Fiscalización de la leña en Osorno
Parte sustantiva del éxito para luchar contra la contaminación reside en la regularización de la oferta de este material dendroenergético. El Ministerio de Energía lleva ya unos dos años estudiando la mejor forma para declarar a la leña como combustible y así formalizar su venta.
En una reunión sostenida esta semana con autoridades locales de las carteras de Medio Ambiente y de Salud, integrantes del Consejo Regional (Core) manifestaron su preocupación por la falta de fiscalización a la venta de leña en Osorno, en virtud de que es justamente su combustión irregular la principal causante de la contaminación del aire en la ciudad. Según se indicó en la cita, de poco servirán las medidas de descontaminación contenidas en el plan que debutó el pasado 1 de abril si continúa el expendio de leña húmeda para calefaccionar los hogares de las familias osorninas, pues es de su utilización de donde procede prácticamente la totalidad de las partículas tóxicas que pervierten el aire en los meses en que predominan las bajas temperaturas.
Aunque existe cierta creencia de que el crecimiento del parque automotor es uno de los responsables de la contaminación atmosférica en las ciudades del sur, la verdad es que la utilización indebida de la leña húmeda explica el 95% de las emisiones tóxicas. De ahí, entonces, la atención preferente que se le debe dar si es que se desea combatir este fenómeno.
El Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA) contiene una serie de medidas alusivas a la combustión de la leña, la vivienda y la educación, pero si persiste la oferta de leña húmeda en el comercio informal, será imposible erradicar este flagelo. Ayer y hoy este material dendroenergético se ha vendido y se vende sin ningún tipo de regulación en Osorno. A la ciudad ingresan anualmente toneladas de leña húmeda sin que ningún organismo tenga las herramientas legales para autorizar, supervisar y sancionar.
Por ello es que el Ministerio de Energía también tiene mucho que decir en cuanto a la efectividad del PDA. Hace un par de años esta cartera, en consulta con organizaciones de la sociedad civil, comenzó el trabajo para declarar a la leña como combustible, lo que permitiría, por ejemplo, que la Superintendencia de Electricidad y Combustibles se involucre activamente, atribuciones y recursos mediante, en la fiscalización de la leña que entra a las ciudades.
Este paso es fundamental, de modo que sería altamente útil que la Seremi de Energía precise a la opinión pública en qué fase se encuentra la declaración de la leña como combustible.