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Embarazada fallece tras ser atropellada por conductor ebrio en ruta a Octay

ACCIDENTE. Ana María Queipul (39 años) salió de su casa para tomar locomoción cuando fue arrollada por el auto que guiaba Carlos Jaramillo. La muerte del bebé fue confirmada en el hospital.
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Sergio Silva

"Iba a la peluquería en Osorno para arreglarse el cabello, ya que en la noche tenía la fiesta por las bodas de oro de sus suegros. Era una mujer muy especial y siempre ayudaba a su marido que trabaja en el campo. Hasta cuándo las personas ebrias siguen matando a gente buena".

Así reaccionó la tarde de ayer Eliana Hott, propietaria de una parcela del sector Pichipichil, camino a Puerto Octay, quien ayer intentaba consolar a su trabajador Alejandro Henríquez (44 años), cuya esposa falleció atropellada en la ruta U-55, a 4 kilómetros de la ciudad.

Se trata de Ana María Queipul, de 39 años, quien estaba esperando un bus frente a su casa cuando sorpresivamente un vehículo que manejaba Carlos Jaramillo, de 36 años, quien vive en el kilómetro 7 de la misma ruta, cruzó el eje central de la calzada (se dirigía de Osorno con destino al oriente) y la atropelló.

El hombre, que conducía bajo los efectos del alcohol, perdió el control del móvil e impactó con la garita de pasajeros donde estaba la mujer.

"El vehículo impactó violentamente el paradero y arrastró la estructura donde estaba la víctima. Por lo que indagamos, la mujer fue impactada y se golpeó con el parabrisas del vehículo, tras lo cual salió eyectada cerca de 20 metros", expresó Sebastián Cazanueva, oficial de Carabineros a cargo de las diligencias de la Subcomisaría Investigadora de Accidentes del Tránsito (Siat) de Osorno.

Embarazada

A metros del lugar del accidente se encontraba el trabajador Alejandro Henríquez realizando sus labores en la parcela. El hombre relató a carabineros que sintió el impacto, pero nunca imaginó que su esposa estaba en el lugar del choque.

Luego de unos minutos, el trabajador se dio cuenta que el vehículo que había impactado la garita y que posteriormente quedó en una zanja, había atropellado a su mujer.

Ana María Queipul quedó tendida en la calzada inconsciente, siendo auxiliada por automovilistas que se detuvieron al ver el hecho. A un costado del vehículo estaba tendido el chofer ebrio.

Bomberos, quienes fueron los primeros en llegar al lugar, comenzaron a realizar las maniobras de reanimación que se prolongaron por varios minutos. Los voluntarios, pese a los esfuerzos, no pudieron estabilizar a la mujer que presentaba ocho meses de embarazo.

"En dos semanas más nacería Benjamín, el primer hijo que ella le iba a dar a su esposo ( ...) ojalá que hagan justicia con ese chofer y quede en la cárcel, mató a una mujer y a su hijo en gestación", relató una concuñada de la fallecida.

Personal del Servicio de Atención Médica de Urgencia (Samu) llegó al lugar y constató la muerte de la mujer; tras ello trasladó al chofer herido a la urgencia del hospital San José.

Sin embargo, minutos previos a ello, y debido a la rabia por lo ocurrido, Alejandro Hernández junto a un familiar intentó agredir al chofer, quien se encontraba inmovilizado en el suelo.

Retiro del cuerpo

Carabineros de Cancura aisló el lugar donde quedó tendido el cuerpo de la mujer para el trabajo de la Siat, cuando apareció una ambulancia del Hospital San José, desde la cual bajó un enfermero y se dirigió hasta donde estaba el cuerpo de Ana María Queipul.

El objetivo era ver si el hijo que llevaba en el vientre aún tenía signos vitales, por lo que retiró a la víctima y la trasladó hasta el recinto asistencial, donde tras diversos exámenes y monitoreos se estableció que el bebé también se encontraba muerto.

