Compañía inicia en Osorno gira por el sur y presenta espectáculo de danza contemporánea femenina
EVENTO. El elenco puertomontino Reverso presentó obra que se inspira en el amor al interior de un cabaret de los años '60.
Cinco bailarinas en escena atraen la atenta mirada del espectador, ya que la silueta femenina y la sutileza de la danza son atractivos ingredientes para el público. Y precisamente eso fue lo que se vivió la tarde de ayer en el Centro Cultural de Osorno, cuando pasadas las 19.30 horas salió al escenario la compañía de danza contemporánea de Puerto Montt "Reverso".
Una entrega que se inició anticipadamente con una función a las 15 horas, que fue abierta a los estudiantes de la ciudad y por la tarde, la obra denominada "Amor Reverso", volvió a irrumpir para dar el puntapié inicial a una gira artística por el sur financiada por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes (Fondart) de Los Lagos.
En escena
"Amor Reverso" es una obra de danza contemporánea que escenifica un espectáculo de cabaret olvidado de los años '60", cuenta la bailarina y directora de la compañía, Carolina Contreras, recalcando que se trata de un estreno y una itinerancia que recorrerá siete ciudades de la Región.
Según indicó, el objetivo del proyecto obedece a descentralizar la cultura y buscar nuevos públicos, en especial para la danza contemporánea.
En su doble presentación en Osorno se pudo ver sobre el escenario a Vanessa Mancilla, Carolina Escobillana, Keny Huerta, Patricia Cuyul y Carolina Contreras.
Las bailarinas incorporaron elementos del teatro, donde sus propuestas de movimiento dieron cuenta de la pasión por la danza.
La obra es una delicada parodia que hace reflexionar sobre los fracasos amorosos y sobre el acto femenino de cantar, recordando la atemporalidad, la humanidad y cotidianidad del amor que en la obra se desarrolla en el contexto de un cabaret.
El trabajo de la compañía de Puerto Montt, que viaja además con un equipo técnico que se encarga del sonido e iluminación, permite adentrar al espectador al ambiente de los años '60 con una música que en ocasiones se vuelve repetitiva para el oyente, pero que logra transportar al sentir de la época.
La obra tiene una duración de 50 minutos y destaca por ser lúdica incluyendo algo de humor, el que se ríe de los conflictos amorosos que se dan de la misma forma a través de los años.
"Queremos sobre todo acercar la danza contemporánea a los jóvenes y contribuir a generar en ellos la necesidad de este arte en sus vidas", sostuvo Carolina Contreras, directora de la Compañía Reverso, que fue conformada en 2014, incorporando en sus presentaciones aspectos de la poesía, la música y el teatro.