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Universidad Austral coordinará el cierre y seguridad de Hospital viejo

PILAUCO. La casa de estudios dueña del terreno donde se ubica el inmueble, buscará junto a Bomberos -institución que lo utiliza para ejercicios- restringir el acceso al edificio donde un joven cayó del octavo piso. Vecinos piden su demolición, debido a que temen la ocurrencia de episodios más graves.
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sergio.silva@australosorno.cl

Este viernes el alumno de primero medio del Liceo Carmela Carvajal, Carlos Catrian Mansilla (14 años), será sometido a una operación para ver el estado de sus fracturas de cráneo y lesiones faciales, tras sufrir múltiples heridas al caer más de 20 metros desde el octavo piso del Hospital viejo de Pilauco, emplazado en terrenos de la Universidad Austral de Chile (UACh).

Cercanos al menor sostienen que se encuentra de buen ánimo y acompañado de sus padres, quienes se turnan para cuidarlo.

El estudiante llegó junto a unos amigos hasta el abandonado recinto para tocar música, cuando tuvo el accidente en medio de la oscuridad de la noche.

La presencia de personas es frecuente -según vecinos- en esta antigua iniciativa de la Corporación de Beneficencia Osorno, que se construyó en 1947 como una proyecto donde funcionaría una de las más modernas clínicas del país.

De hecho, los residente del sector afirman que han sido testigos de operativos policiales, producto de la ingesta de drogas y alcohol en el antiguo inmueble.

Bien lo sabe Angela Oyarzún, quien junto a su esposo viven frente al recinto. Hace tres años debieron auxiliar a un joven que fue asaltado al interior del recinto.

"Hasta la puerta de la casa llegó una persona herida de gravedad, quien había estado bebiendo al interior del edificio y se gestó una pelea donde fue atacado", recuerda la mujer.

Angela además sostiene que en el último tiempo han visto grupos de menores, algunos de ellos vistiendo uniforme, que ingresan al terreno aprovechando que se encuentra abierto.

"Entran como Pedro por su casa (...) la pregunta que me hago es si sus padres saben en lo que andan por estos lados. Yo creo que ni se imaginan", sostiene la residente.

Así como ella, la señora Blanca, quien reside a metros del edificio, siempre por la ruta Pilauco, expresó que este edificio abandonado hace varios años es un foco de inseguridad y que pone en riesgo la vida de las personas que ingresan a él.

"Hay días que uno a eso de las 3 de la tarde ve un desfile de escolares portando bolsas con botellas que ingresan al recinto. Uno los mira tan inocentes como pasan y al regreso son irreconocibles, actúan de otra forma. Los propietarios deberían preocuparse de cerrar sus accesos o darle otra utilidad. No esperemos que ocurra un hecho de sangre", expresó la vecina.

La inseguridad para quienes trabajan y salen de noche del lugar es un tema que los preocupa. Así lo expresó Danilo Vidal, quien debe transitar por el lugar.

"Se escuchan gritos de noche y uno no sabe lo que pasa. Para nosotros que salimos tarde de nuestros trabajos y estamos lejos de la locomoción nos exponemos a ser asaltados por personas que puedan reunirse en el edificio. Hay ocasiones que uno ve en los pisos superiores que personas se asoman por los ventanales y no se sabe cuáles son sus intensiones", expresó el trabajador.

Inquietudes

La presencia de escolares fue corroborada por el jefe del Retén de Carabineros de Pampa Alegre, suboficial Samuel Reyes, quien indicó a El Austral que en varias ocasiones han sorprendido a menores ingiriendo licor.

"Nosotros ingresamos a recorrer el lugar, hemos sorprendido principalmente a escolares que vienen a beber o a drogarse. Se les hace un control de identidad y se les pide que abandonen el lugar. Esperamos que ello ocurra y dejamos cerrados los portones del terreno", expresó el uniformado.

Reyes dice entender la preocupación de los vecinos, no solo del sector, ya que han ocurrido incidentes que involucran a menores de otros barrios.

"Hicimos llegar un oficio al municipio para ver qué pueden hacer ellos en este tema. Lo ideal es cerrarlo completo. Los vecinos de Francke y la Kolbe se muestran intrigados por la situación en que se encuentra este recinto y el edificio propiamente tal, incluso hay algunos que piden que lo demuelan", sostuvo el jefe del Retén de Carabineros.

Terreno facilitado

El edificio que sobrevivió de buena manera el terremoto del '60 es utilizado actualmente por el Cuerpo de Bomberos de Osorno.

