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Encuentran ciervo extinto hace 14.600 años en el nuevo sitio Los Notros

EXCAVACIÓN PALEONTOLÓGICA. Se trata del hallazgo de una cornamenta de 50 centímetros de largo perteneciente al Antifer Niemeyeri. Asimismo, los científicos hallaron restos de otros animales.
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Leonardo Yevenes

El hallazgo de una cornamenta de unos 50 centímetros de alto, perteneciente a un ciervo denominado como Antifer que vivió hace 14.600 años, es el último descubrimiento efectuado en el segundo sitio de excavación de Pilauco, denominado como sitio Los Notros, y que fue comenzado a excavar en abril pasado.

El descubrimiento aparece a pocos meses de que el lugar comenzara a ser trabajado por el equipo que lidera el geólogo de la Universidad Austral de Chile (Uach) Mario Pino, quienes hasta ahora también han podido rescatar fragmentos óseos de otros animales como el caballo americano y un antepasado del guanaco (un hemiauquenia), además de artefactos líticos (piedras trabajadas) de hace 14 mil años.

Hallazgo inédito

Con el hallazgo de este ciervo a la altura de Osorno, Mario Pino indica que se amplía el radio de hasta dónde habitaba este animal, cuyos antecedentes antes del descubrimiento se remitían hasta la zona de San Fernando en la Región de 0'Higgins, convirtiéndose así en el registro más austral del Antifer.

Pino señala que el hallazgo es totalmente novedoso, aumentando así la biodiversidad de lo que hasta ahora se tenía referencia.

"Nosotros ya sabíamos que la zona de Osorno era muy diversa en animales y este descubrimiento sólo viene a corroborar lo que ya pensábamos", afirma.

Por lo mismo, para los miembros de la excavación el descubrimiento de esta cornamenta plantea el hecho de que Osorno era un lugar muy exótico donde vivían conjuntamente gonfoterios, manadas de caballos y también ciervos.

Pese a los diversos descubrimientos hechos en el sitio Pilauco (situado en la Villa Los Notros, dentro del radio urbano) aún no se generan pruebas de que el hombre que habitaba aquel sector ocupaba el espacio para realizar tareas diarias, como alimentación u otras, ya que en ningún resto óseo encontrado hasta ahora se han advertido marcas de cuchillos de piedra o de otros elementos usados por los humanos de la época.

Diferencias

Pese a que actualmente existen ciervos como el huemul o el mismo pudú (ciervo pequeño que habita en los bosques nativos de la zona), Pino recalca que la cornamenta hallada pertenece a una especie de ciervo diferente, de grandes astas y bien ramificadas que hoy en día sólo es posible encontrar en el hemisferio norte.

Algo que también entusiasma al geólogo es que cuando hagan análisis químicos del terreno se podrá determinar las plantas que este ciervo consumía, las cuales debieran ser distintas a las que consumían los gonfoterios o los caballos.

"Para que todos estos animales coexistieran al mismo tiempo, era necesario que no estuviesen 'peleando' por los mismos tipos de plantas. Esto también entregará una pieza más de cómo estaba compuesta la flora del lugar", dijo.

Pese a toda la información que se está manejando, hasta ahora no ha podido desenterrarse la cornamenta del Antifer, debido a que es una labor que demanda tiempo y dedicación.

La geóloga de la Universidad de Concepción y actual encargada de la excavación en el sitio Los Notros, María Paz Lira, señala que hasta ahora se ha excavado en torno a la cornamenta unos 70 centímetros de profundidad, pero se necesita por lo menos el doble para sacar la proyección ósea sin peligro de que algo malo le vaya a ocurrir.

Hasta ahora no están determinadas las medidas (peso, altura y otros datos) del Antifer encontrado, pero sí consideran que sería más grande que un huemul actual.

Igualmente, y en virtud de la cornamenta, presumen que pertenecía a un ejemplar de varios años de vida, ya que cada una de las puntas de la cornamenta representa un año.

Sobre este punto, el geólogo de la Uach señala que esperan más adelante encontrar algún otro animal que les siga ayudando a completar el mapa de la megafauna que habitó la zona hace más de 12.500 años.

"Nos falta encontrar huesos de carnívoros. Sabemos que existen porque hemos hallado marcas de sus dientes en los huesos de sus presas", indicó Mario Pino.

Cuevas y apoyo

Pero no sólo en el sector de Pilauco se han encontrado restos óseos de animales de hace 14 mil años. Otro descubrimiento hecho en 2015 tienen relación con un par de cuevas que habitaban presuntamente los "pilauquinos" por aquella época, las cuales han sido exploradas parcialmente. En ellas se hallaron evidencias líticas de la temprana presencia humana.

Sin embargo, Pino explica que actualmente buscan nuevas cuevas de acuerdo a datos entregados por vecinos del sector. No obstante, no han podido dar con el paradero de estos lugares, por lo que hacen un llamado a quienes poseen información sobre la existencia de estas cuevas, para que se acerquen hasta el domicilio de la excavación en Pilauco y los orienten en esta tarea.

"La idea sería que la gente se reuniera con nosotros", concluyó.

