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Sorprendidos quedaron la mañana de ayer los vecinos que llegaron a dar las condolencias a la familia de Juan Gallardo Martínez de 75 años, fallecido producto de las graves quemaduras sufridas en un incendio ocurrido la noche del miércoles en Río Negro.
La razón: el ingreso de personal de Carabineros y del Servicio Médico Legal (SML) al interior de la capilla católica Jesús Obrero de esa comuna, quienes debían cumplir la orden emanada por el Ministerio Público, que consistía en el retiro del féretro con el cuerpo del adulto mayor.
Según la Fiscalía, los restos debían ser sometidos a una serie de pericias, entre ellas la autopsia, debido a que su deceso se enmarcó en un hecho de carácter policial que está siendo investigado.
Incendio
"Estaba acostada cuando mi nuera (Gloria Ruiz) comenzó a gritar 'incendio'. Yo sin saber dónde era, salí con lo puesto y de ahí comprendí que se estaba quemado la casita donde vivía don Juan (Gallardo) hace más de 10 años. Él era un buen arrendador, si bien tenía sus problemas con el alcohol, nunca fue una persona mala", expresó ayer Floridima Velásquez de 57 años, quien junto a su familia permanecía albergada en casa de una comadre.
La mujer vive hace más de 40 años en el sector y compartía la vivienda principal junto a su hijo Luis Rogel (33 años), la pareja de éste y sus dos hijos de 11 años y tres meses. El inmueble quedó con daños en el segundo piso producto del fuego. No así las dependencias anexas donde habitaba el fallecido, cuyas causas del fuego no fueron establecidas.
Según comentó Luis Rogel, intentó ingresar a la pieza de la víctima, pero se encontraba envuelta en llamas, por lo que no pudo rescatar al vecino de inmediato, sino que hasta la llegada de bomberos.
La víctima fue rescatada con vida desde el interior de la casa que habitaba en calle Portales 666, pero presentaba severas quemaduras en su cuerpo quemado, por lo que fue trasladado de inmediato al hospital de esa comuna, donde fue estabilizado y limpiadas sus heridas por quemaduras, según explicó Francisco Ringler, médico general de zona que lo examinó.
"Él llegó cerca de las 22.40 horas en estado crítico muy grave, agonizando. Tenía el 95% de su cuerpo quemado, además presentaba compromiso de vía aérea. Luego se le retira la ropa quemada, se procede a una limpieza del cuerpo y tras estabilizarlo se le envía a Osorno para un mejor tratamiento", explicó el profesional.
Sin embargo, pasadas las tres de la madrugada de ayer, el herido fue enviado de regreso a Río Negro. Según las explicaciones entregadas por el médico de turno de dicha comuna, se debió a que el paciente se encontraba fuera del alcance terapéutico, debido a lo complejo de sus quemaduras.
"Era un paciente crítico sin posibilidades de vida, y su regreso a Río Negro fue una determinación del equipo quirúrgico del Hospital Base de Osorno y del jefe de turno. Su condición era irreversible y considerando que el paciente era de acá, se determinó su retorno", manifestó Francisco Ringler, quien manifestó además que era complicado un traslado rápido a un centro asistencial para quemados en Santiago.
Entrega de cuerpo
Juan Gallardo era viudo y realizaba algunos trabajos esporádicos en el barrio. Falleció cerca de las 4 de la madrugada producto de las graves quemaduras sufridas en el incendio.
Sus hijos Isnelda y Juan Carlos comenzaron ayer con los trámites, sin pensar que a media mañana el cuerpo de su padre sería retirado desde la capilla, debido a que desde el Hospital de Río Negro no informaron de su deceso a Fiscalía.
"No teníamos mucha idea de cómo era el tema, no sabíamos del protocolo que se debía seguir. Desde el hospital nos autorizaron a retirar su cuerpo para comenzar su velatorio", expresó Isnelda Gallardo.
Al respecto, la directora (s) del recinto asistencial Myriam Soto, señaló durante la jornada de ayer que reuniría los antecedentes del caso.
Por su parte la fiscal jefa del Ministerio Público de Río Negro, Leyla Chahín, sostuvo que fue informada del deceso de esta persona durante la mañana de ayer, por lo que dispuso que el SML retirara el cuerpo desde el hospital.
"El funcionario me llamó para avisar que el cuerpo no estaba en el recinto y descubrimos que lo estaban velando, por lo que ordené su retiro del lugar para la autopsia", dijo.
La profesional fue tajante al señalar que a más de 10 años de vigencia de la Reforma Procesal Penal , aun no hay suficiente claridad en cuanto a la existencia de muertes violentas, por accidentes o incendios, distinto a una enfermedad, casos que los médicos tienen deber de denunciar y cuyo incumplimiento está sancionado con una pena.
"Vamos a pedir información para saber qué paso y a la vez reiteraremos la obligación de denunciar que asiste a los profesionales que atienden, para que comuniquen este tipo de situaciones, al igual que ante la llegada de pacientes que hayan sido víctimas de algún delito, de lo contrario se exponen a una sanción que establece el Código Penal", indicó.
