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Ministro argentino ve "muy difícil" precisar la fecha de la reactivación económica

ARGENTINA. El Gobierno trasandino insiste que en la segunda parte del año comenzará a bajar la inflación.
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El ministro argentino del Interior y Obras Públicas, Rogelio Frigerio, aseguró que es "muy difícil" precisar una fecha para que se "empiece a percibir la reactivación" económica en el país, uno de los principales desafíos del Presidente Mauricio Macri.

"Es muy difícil poner una fecha precisa en la cual la gente va a empezar a percibir, que es lo más importante, cómo hemos desactivado primero la bomba que recibimos y cómo estamos poniendo al país de pie y en marcha", dijo en una entrevista publicada ayer por el diario trasandino El Tribuno.

El Gobierno argentino dijo que en el segundo semestre debieran producirse mejoras económicas, pero hasta ahora no ha precisado plazos.

"No tengo un mes preciso, pero lo que sí puedo decir con convicción y seguridad es que la inflación la vamos a empezar a bajar a medida que transcurran los primeros meses de esta segunda parte del año", explicó Frigerio, que aseguró que en el segundo semestre "van a empezar a concretarse inversiones que van a redundar en trabajos de calidad".

"También vamos a ver cómo se empiezan a cristalizar y a poner en marcha muchos proyectos de inversión que hoy están dando vuelta y mirando nuevamente a la Argentina", agregó.

Frigerio defendió la política del Banco Central de Argentina (BCRA), que fijó altas tasas de interés en los últimos meses para contener la inflación.

Consultado sobre si considera que esa política atenta contra las expectativas de reactivación económica, ya que vuelve más atractiva la compra de títulos del BCRA que la inversión productiva, Frigerio explicó que la entidad busca modificar "las expectativas inflacionarias".

"La gente está convencida, de que el Presidente Mauricio Macri va a tener éxito y ese convencimiento posibilitará que el Banco Central flexibilice un poco más su política, que empiece a bajar la tasa de interés y que esto también estimule le generación de inversiones y la creación de empleos", añadió.

La Fed se reunirá esta semana en medio de dudas sobre alza de intereses

PREVISIÓN. En Estados Unidos, los bajos datos de empleo y la inflación podrían postergar una eventual subida, aunque la presidenta de la entidad, Janet Yellen, aseguró que las "fuerzas positivas" se contraponen a los magros resultados del país.
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El Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed) se reunirá nuevamente mañana para revisar la política monetaria de Estados Unidos. En los mercados existen dudas sobre si la cita tendrá como resultado el alza de los intereses, inquietudes que han influido en el comportamiento del dólar en los últimos días.

El discurso de yellen

Gracias a los comentarios de la presidenta de la Fed, Janet Yellen, en los círculos económicos se alimenta la expectativa de una nueva alza de los intereses de referencia, la segunda en casi una década tras la registrada en diciembre, cuando las cifras quedaron entre el 0,25% y 0,50%.

Yellen se refirió a una coyuntura económica en EE.UU. en la que están actuando "fuerzas contrapuestas", pero aseguró que ve "buenas razones para esperar que las fuerzas positivas en apoyo del crecimiento en el empleo y la mayor inflación continuarán superando a las negativas", lo que abre las puertas al nuevo ajuste.

También el presidente de la Fed de San Luis, James Bullard, afirmó recientemente que algunos de los factores que habían frenado a la economía estadounidense en la primera mitad del año, y que venían retrasando un nuevo ajuste, como la debilidad de la demanda mundial o la apreciación del dólar, "parecen haber declinado".

Sin embargo, la propia presidenta de la Fed se refirió al freno que ha experimentado la creación de empleo y a la baja inflación como factores que pueden ser determinantes para postergar la subida a próximas reuniones del Comité Federal de Mercado Abierto.

Desempleo e inflación

En mayo, el dato de empleo cayó al 4,7 %, el nivel más bajo desde 2008, aunque el motivo fue más la decisión de un buen número de estadounidenses de abandonar la búsqueda activa y el mercado laboral que la propia creación de puestos de trabajo, que se desplomó hasta 38.000, el peor dato mensual en más de cinco años.

Estas cifras enfriaron a los más optimistas respecto de una pronta nueva subida de los intereses, justo cuando la Fed parecía más inclinada a acometerla en esta reunión.

El órgano de la Fed que dicta la política monetaria de EE.UU. se reunirá de nuevo el 26 y 27 de julio, y de no haber tampoco una decisión entonces, habrá que esperar a la que celebrará en la segunda quincena de septiembre.

Entre los expertos hay voces que apoyan una subida de los intereses de referencia en un cuarto de punto por considerar que es una medida que actualmente no comporta tantos riesgos y, en cambio, puede tener beneficios, como dar más estabilidad a los mercados de valores, la reactivación del negocio bancario, una protección ante una futura escala inflacionaria o un fortalecimiento del dólar.

No obstante, son muchos más lo que creen que la inflación está más que controlada, y aún muy lejos del objetivo de un 2 % anual que la Fed considera como saludable, y que el fortalecimiento del dólar en los últimos tiempos ya ha afectado seriamente a las exportaciones de EE.UU., sin que el precio del petróleo se haya tampoco recuperado.

El escenario

Dato de empleo El dato laboral en EE.UU. apenas se tradujo en 38.000 puestos, lo que encendió las alarmas en los mercados.

Consecuencias Los analistas preveían que la baja en el empleo podría traducirse en la postergación del alza de intereses.

PIB El PIB del país aumentó solo un 0,8%, cuando se pronosticaba un 2%.

Bolsas europeas En la previa de la reunión de la Fed se registró una caída en las bolsas europeas.

Cita Comenzará mañana y se espera que el miércoles haya anuncios en cuanto a la tasa.

4,7% cayó el empleo en Estados Unidos, dato que generó dudas sobre si la Fed subirá la tasa esta semana.

0,8% aumentó el PIB del país norteamericano en el primer trimestre de 2016, cifra inferior a los pronósticos.