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El apego familiar puede influir en el desempeño laboral

SICOLOGÍA. Un estudio dice que la relación entre padres e hijos se puede trasladar al terreno del trabajo. Incluso los jefes asumen un rol parental.
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Pamela De Vicenzi

Un estudio de Peter Harms, investigador de la Universidad de Alabama (EE.UU.), ofrece una nueva teoría sobre por qué las personas pueden tener problemas en el trabajo: la influencia de la familia.

"Parece cliché, pero una vez más terminamos por culpar a mamá por todo en la vida", comentó Harms en un comunicado para graficar, en otras palabras, que la conducta de los padres -en especial de la madre- puede influir en el desempeño familiar de su hijo.

El académico estudió las relaciones gerente-empleado en el lugar de trabajo y encontró un vínculo entre el tipo de padres y el comportamiento en el lugar de trabajo. Los hallazgos fueron publicados en la revista Human Relations.

Factor "apego"

Harms y su equipo de investigación estudiaron cómo los llamados estilos de apego impactaron en cómo sus empleados reaccionan ante sus jefes.

La investigación se basó en el trabajo del sicoanalista John Bowlby, quien argumentó que la manera en que los padres tratan a sus hijos podría tener implicancias a largo plazo en la forma en que los niños se acercan a las relaciones.

Harms ejemplificó con el actuar de los padres cuando los hijos clamaban por ayuda en su infancia. "Verás esto en casi cualquier libro parental que compres. ¿Dejas que siga el llanto del bebé o te apresuras a consolarlo?", planteó el especialista.

Los niños más pequeños aprenden con el tiempo que cuando se sienten abandonados o en peligro pueden o bien contar con sus padres para que los "rescaten" inmediatamente o escalar a altos niveles de angustia con el fin de llamar la atención. Un tercer caso es que los bebés aprenden que los padres no son una fuente fiable de comodidad y dejan de apelarlos en busca de ayuda.

Resultados

Los individuos que tuvieron padres fiables ven a los demás como posibles fuentes de apoyo, en comparación a aquellos que tuvieron el caso contrario.

"Las personas con apego ansioso genuinamente quieren ser amados, pero sienten nervios de que la gente importante en sus vidas no devuelvan ese afecto", explicó Harms. "Por lo tanto, ellos reaccionan de forma exagerada en cualquier momento que piensan que sus relaciones están amenazadas".

El académico señaló que estos individuos suelen utilizar la culpa y las manifestaciones emocionales extremas para que otros permanezcan cerca y puedan tranquilizarlos.

En el caso de las personas que no tienen apego, sienten que deben evitar a los demás y no tienen la necesidad de sentirse amados por el entorno. Tampoco suelen manifestar emociones ante una relación finiquitada.

Jefe y padre

Harms y sus colegas estimaron que los individuos pueden transferir estos patrones de pensamiento en el lugar de trabajo y, en particular, esto puede influir en la relación de un empleado con su jefe.

"Tu jefe es algo así como tu padre", señaló el académico. "Ellos son los que pueden hacerse cargo de ti, se supone que deben entrenarte y apoyarte. Esto es especialmente cierto para las personas que son nuevas".

La investigación también reveló la forma en que los empleadores trataron a sus subordinados. Los jefes otorgan menos importancia a las personas que tienen un apego seguro, ya que estos cuentan con otros a los que pueden recurrir. Tampoco tienen una estrecha relación con los empleados que evitan la afectividad.

En última instancia, concluyó Harms, "la relación entre un gerente y sus subordinados tiene que ser como una relación padre-hijo en otro sentido".

El vínculo entre las relaciones familiares y el trabajo

Hipótesis

La investigación de Peter Harms asegura que la conducta de los padres, en especial de la madre, puede influir en el desempeño familiar de su hijo.

Metodología

Harms y su equipo de investigación estudiaron cómo los llamados estilos de apego impactaron en cómo sus empleados reaccionan ante sus jefes.

Jefes

El estudio también señala que los jefes actúan bajo una figura paternal, ya que ellos se hacen cargo del entrenamiento y desempeño de sus empleados.

Niveles de estrés en el trabajo

El estudio de Harms señala además que los niveles de estrés de los trabajadores se condicen con su nivel de apego. Por ejemplo, los empleados que evitan la afectividad sufren menos tensiones en el espacio laboral. Sin embargo, son menos propensos a ayudar a sus compañeros. Por lo tanto, crecer en un ambiente familiar de afecto y confianza podría mejorar en el largo plazo la productividad en el trabajo, pronosticó el académico de Alabama.