Sus instalaciones abandonadas sirven para realizar ejercicios prácticos del Grupo de Rescate Urbano que posee la institución y que está acreditado desde marzo del 2013 como la segunda unidad en el país capacitada en maniobras en zonas peligrosas y de catástrofe natural.

"La institución usa sólo el edificio y el terreno, pero el dueño es la Universidad Austral, ellos nos facilitan el recinto para nuestras prácticas", sostuvo Rafael Kauak, superintendente de la institución.

La máxima autoridad bomberil fue enfático en señalar que la institución no tiene responsabilidad alguna ante los hechos ocurridos recientemente, donde un menor quedó grave al caer desde el octavo piso.

"El terreno tiene dos portones, los que deben estar cerrados. Es responsabilidad de cada persona que accede al recinto su seguridad, nosotros no podemos asumir esos roles. Quien ingresa a un recinto que es privado sabe a los riesgos que se expone", indicó Kauak.

Desde la Universidad Austral de Chile, la respuesta llegó a través de Luis Sánchez, director de Relaciones Públicas.

"Junto con lamentar el accidente sufrido por el liceano y esperando su pronta recuperación, podemos indicar que tomaremos contacto con Bomberos a fin de coordinar la forma cómo mantener la seguridad del recinto, ya que la universidad mantiene un comodato con la institución para el uso del recinto. En cuanto a cierres perimetrales y guardias, es un tema que debe ser analizado por la casa de estudios" expreso el director de Relaciones públicas de la UACh.

El edificio en la actualidad es utilizado para la capacitación de voluntarios de bomberos e instituciones ligadas al trabajo de desastre.

Sus instalaciones presentan diversos escenarios que son aprovechados por los instructores de rescate para aplicar técnicas de descenso, atención de víctimas, evacuación de éstas, estabilización o apuntalamiento de estructuras colapsadas.

En el edificio del Hospital viejo -como lo conoce la comunidad-, han llegado delegaciones de bomberos de otros puntos del país, quienes sin importar las condiciones del tiempo, lluvia o bajas temperaturas han recibido la instrucción necesaria para enfrentar algunas de las catástrofes naturales que han ocurrido no sólo en Chile sino que también en el extranjero.

Proyecto truncado

Fueron cerca de mil cien millones de pesos los invertidos en la construcción donde funcionaría un recinto de salud, sin embargo, a un año de la faena (1948) la obra tuvo que paralizar porque según se estableció, el edificio se estaba hundiendo, lo que con el tiempo fue descartado y se habría tratado más bien por un tema económico.

Al hacer un recorrido por los diversos niveles se pueden apreciar restos de botellas vacías, además del deterioro de su construcción se observa el trabajo dejado por Bomberos.

A ello se suman diversas expresiones urbanas artísticas callejeras (grafitis) que cubren las murallas en una de las cuales estaba escrito el Padre Nuestro en varios idiomas.

Así lo recuerda el sociólogo, abogado, licenciado en teología y experto en sectas, Humberto Lagos, quien al ser consultado por el ex edificio abandonado lo relaciona con un recinto de rituales.

"De inmediato lo asocio con la reunión de grupos sectarios. Yo pude constatar cuando visité el recinto la presencia de simbología sectaria satánica y también en el séptimo piso habían escritos asociados a rituales satánicos, pero también textos bíblicos, por ejemplo la oración del Padre Nuestro en doce lenguas, lo que es una especie de práctica exorcista en un lugar que era considerado por algunos credos religiosos como templo del mal" , dijo.

"Vienen grupos de jóvenes a puro beber sin pensar que algo malo les pueda pasar en el interior del edificio"

Juan González, Trabajador

"Hasta la puerta de la casa llegó una persona herida de gravedad quien había estado bebiendo al interior del edificio".

Angela Oyarzún, Vecina

"Se escuchan gritos de noche y uno no sabe lo que pasa. Para nosotros que salimos tarde de nuestros trabajos nos exponemos a ser asaltados".

Danilo Vidal, Trabajador

1947 partió la construcción del edificio que serviría para el funcionamiento de una moderna clínica. Los altos costos presupuestarios impidieron su continuidad.

Campo de ejercicio desde el año 2010 el Cuerpo de Bomberos de Osorno comenzó a utilizar el edificio como centro de capacitación en rescate de zonas colapsadas.

UACh son los actuales propietarios del terreno donde se encuentra emplazado el abandonado recinto, el cual le cedió el empresario osornino Tobías Farkas en 2006 para levantar la Facultad de Medicina.

