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Adulto mayor fallece asfixiado al quedar atrapado en el baño de su casa en medio de incendio

RAHUE ALTO. El siniestro ocurrió pasadas las 6 de la mañana en la población García Hurtado de Mendoza, donde Octavio Benavides, de 79 años, murió finalmente en la vía pública pese a que bomberos le practicó maniobras de reanimación.
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Sergio Silva

"Era una persona respetuosa y siempre atenta, nunca tuve problemas de convivencia con él (...) vivía solo en la casa. Estaba el temor de que le pasara algo y no poder ayudarlo. Es muy lamentable lo que le ocurrió al vecino".

El testimonio corresponde a Silvia Barrientos, domiciliada en el pasaje Nicolás Stolzenbach, en el primer sector de la población García Hurtado de Mendoza en Rahue Alto, cuyo inmueble quedó con severos daños estructurales luego de un incendio que comenzó en la casa de su vecino, Octavio Benavides Bórquez, de 79 años, quien falleció asfixiado la madrugada de ayer.

"Yo vivo con mi hija y no estábamos en la casa. Andaba en Ovejería cuando me avisaron del incendio y que el vecino había fallecido. Es terrible todo ésto", sostuvo Silvia Barrientos, quien ayer le entregó el pésame a la familia de su vecino fallecido en el siniestro.

Tragedia

El incendio de la casa de madera en la antigua población rahuina ocurrió pasadas las 6 de la madrugada del lunes.

El inmueble afectado era habitado por Octavio Benavides Bórquez, quien vivía solo. Su casa quedó completamente destruida por las llamas.

"Mi padre se vino a vivir luego de que fallecieran unas tías. Estaba jubilado y hacía pololitos entre los vecinos. Antes se dedicaba a la reparación de bicicletas en el sector", sostuvo su hijo Javier Benavides, quien llegó hasta Rahue Alto para constatar el fallecimiento de su padre.

Las causas de la emergencia son parte de la investigación que desarrolla la fiscalía de Osorno, ya que en un comienzo bomberos no pudo establecer el origen y la causa, según comentó Felipe Ponce, tercer comandante a cargo de la emergencia.

Ponce detalló que bomberos encontró al dueño de casa en el baño, con signos vitales débiles, por lo que debieron reanimarlo.

"Al llegar los primeros móviles y realizar una revisión de la casa, encontraron a una persona en el baño, por lo que una vez en la calle comenzamos un trabajo de reanimación por varios minutos, sin embargo el hombre falleció y su muerte fue corroborada por personal de salud que llegó al lugar", expresó Ponce.

Durante gran parte de la mañana de ayer, funcionarios del Laboratorio de Criminalísta de Carabineros (Labocar) de Puerto Montt, realizaron peritajes en el lugar, levantando diversas evidencias que permitirán establecer qué causó el fuego que dejó dos viviendas con daños estructurales.

Mal de diógenes

Octavio Benavides era jubilado y estaba viudo. Tenía cinco hijos, dos de los cuales ayer realizaban los trámites con una funeraria para luego retirar su cuerpo desde el Servicio Médico Legal (SML) de Osorno y comenzar su velatorio en la Iglesia Adventista de calle Cuba, en Rahue Alto.

Según señaló Javier Benavides, uno de los hijos de la víctima, su padre había comenzado a presentar el mal de Diógenes en los últimos años.

"Comenzó a reunir muchas cosas dentro de su casa, era esa enfermedad donde la persona reúne todo lo que pilla, pese a estar en mal estado. Era una persona muy desconfiada y siempre le faltaba algo cuando recibía visitas en su hogar. Ahora tenemos que esperar los trámites policiales para saber qué generó el incendio", expresó Javier Benavides.

Carmen Lavín, de 78 años, se levantó la madrugada de ayer y se trasladó hasta el pasaje Nicolás Stolzenbach, donde no podía creer la muerte de Octavio Benavides.

"Yo vine porque mi hija colinda con la casa afectada. El caballero era una persona muy educada, ligada a la iglesia, siempre se veía por acá haciendo pequeños trabajos entre los vecinos de la población. Era muy atento y servicial, lo vamos a echar de menos", sostuvo la rahuina.

Vecino espera una mediagua luego del incendio de su vivienda en campamento

SINIESTRO. José Torres vivía solo en Caipulli y ahora está alojado en casa de vecinos. No solo perdió su casa, sino también su huerta y vivero de hortalizas.
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Luego del incendio ocurrido el sábado en el campamento Caipulli de Ovejería Bajo, José Torres, el único afectado que ya tiene 80 años, relató que fue acogido por su vecina, mientras el municipio está tramitando la construcción de una nueva mediagua.

José o "el Tata", como cariñosamente le llaman sus vecinos, perdió su casa con todos los enseres en el siniestro que la consumió, producto del cortocircuito de un televisor.

La pequeña vivienda fue destruida por las llamas en su totalidad y hoy el adulto mayor está al cuidado de su vecina Viviana Cárcamo, quien logró salvar su casa a pesar de que estaba separada a escasos metros del fuego.

"Estoy donde la señora Viviana, ahí me alojo y recibo alimentación. Estoy muy agradecido de mis vecinos, porque todos vinieron a ayudar, incluso los niños. Lo que más necesito ahora es mi mediagua", manifestó el afectado.

José Torres, que vive de una pensión producto de su vida de trabajo, se dedicaba actualmente a cultivar una huerta y a un invernadero que se había ganado gracias a un proyecto para crear huertos urbanos otorgado por el Fosis, desde donde obtenía las hortalizas para su consumo personal y para las familias vecinas.

Trámites

Viviana Cárcamo, la vecina que lo acogió luego del incendio, señaló que durante esta semana lo acompañarán a hacer los trámites para recuperar sus enseres, ya que el afectado cuenta con un seguro de la empresa eléctrica Saesa, pero dichas gestiones podrían demorar, ya que perdió todos los documentos con el fuego, entre ellos estaba su cédula de identidad y su carnet de control de adulto mayor del consultorio.

Además, luego del siniestro sufrió una descompensación, ya que es hipertenso y asmático. "Siempre estamos cuidándolo. Su familia viene hoy y en el campamento nos unimos para limpiar el sitio, además que el municipio le trajo colchones, mercadería y vajilla", indicó la vecina.

Niño halla osamentas en el jardín de su casa

RUPANCO. La policía indaga los restos.
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Un menor de edad realizó el hallazgo de varios fragmentos de cráneo, huesos largos, pequeños, trozos de mandíbulas y molares mientras jugaba en el antejardín de su casa, ubicada en el sector Las Juntas-Rupanco,en la comuna de Puerto Octay.

El jefe de la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones (PDI) de Osorno, José Cáceres, expresó que "de acuerdo al trabajo científico técnico realizado por funcionarios de Osorno y Lacrim de Puerto Montt, se estableció que son restos humanos".

Las osamentas fueron enviadas al Servicio Médico Legal (SML) de Osorno a la espera de ser enviadas a Concepción, en la Región del Bío Bío, para determinar su análisis, sexo y data de muerte.

Por orden de la fiscalía se realizó un empadronamiento en el lugar, con la finalidad de saber si había alguna persona desaparecida.