Encuentran ciervo extinto hace 14.600 años en el nuevo sitio Los Notros

EXCAVACIÓN PALEONTOLÓGICA. Se trata del hallazgo de una cornamenta de 50 centímetros de largo perteneciente al Antifer Niemeyeri. Asimismo, los científicos hallaron restos de otros animales.
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Leonardo Yevenes

El hallazgo de una cornamenta de unos 50 centímetros de alto, perteneciente a un ciervo denominado como Antifer que vivió hace 14.600 años, es el último descubrimiento efectuado en el segundo sitio de excavación de Pilauco, denominado como sitio Los Notros, y que fue comenzado a excavar en abril pasado.

El descubrimiento aparece a pocos meses de que el lugar comenzara a ser trabajado por el equipo que lidera el geólogo de la Universidad Austral de Chile (Uach) Mario Pino, quienes hasta ahora también han podido rescatar fragmentos óseos de otros animales como el caballo americano y un antepasado del guanaco (un hemiauquenia), además de artefactos líticos (piedras trabajadas) de hace 14 mil años.

Hallazgo inédito

Con el hallazgo de este ciervo a la altura de Osorno, Mario Pino indica que se amplía el radio de hasta dónde habitaba este animal, cuyos antecedentes antes del descubrimiento se remitían hasta la zona de San Fernando en la Región de 0'Higgins, convirtiéndose así en el registro más austral del Antifer.

Pino señala que el hallazgo es totalmente novedoso, aumentando así la biodiversidad de lo que hasta ahora se tenía referencia.

"Nosotros ya sabíamos que la zona de Osorno era muy diversa en animales y este descubrimiento sólo viene a corroborar lo que ya pensábamos", afirma.

Por lo mismo, para los miembros de la excavación el descubrimiento de esta cornamenta plantea el hecho de que Osorno era un lugar muy exótico donde vivían conjuntamente gonfoterios, manadas de caballos y también ciervos.

Pese a los diversos descubrimientos hechos en el sitio Pilauco (situado en la Villa Los Notros, dentro del radio urbano) aún no se generan pruebas de que el hombre que habitaba aquel sector ocupaba el espacio para realizar tareas diarias, como alimentación u otras, ya que en ningún resto óseo encontrado hasta ahora se han advertido marcas de cuchillos de piedra o de otros elementos usados por los humanos de la época.

Diferencias

Pese a que actualmente existen ciervos como el huemul o el mismo pudú (ciervo pequeño que habita en los bosques nativos de la zona), Pino recalca que la cornamenta hallada pertenece a una especie de ciervo diferente, de grandes astas y bien ramificadas que hoy en día sólo es posible encontrar en el hemisferio norte.

Algo que también entusiasma al geólogo es que cuando hagan análisis químicos del terreno se podrá determinar las plantas que este ciervo consumía, las cuales debieran ser distintas a las que consumían los gonfoterios o los caballos.

"Para que todos estos animales coexistieran al mismo tiempo, era necesario que no estuviesen 'peleando' por los mismos tipos de plantas. Esto también entregará una pieza más de cómo estaba compuesta la flora del lugar", dijo.

Pese a toda la información que se está manejando, hasta ahora no ha podido desenterrarse la cornamenta del Antifer, debido a que es una labor que demanda tiempo y dedicación.

La geóloga de la Universidad de Concepción y actual encargada de la excavación en el sitio Los Notros, María Paz Lira, señala que hasta ahora se ha excavado en torno a la cornamenta unos 70 centímetros de profundidad, pero se necesita por lo menos el doble para sacar la proyección ósea sin peligro de que algo malo le vaya a ocurrir.

Hasta ahora no están determinadas las medidas (peso, altura y otros datos) del Antifer encontrado, pero sí consideran que sería más grande que un huemul actual.

Igualmente, y en virtud de la cornamenta, presumen que pertenecía a un ejemplar de varios años de vida, ya que cada una de las puntas de la cornamenta representa un año.

Sobre este punto, el geólogo de la Uach señala que esperan más adelante encontrar algún otro animal que les siga ayudando a completar el mapa de la megafauna que habitó la zona hace más de 12.500 años.

"Nos falta encontrar huesos de carnívoros. Sabemos que existen porque hemos hallado marcas de sus dientes en los huesos de sus presas", indicó Mario Pino.

Cuevas y apoyo

Pero no sólo en el sector de Pilauco se han encontrado restos óseos de animales de hace 14 mil años. Otro descubrimiento hecho en 2015 tienen relación con un par de cuevas que habitaban presuntamente los "pilauquinos" por aquella época, las cuales han sido exploradas parcialmente. En ellas se hallaron evidencias líticas de la temprana presencia humana.

Sin embargo, Pino explica que actualmente buscan nuevas cuevas de acuerdo a datos entregados por vecinos del sector. No obstante, no han podido dar con el paradero de estos lugares, por lo que hacen un llamado a quienes poseen información sobre la existencia de estas cuevas, para que se acerquen hasta el domicilio de la excavación en Pilauco y los orienten en esta tarea.

"La idea sería que la gente se reuniera con nosotros", concluyó.