Paola Rojas
Consternación existe entre la comunidad francesa residente en Osorno ante el último atentado ocurrido la noche del jueves en la ciudad de Niza, cuando un camión embistió a personas que contemplaban los fuegos artificiales que cerraban la celebración del 14 de junio, día nacional de dicho país. La tragedia terminó con 84 muertos y 202 heridos (ver página 13).
Ese día, la colonia francesa residente, descendientes y francófonos celebraron la conmemoración de la toma de la Bastilla en Osorno cuando sorpresivamente los noticieros de todo el mundo emitían dramáticas imágenes que interrumpieron los festejos.
Celebración y tristeza
El recientemente elegido cónsul honorario de Francia en Osorno, Pablo Saint-Jean, señaló que en estos momentos la reacción que tienen como colectividad es muy compleja, ya que existe un arraigo por el pueblo francés por muchos años y que tiene una organización a través de la Alianza Francesa y su centro cultural, el consulado, el colegio y los representantes de la colectividad que también se reúnen.
"Nosotros venimos ayer (jueves) de festejar el 14 de julio, que por ley se tiene que celebrar como día nacional de Francia, por lo tanto el sentimiento era de alegría, unión y de brindis por todos aquellos que nos sentimos cercanos a Francia, ya sea por relación consanguínea o por afinidad. Por eso es doblemente golpeador lo que nos está ocurriendo", expresó el cónsul galo.
Saint-Jean describió el momento que vive la colectividad como de inmovilidad, pena y desconcierto, ya que Francia es nuevamente blanco del fanatismo y barbarie.
Además las horas posteriores fueron de análisis de los hechos y sobre cómo reaccionar desde Osorno. La mañana de ayer el cónsul se estuvo comunican con la embajadora francesa Caroline Dumas para revisar los protocolos.
Franceses
Lucy Goty es una francesa de la ciudad de Carcasona que vive hace cuatro años en Osorno y relató que ayer una vez más celebraba el aniversario patrio, cuando repentinamente la llamaron sus familiares para informarle de la trágica noticia.
La francesa comentó que en su país natal siempre tuvo la costumbre de convivir con una gran cantidad de musulmanes, donde se les respetan sus tradiciones religiosas y culturales.
Explicó que durante su vida en Francia, país que dejó hace unos 16 años, nunca hubo problemas con quienes provenían del mundo árabe y que jamás hubo sospecha de que pudiese ocurrir algo así.
Agregó que es con la nueva generación de jóvenes musulmanes donde se produjo el quiebre con los franceses, por lo que ahora significa un cambio de vida en todo sentido para el pueblo galo.
"Ojalá pare esta tragedia, porque da mucho miedo todo lo que pasa allá, por todos quienes viven en el país. Tengo mucho temor porque creo que esto puede volver a ocurrir", manifestó la francesa.
Otro de los ciudadanos franceses que reside en la ciudad es Didier Colletin, quien además es director del Lycèe Claude Gay. El docente señaló que estos son momentos muy difíciles para el pueblo francés y sobre todo para las familias que perdieron a sus seres queridos en el ataque.
"Nunca esperamos que suceda esto, en medio del 14 de julio que es una celebración familiar para reunirse a ver los fuegos artificiales", dijo.
Luego de los festejos organizados en el colegio el jueves, en las aulas se vivió un escenario de reflexión. Durante la mañana de ayer toda la comunidad escolar realizó un minuto de silencio en honor a las víctimas de la ciudad balneario.
Por su parte el cónsul precisó que hoy a las 19.15 horas se realizará una misa organizada por la colectividad francesa. Al día siguiente se dispondrá de un libro de condolencias en la oficina del consulado, de 10 de la mañana hasta el mediodía.
2 horas permanecerá abierto el libro de condolencias en las oficinas del consulado de Mackenna 1512.