Fiscal

Al lugar llegó el fiscal Matías Montero, quien ordenó tomar declaraciones a testigos del accidente y a las primeras personas que brindaron auxilio a la fallecida.

"Estamos a la espera del informe de alcoholemia, ya que el chofer, según carabineros, manejaba en estado de ebriedad. La Siat tendrá que investigar por qué el chofer, quien será formalizado, perdió el control de su vehículo y causó la tragedia", sostuvo Montero.

Según las indagaciones en el lugar, el chofer se habría quedado dormido al volante, tras lo cual causó el fatal accidente en la ruta a Octay.

Cómo fue el fin del mundo en Quillagua

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-¿Por qué centraste la profecía maya del fin del mundo en Quillagua?

-Siempre me ha atraído hablar de grandes temas y conflictos, pero desde el punto de vista de pequeños personajes y espacios. Con los amigos con los que hice la película, nos vimos muy sorprendidos al conocer Quillagua, este oasis verde, en medio del desierto más árido del mundo, que sobrevivía a una tremenda contaminación de sus aguas y tierras. Era un pueblo realmente viviendo el fin del mundo, en una época de paranoia sobre el fin que se acercaba. Ya no era algo anecdótico.


en resumen

"El final del día" muestra cómo fue el 21 de diciembre del 2012 para distintas personas de Quillagua que esperaron el fin del mundo. Ya se puede ver, hasta el 30 de junio, en Arica, Iquique, Antofagasta, Copiapó, La Serena, Ovalle, Valparaíso, Santiago, Talca, Chillán, Concepción, Valdivia, Puerto Montt y Coyhaique. Cartelera completa en Miradoc.cl.

-¿Qué quieres mostrar con "El final del día"?

-Quise reflejar bien la identidad única del pueblo; quise ser justo con su drama social; quise hablar sobre lo que realmente significa que el mundo se acabe, pero a medida que se van realizando exhibiciones del documental, veo que la gente tiene percepciones muchísimo más profundas de lo que yo imaginé en un principio, y eso es muy enriquecedor. Una película tiene infinitas versiones y lecturas, y ningún director va a poder decir nunca realmente de qué se trata su obra.

-¿Qué te produce su lanzamiento comercial?

-Una mezcla de emoción y pudor. Es una alegría estrenar comercialmente una obra que comenzó a realizarse sin prácticamente nada más que energía, buena voluntad y muchas ideas, pero creo que mostrar el trabajo propio en una pantalla gigante es una exposición personal tremenda.Debe ser lo más cercano a estar desnudo en público. Lo que más me entusiasma es poder acercar el documental a la gente, y que se conecten emocionalmente con el fin del mundo que están viviendo pueblos como Quillagua.

Peter McPhee mostrará el documental "El final del día" en todo chile.

3 preguntas

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alfonso gonzalez

Dieciséis personas quedan heridas tras choque frontal entre un bus y un camión

QUILACAHUÍN. El hecho ocurrió en el camino a Currimahuida, donde los heridos son pasajeros del microbús del recorrido hacia el sector costero de San Pablo.
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Un choque frontal entre un camión de una empresa acuícola y un bus de recorrido rural dejó a 16 personas heridas de diversa consideración.

El accidente ocurrió la tarde de ayer en el camino Cantiamo, donde la máquina de pasajeros de recorrido Osorno, Cofalmo-Currimahuida se dirigía con vecinos del sector, cuando por causas que son investigadas chocó con un camión que venía en sentido contrario.

La magnitud de este accidente acontecido pasadas las 14 horas, obligó a personal del Hospital de Quilacahuín, en la costa de San Pablo, a pedir apoyo de ambulancias del Hospital San José de Osorno, ya que según el reporte policial, más de una decena de personas habían quedado malheridas.

Tras realizar un catastro de los lesionados se estableció que 16 pasajeros debieron ser asistidos, sin que se reportaran de gravedad.

Carabineros estaba a la espera ayer de los reportes de ambos recintos asistenciales para informar al fiscal el procedimiento por el accidente de tránsito.