Universidad Austral coordinará el cierre y seguridad de Hospital viejo

PILAUCO. La casa de estudios dueña del terreno donde se ubica el inmueble, buscará junto a Bomberos -institución que lo utiliza para ejercicios- restringir el acceso al edificio donde un joven cayó del octavo piso. Vecinos piden su demolición, debido a que temen la ocurrencia de episodios más graves.
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sergio.silva@australosorno.cl

Este viernes el alumno de primero medio del Liceo Carmela Carvajal, Carlos Catrian Mansilla (14 años), será sometido a una operación para ver el estado de sus fracturas de cráneo y lesiones faciales, tras sufrir múltiples heridas al caer más de 20 metros desde el octavo piso del Hospital viejo de Pilauco, emplazado en terrenos de la Universidad Austral de Chile (UACh).

Cercanos al menor sostienen que se encuentra de buen ánimo y acompañado de sus padres, quienes se turnan para cuidarlo.

El estudiante llegó junto a unos amigos hasta el abandonado recinto para tocar música, cuando tuvo el accidente en medio de la oscuridad de la noche.

La presencia de personas es frecuente -según vecinos- en esta antigua iniciativa de la Corporación de Beneficencia Osorno, que se construyó en 1947 como una proyecto donde funcionaría una de las más modernas clínicas del país.

De hecho, los residente del sector afirman que han sido testigos de operativos policiales, producto de la ingesta de drogas y alcohol en el antiguo inmueble.

Bien lo sabe Angela Oyarzún, quien junto a su esposo viven frente al recinto. Hace tres años debieron auxiliar a un joven que fue asaltado al interior del recinto.

"Hasta la puerta de la casa llegó una persona herida de gravedad, quien había estado bebiendo al interior del edificio y se gestó una pelea donde fue atacado", recuerda la mujer.

Angela además sostiene que en el último tiempo han visto grupos de menores, algunos de ellos vistiendo uniforme, que ingresan al terreno aprovechando que se encuentra abierto.

"Entran como Pedro por su casa (...) la pregunta que me hago es si sus padres saben en lo que andan por estos lados. Yo creo que ni se imaginan", sostiene la residente.

Así como ella, la señora Blanca, quien reside a metros del edificio, siempre por la ruta Pilauco, expresó que este edificio abandonado hace varios años es un foco de inseguridad y que pone en riesgo la vida de las personas que ingresan a él.

"Hay días que uno a eso de las 3 de la tarde ve un desfile de escolares portando bolsas con botellas que ingresan al recinto. Uno los mira tan inocentes como pasan y al regreso son irreconocibles, actúan de otra forma. Los propietarios deberían preocuparse de cerrar sus accesos o darle otra utilidad. No esperemos que ocurra un hecho de sangre", expresó la vecina.

La inseguridad para quienes trabajan y salen de noche del lugar es un tema que los preocupa. Así lo expresó Danilo Vidal, quien debe transitar por el lugar.

"Se escuchan gritos de noche y uno no sabe lo que pasa. Para nosotros que salimos tarde de nuestros trabajos y estamos lejos de la locomoción nos exponemos a ser asaltados por personas que puedan reunirse en el edificio. Hay ocasiones que uno ve en los pisos superiores que personas se asoman por los ventanales y no se sabe cuáles son sus intensiones", expresó el trabajador.

Inquietudes

La presencia de escolares fue corroborada por el jefe del Retén de Carabineros de Pampa Alegre, suboficial Samuel Reyes, quien indicó a El Austral que en varias ocasiones han sorprendido a menores ingiriendo licor.

"Nosotros ingresamos a recorrer el lugar, hemos sorprendido principalmente a escolares que vienen a beber o a drogarse. Se les hace un control de identidad y se les pide que abandonen el lugar. Esperamos que ello ocurra y dejamos cerrados los portones del terreno", expresó el uniformado.

Reyes dice entender la preocupación de los vecinos, no solo del sector, ya que han ocurrido incidentes que involucran a menores de otros barrios.

"Hicimos llegar un oficio al municipio para ver qué pueden hacer ellos en este tema. Lo ideal es cerrarlo completo. Los vecinos de Francke y la Kolbe se muestran intrigados por la situación en que se encuentra este recinto y el edificio propiamente tal, incluso hay algunos que piden que lo demuelan", sostuvo el jefe del Retén de Carabineros.

Terreno facilitado

El edificio que sobrevivió de buena manera el terremoto del '60 es utilizado actualmente por el Cuerpo de Bomberos de Osorno.

