Ex gimnasio Sirio muestra una nueva cara: ahora es una iglesia para reuniones cristianas
CIUDAD. Luego de un pasado glorioso donde sirvió para albergar al básquetbol osornino, el recinto estuvo abandonado. Hoy luce una mejor cara y está siendo completamente renovado.
Cuando a fines de mayo Víctor Paredes y su congregación cristiana ingresaron al gimnasio Sirio, ubicado en avenida Mackenna, entre la intersección de Bulnes y Portales, se le cumplieron 2 anhelos: contar con un recinto para albergar a los noventa fieles que conforman la iglesia que dirige, y volver a ocupar un recinto que le traía recuerdos de juventud, cuando jugaba por su colegio o selecciones de básquetbol de Osorno.
Eso, porque desde fines de mayo pasado el recinto que alguna vez albergó a decenas de campeonatos de la era dorada del cesto local, está siendo ocupado y remodelado luego de haber estado varios años abandonado o como bodega para una reconocida ferretería, entregándole así una rostro nuevo al emblemático edificio que se encuentra administrado por la colectividad Árabe-Siria de Osorno.
Familia y restauración
En la iglesia Centro Cristiano de Restauración precisamente se dedican a trabajar con familias que necesiten unirse: padres e hijos o entre esposos, un trabajo que hacen desde hace tres años, pero que durante los primeros meses del año se vio casi truncado por no tener un lugar para arrendar y llevar a cabo reuniones y culto.
"La señora que nos arrendaba un lugar no pudo seguir haciéndolo debido a la alta edad que tiene y sus hijos decidieron lo mismo, por lo que comenzamos a buscar otro espacio para llevar a cabo nuestras actividades. Ahí fue donde vimos una nota que salió en el diario El Austral de Osorno, donde se señalaba que el gimnasio Sirio estaba desocupado", dice.
Ello le pareció a este pastor de 58 años un sueño, porque según confiesa, desde pequeño cuando jugaba básquetbol en aquel recinto deportivo siempre había deseado estar vinculado a él.
Por ello, cuando finalmente llegaron a un trato con la comunidad Árabe-Siria de Osorno para arrendarlo, tanto Víctor como sus feligreses comenzaron a remodelarlo y pintar el exterior, cambiando la totalidad de las ventanas de vidrio por unas de acrílico, pero también realizan trabajos en el interior, donde ya se están arreglando los baños y lo que alguna vez fue una "cancha", un piso de madera de 460 metros cuadrados, ya está renovado y alfombrado.
Víctor señala que esta remodelación fue un trabajo realizado entre todos los hermanos, donde cada uno puso su parte y con lo que saben hacer.
"Algunos sabían carpintería, otros albañilería, otro donó 200 litros de pintura y así. Pasamos varias noches trabajando y nuestras esposas venían para ayudarnos con la cena", cuenta.
El pastor señala que en realidad no fue un gran problema llegar a un acuerdo con la comunidad Árabe-Siria, a la que le hicieron una oferta por prácticamente seis años y medio, donde cuentan con todo 2016 para remozar el gimnasio -sin pagar arriendo- pago que realizarán desde 2017 hasta 2023.
"Lo arreglamos como templo, pero sin quitarle la idea de que es un gimnasio, se mantuvieron las dos cosas. Fue un sueño para mí volver aquí", reitera Víctor, quien desde ahora en adelante contará con un espacio para llevar a cabo los cultos dominicales.
El único inconveniente que han sufrido desde que llegaron fue el robo de maquinarias de trabajo, además de un equipo proyector data show y otros elementos propios de la iglesia.
"Esperamos que aquellos que hicieron esto, puedan pensarlo bien y devolverles algo de lo sustraído", culminó.
Comunidad árabe-siria
En tanto, Rafael Kauak, presidente de la comunidad Árabe-Siria indicó que el gimnasio se mantuvo muchos años como bodega, luego de ello muchas empresas mostraron su interés por volver a ocuparlo. Sin embargo, la oferta que más les llamó la atención fue precisamente la de la iglesia cristiana.
"Al haber servido como bodega, el gimnasio se deterioró bastante y ahora la comunidad cristiana que lo está ocupando se ofreció -dentro del trato al que llegamos- para arreglarlo por cuenta de ellos y encontramos que ha sido una excelente elección", dice Kauak, quien confiesa que no ha tenido la oportunidad de verlo por dentro.
Asimismo, asegura que como comunidad se encuentran contentos con el uso que se le está dando, ya que de paso, colaboran con el hermoseamiento que se está dando a esta parte del nuevo brazo de la avenidas Mackenna.
"Esto ayudará a potenciar el progreso de Osorno, que es una ciudad que se está modernizando. Ahora está en manos de una entidad seria, como son todas las comunidades cristianas", concluyó.
"Vimos una nota en el diario El Austral, donde se señalaba que el gimnasio Sirio estaba desocupado".
Víctor Paredes, Pastor de iglesia cristiana"
años y medio aproximadamente será el tiempo en que el ex gimnasio Sirio estará ocupado por una comunidad cristiana. 6