustancia química que caiga en la superficie ocular puede producir una reacción inflamatoria, que en algunos casos, y dependiendo de la sustancia, puede ser muy grave para la visión.

Dijo también que el hecho de que no especifique su composición es especialmente peligroso, pues no se sabe a qué sustancia química se está expuesto.

El compromiso ocular puede ser leve, desde una pequeña irritación, como conjuntivitis química, hasta ser muy grave con perforación de la cornea y daño irreversible visual.

Añadió que si una persona se expone al contacto ocular con esta de sustancia debe acudir inmediatamente a un servicio de urgencia para recibir tratamiento.

Consultada la Autoridad Sanitaria de Osorno, organismo que se encarga de la fiscalización de este tipo de elementos, señalaron no estar en conocimiento de la situación.