Sus instalaciones abandonadas sirven para realizar ejercicios prácticos del Grupo de Rescate Urbano que posee la institución y que está acreditado desde marzo del 2013 como la segunda unidad en el país capacitada en maniobras en zonas peligrosas y de catástrofe natural.

"La institución usa sólo el edificio y el terreno, pero el dueño es la Universidad Austral, ellos nos facilitan el recinto para nuestras prácticas", sostuvo Rafael Kauak, superintendente de la institución.

La máxima autoridad bomberil fue enfático en señalar que la institución no tiene responsabilidad alguna ante los hechos ocurridos recientemente, donde un menor quedó grave al caer desde el octavo piso.

"El terreno tiene dos portones, los que deben estar cerrados. Es responsabilidad de cada persona que accede al recinto su seguridad, nosotros no podemos asumir esos roles. Quien ingresa a un recinto que es privado sabe a los riesgos que se expone", indicó Kauak.

Desde la Universidad Austral de Chile, la respuesta llegó a través de Luis Sánchez, director de Relaciones Públicas.

"Junto con lamentar el accidente sufrido por el liceano y esperando su pronta recuperación, podemos indicar que tomaremos contacto con Bomberos a fin de coordinar la forma cómo mantener la seguridad del recinto, ya que la universidad mantiene un comodato con la institución para el uso del recinto. En cuanto a cierres perimetrales y guardias, es un tema que debe ser analizado por la casa de estudios" expreso el director de Relaciones públicas de la UACh.

El edificio en la actualidad es utilizado para la capacitación de voluntarios de bomberos e instituciones ligadas al trabajo de desastre.

Sus instalaciones presentan diversos escenarios que son aprovechados por los instructores de rescate para aplicar técnicas de descenso, atención de víctimas, evacuación de éstas, estabilización o apuntalamiento de estructuras colapsadas.

En el edificio del Hospital viejo -como lo conoce la comunidad-, han llegado delegaciones de bomberos de otros puntos del país, quienes sin importar las condiciones del tiempo, lluvia o bajas temperaturas han recibido la instrucción necesaria para enfrentar algunas de las catástrofes naturales que han ocurrido no sólo en Chile sino que también en el extranjero.

Proyecto truncado

Fueron cerca de mil cien millones de pesos los invertidos en la construcción donde funcionaría un recinto de salud, sin embargo, a un año de la faena (1948) la obra tuvo que paralizar porque según se estableció, el edificio se estaba hundiendo, lo que con el tiempo fue descartado y se habría tratado más bien por un tema económico.

Al hacer un recorrido por los diversos niveles se pueden apreciar restos de botellas vacías, además del deterioro de su construcción se observa el trabajo dejado por Bomberos.

A ello se suman diversas expresiones urbanas artísticas callejeras (grafitis) que cubren las murallas en una de las cuales estaba escrito el Padre Nuestro en varios idiomas.

Así lo recuerda el sociólogo, abogado, licenciado en teología y experto en sectas, Humberto Lagos, quien al ser consultado por el ex edificio abandonado lo relaciona con un recinto de rituales.

"De inmediato lo asocio con la reunión de grupos sectarios. Yo pude constatar cuando visité el recinto la presencia de simbología sectaria satánica y también en el séptimo piso habían escritos asociados a rituales satánicos, pero también textos bíblicos, por ejemplo la oración del Padre Nuestro en doce lenguas, lo que es una especie de práctica exorcista en un lugar que era considerado por algunos credos religiosos como templo del mal" , dijo.

"Vienen grupos de jóvenes a puro beber sin pensar que algo malo les pueda pasar en el interior del edificio"

Juan González, Trabajador

"Hasta la puerta de la casa llegó una persona herida de gravedad quien había estado bebiendo al interior del edificio".

Angela Oyarzún, Vecina

"Se escuchan gritos de noche y uno no sabe lo que pasa. Para nosotros que salimos tarde de nuestros trabajos nos exponemos a ser asaltados".

Danilo Vidal, Trabajador

1947 partió la construcción del edificio que serviría para el funcionamiento de una moderna clínica. Los altos costos presupuestarios impidieron su continuidad.

Campo de ejercicio desde el año 2010 el Cuerpo de Bomberos de Osorno comenzó a utilizar el edificio como centro de capacitación en rescate de zonas colapsadas.

UACh son los actuales propietarios del terreno donde se encuentra emplazado el abandonado recinto, el cual le cedió el empresario osornino Tobías Farkas en 2006 para levantar la Facultad de Medicina.