Secciones

Seremía y agricultores acuerdan mejorar etiquetado de fertilizantes

AGRO. La medida busca explicitar el grado de solubilidad de los productos que se venden en el mercado nacional, ya que muchos fueron cuestionados por un estudio realizado por el Inia y por el reclamo de agricultores, que denunciaron mala calidad y bajo rendimiento en sus campos. El objetivo final es que se prohiba el ingreso de estos fertilizantes al país.
E-mail Compartir

Leonardo Yevenes

El etiquetado de los fertilizantes advirtiendo su nivel o porcentaje de solubilidad es la primera medida que tomará la seremía de Agricultura en conjunto con el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para asegurar un producto de calidad, luego de que un estudio llevado a cabo por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia) Remehue diera a conocer que buena parte de los fertilizantes de tipo Súper Fosfato Triple que se venden en el mercado, presentan un bajo nivel de solubilidad, lo cual afecta el rendimiento de praderas y siembras, sobre todo en campos donde cultiva trigo, avena o raps.

Ello estaría ocurriendo debido a que la normativa actual dicta que los fertilizantes que ingresen a nuestro país deben mantener un determinado estándar de calidad en el tema de la concentración, pero no se menciona nada acerca del nivel de solubilidad del producto, generándose de esta manera, un vacío normativo en el tema.

La medida, que se dio a conocer el miércoles pasado tras una reunión realizada entre autoridades y agricultores, se gestó luego del mismo estudio dado a conocer por el Inia, pero también debido a las continuas denuncias que han realizado en el último tiempo agricultores de la zona acerca de fertilizantes de mala calidad existentes en el mercado y provenientes mayormente de China o México y que en nuestro país eran etiquetados por distribuidores locales.

Los fertilizantes en cuestión, y debido a la poca capacidad que presentan para ser distribuidos en los suelos , han generado efectos negativos en el rendimiento de los campos, generando pérdidas para los agricultores.

Pablo Wetzel, agricultor de la zona de Río Bueno, es uno de los tantos afectados con el tema. La baja capacidad de solubilidad que presentó el fertilizante que adquirió, lo llevó a realizar un examen del producto en el laboratorio Analab de Santiago, con un costo de 200 mil pesos.

Esto, después de haber fertilizado apenas tres hectáreas de su campo, cuando con un fertilizante de buena calidad en una jornada normal alcanzaba a las 20 diarias.

"Me generó dudas ver que la máquina se trancaba constantemente con el fertilizante que se volvía una especie de polvillo húmedo, en vez de ser granulado para ser distribuido en mi predio de aproximadamente 100 hectáreas", detalló.

Los resultados del laboratorio apenas le adjudicaron 30,9% de solubilidad al fertilizante que había pedido analizar, cuando según un estudio del Inia un producto como este para ser utilizado en el suelo debe presentar al menos entre 80% y 90%.

Según Wetzel, el problema no radica en los distribuidores locales, que son quienes compran el producto a importadores como Soquimich, Seneagro, Nagra o Iansa, sino que hace falta una mejor regulación a nivel nacional, que no permita ingresar al mercado nacional este tipo de productos de baja calidad.

"Actualmente la ley chilena habla sólo de la concentración del elemento que llega y no del grado de solubilidad que debería tener y por ello no hay mucho que hacer. Por otro lado, todos los importadores traen el fertilizante desde un origen similar y lo que hacen es ponerle su marca. Por eso es difícil identificar cuál es el malo".

Lo peor para Wetzel es que en la partida de 30 mil kilos de fertilizante que utilizó, gastó entre 8 a 9 millones de pesos más y lo más probable es que no recupere la inversión.

Una situación parecida vivió Sergio Mödinger, agricultor de Llanquihue, quien hace un par de años ya sospechaba lo que estaba pasando y le comentó el problema a quien por ese entonces era el seremi de Agricultura, el osornino Rodrigo Mardones, solicitándole que hicieran un estudio para corroborar su teoría.

Los análisis fueron finalmente encargados al Inia, donde uno de los lugares de prueba fue precisamente su campo y los resultados fueron los que se dieron a conocer hace unos días atrás, donde se presentó un estudio de 160 páginas en el que se corroboraron las anormalidades.