Para el concejal y encargado de la Comisión Vial de San Pablo, Fernando Heckmann, esta situación se podría haber evitado si la ruta tuviera el ancho para que transiten sin problemas dos vehículos.

"Por suerte no hay personas heridas de gravedad, hace unas semanas denunciamos a través de El Austral de Osorno el problema que se presenta en esta ruta que usan más de 500 familias y que está en mal estado", indicó el edil.

La escritura visual de Richard Brautigan

Tim Burton, Hal Ashby y Benicio Del Toro han tratado de llevar al cine la obra de uno de los escritores más asombrosos y menospreciados de la contracultura americana. Un outsider, como joya cubierta en barro.
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En español las novelas de richard brautigan son publicadas por la editorial Blackie Books.


en resumen

Por Andrés Nazarala R.

Hal Ashby ("Harold y Maude"), uno de los cineastas más aventajados dentro de la camada de directores que renovaron Hollywood durante los 70, estaba obsesionado con la idea de adaptar para la pantalla la novela "El monstruo de Hawkline. Un western gótico", de Richard Brautigan, pero nunca llegó a un acuerdo con el escritor.

Tim Burton retomaría la misión años después -cuando Brautigan ya estaba muerto- reclutando a Clint Eastwood y Jack Nicholson para los roles protagónicos. Pero la renuncia del primero, sumado a problemas de producción, terminaron por sabotear el proyecto. Otros también han intentado convertir en película una de las grandes obras inexploradas de la contracultura estadounidense pero, por uno u otro motivo, las producciones han sido canceladas.

Al margen de los deseos frustrados de varios cineastas, entre ellos Benicio Del Toro, las únicas adaptaciones cinematográfica de Brautigan a la fecha son "The Kool-aid wino", de un tal Moisés Jiménez, cortometraje inspirado en uno de los capítulos más delirantes del libro "La pesca de la trucha en América", y una versión de la novela "So the wind won't blow it away" que debutó en el Festival de Cine de Nueva York en el año 2000.

¿Por qué cada vez que leemos a Brautigan sentimos que merece un puñado de buenas películas? Primero, porque su obra es fascinantemente visual. Segundo, porque es un escritor incomparable, delirante e inexplorado que podemos parar junto a Jim Dodge y Thomas Pynchon, embajadores vitalicios de la contracultura estadounidense de los 60. Y tercero, porque su obra juega con imaginarios cinematográficos. "El monstruo de Hawkline" -publicada en 1974- es un western sobrenatural que sigue a dos asesinos a sueldo que son contratados por una adolescente india para resolver un extraño caso. "Un detective en Babilonia" (1977) revive al clásico detective fracasado del cine noir pero, en este caso, arruinado por su tendencia a perderse mentalmente en Babilonia, un mundo imaginario donde siempre gana. Y "En azúcar de sandía" (1968) ofrece interesantes posibilidades visuales: se ambienta en una comuna donde todo está construido con azúcar de sandía y los habitantes luchan con tigres que alguna vez fueron hombres.

Pero la ausencia de Brautigan en el cine se debe también a que su devoción es un fenómeno reciente. Si bien gozó de cierto reconocimiento durante los 60, fue rápidamente olvidado para ser consumido únicamente por una minoría inclinada a las rarezas. Hasta que en 1984 se pegó un tiro en su casa de California, a los 49 años de edad.

Hoy las librerías del mundo exhiben sus obras en las vitrinas, escritores como Haruki Murakami y Kiko Amat lo citan constantemente y un joven ha cambiado su nombre en su honor: en 1994 Peter Eastman se pasó a llamar legalmente Trout Fishing in America, como su novela.

El regreso de Brautigan seguramente ayudará a concretar más de algún proyecto en cine. Por lo pronto hay noticias de un documental llamado "Here it is something beautiful" que revisitará la vida y obra de un autor por explorar.

Richard Brautigan (1935-1984) fue un novelista estadounidense que comenzó su carrera leyendo poemas en la calle. De sus más de 10 libros, solo dos han llegado al cine.