"Esto pasa desde hace tiempo. Prácticamente a los agricultores nos han estado robando durante 20 años y no es menor. Históricamente con esto se marca un hito donde los agricultores vamos a resolver el tema de la mala calidad de los fertilizantes que nos venden", aseveró.

Sago

Para Christian Arntz, presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago), el tema se ha hecho público no con el ánimo "cazar brujas" y buscar responsables para sancionarlos, sino derechamente para solucionarlo de forma definitiva.

Ello, porque están conscientes de que el tema se viene dando desde hace por lo menos dos décadas, aunque en los últimos años se ha agudizado con el hallazgo de muestras de fertilizantes del tipo Súper Fosfato Triple, con una solubilidad de hasta el 15%.

"Actualmente la normativa para el ingreso de este fertilizante es muy vaga y permite que contemos con productos con solubilidades bajas, porque la ley no solicita lo contrario y esperamos que con esto, a futuro, se regule mejor la entrada de estos fertilizantes al país", indicó.

Igualmente, explicó que como agricultores se han reunido con los principales importadores del producto, quienes les han manifestado estar de acuerdo con el tema de subir la calidad de los fertilizantes que ingresan al mercado nacional para sus clientes.

"Los hallazgos hechos por el Inia nos indicaron que algo está pasando en los mercados. Podríamos ver quién es el culpable, pero no queremos eso porque es algo que nos quitaría tiempo. Queremos definir exactamente cuáles son los productos y de ahí para adelante fiscalizar con todo", enfatizó.

Según Arntz, el tema venía fuerte desde hace 5 años, pero se gatilló ahora debido a los múltiples hallazgos de productos con solubilidades extremadamente baja.

En cuanto a las marcas que presentan mayor problema en el mercado, señaló que cada importador le pone su propio nombre y en cuanto a las pérdidas experimentadas por los agricultores al utilizar un producto que no cumple con lo que se requiere, "son altas, pero todavía no son cuantificables. Eso sí, los cultivos son los que sufren con este tema, especialmente el trigo", manifestó.

Entre las expectativas de lo que desean lograr, Arntz explica que están trabajando para generar una norma simple que prohiba el ingreso de estos productos de baja calidad, en un plazo autoimpuesto de seis meses.

Advertencia

Pero justamente el plazo para llegar a concretar esa normativa es el que podría extenderse un poco más de lo que los agricultores pretenden, según explica la seremi de Agricultura, Pamela Bertín, quien señala que la primera medida que podrían concretar es contar con un etiquetado que permita a los agricultores conocer el grado o porcentaje de solubilidad de los fertilizantes que adquieran, a modo de advertencia.

"Con esta medida pretendemos que los agricultores tengan una herramienta más de conocimiento al momento de adquirir este tipo de productos", explicó la titular de la cartera.

Con respecto a la norma con la cual los productores pretenden que este tipo de productos de baja calidad no ingresen al país, Bertín explicó que dicha medida podría ir un poco más lento y "paso a paso" y que la propuesta que se está haciendo a nivel regional llegará en algún momento, sin embargo, la primera medida acordada tiene relación con el etiquetado del producto, medida que fue apoyada por los gremios.

En cuanto al estudio realizado por el Inia a través de la seremía de Agricultura, Bertín indicó que actualmente se encuentra a disposición de quien quiera solicitarlo en el Gobierno Regional, aunque ha sido distribuido a diferentes gremios agrícolas para que esté en conocimiento de todos.

Pese a ello, se trabajará por hacerlo todavía más público, ya que dentro de las próximas semanas estará en la plataforma web de la seremía.

La autoridad sostuvo que ante cualquier duda sobre la calidad de sus fertilizantes, los agricultores pueden realizar sus denuncias al SAG para que se lleve a cabo un examen en sus laboratorios.

"Con el etiquetado estaremos marcando un hito que beneficiará a todos los agricultores de Chile", señaló.

Datos

Actualmente la norma de ingreso de fertilizantes no aclara aspectos acerca de la solubilidad.

El etiquetado de los fertilizantes de Súper Fosfato Triple y su grado de solubilidad sería la primera medida tomada por las autoridades.