Todo Chile ha conocido las últimas cifras de desempleo y el pronóstico del Banco Mundial de la tasa de crecimiento para el país en el año 2016. También todo el país escuchó las promesas del ex ministro Arenas, que sus reformas no causarían ningún efecto negativo en el desarrollo de Chile y en su crecimiento.

Vemos con profunda preocupación que se ha generado una verdadera paralización en el aparato productivo. Todas las reformas se han estructurado con un grado preocupante de improvisación e ignorancia, lo que ha generado el efecto que todos conocemos.

Este país le pertenece a todos los chilenos y, sin embargo, se pretende imponer las ideas de unos pocos, soñando que estas fueron votadas en la última elección presidencial. La verdad sea dicha, nunca se conoció un programa que hubiese remotamente señalado con algún discreto detalle todo lo que se pretendía realizar.

Al final del Gobierno de Sebastián Piñera, luego de muchos años de trabajo y duros sacrificios, Chile estuvo ad portas de ser un país desarrollado. Sin embargo, con una destreza magistral, hoy nos ubicamos en los últimos lugares de crecimiento en América Latina.

¿Cómo se logró hacer realidad tamaño desafío? Hay sólo una receta: coloque en una juguera una porción abundante de ignorancia, agregue algunas porciones de prepotencia más algunas onzas de soberbia, y obtendrá lo que lograron mágicamente los ministros del Interior y de Hacienda.

Pero lo más importante es el hoy, el ahora. Si se pregunta cualquier chileno: ¿si no tengo trabajo y no tengo qué comer, una nueva constitución me solucionaró mis problemas? ¿Traerá alimentos a mi casa? ¿Volverán las empresas a demandar trabajo? ¿Volverá Chile a crecer como se merece? En este clima de incertidumbre, pocos se atreven a invertir los recursos de una vida para crear una empresa y dar el trabajo que Chile necesita.

¿Y quién se hace responsable de este desastre? A nadie le sirven las responsabilidades políticas, a nadie le sirven las declaraciones románticas.

Simplemente es sorprendente el escuchar a miembros del Gobierno preocuparse "ahora" del crecimiento y el empleo.

Dónde quedaron las retroexcavadoras, dónde quedaron las huelgas sin remplazo, dónde quedó el "supuesto" programa de gobierno, las reformas de todo. Todo esto para tener al país paralizado. Chile no se lo merece.

Fernando Becker, director de Cooperativas A.G.

Como todos los años, Bomberos de Osorno iniciará mañana sábado su tradicional Campaña del Sobre, con la cual pretende reunir parte de los fondos que necesita año tras año para cumplir diligentemente los cada vez mayores servicios que presta a la comunidad, y que van desde el combate a los incendios hasta el auxilio a las personas víctimas de accidentes de tránsito o a los afectados por las emergencias climáticas tan propias del país. A diferencia de gran parte de las instituciones bomberiles en el mundo, los cuerpos nacionales han mantenido, y sus mismos integrantes prefieren mantenerlo así, el carácter voluntario de su actividad, acicateados por una ejemplar voluntad de servicio que se ha mantenido inalterable desde que nacieron en el siglo XIX.

La Campaña del Sobre de los bomberos osorninos se ha planteado reunir 73 millones de pesos de parte de la comunidad, con los que podrán solventar los costos operativos de las ocho compañías presentes en la ciudad y de la nueva brigada que atenderá las emergencias del sector de Cancura. Para ello, los voluntarios distribuirán 35 mil sobres en los domicilios de Osorno. Allí permanecerán durante una semana hasta que vuelvan a pasar para retirarlos. Ese será el momento para que la ciudadanía colabore y aporte con su grano de arena para una institución que siempre responde cuando se le necesita y que, además, se ha caracterizado por una notable profesionalización de sus tareas.

Para su funcionamiento durante el año, Bomberos recibe aportes del Gobierno y una subvención municipal, pero aun así requiere el apoyo de la comunidad, pues esos montos no bastan para cubrir todas sus demandas. Junto a la operación normal de las compañías, y que pasan por el combustible o mantención de los carrobombas, la institución permanentente está capacitando a sus miembros para las nuevas exigencias, todo lo cual explica la necesidad de complementar los aportes oficiales con los que se les pide a la ciudadanía para atender los requerimientos de la ciudad.

La Campaña del Sobre es la oportunidad para que la población retribuya el servicio permanente de Bomberos.

Como todos los años, Bomberos de Osorno iniciará mañana sábado su tradicional Campaña del Sobre, con la cual pretende reunir parte de los fondos que necesita año tras año para cumplir diligentemente los cada vez mayores servicios que presta a la comunidad, y que van desde el combate a los incendios hasta el auxilio a las personas víctimas de accidentes de tránsito o a los afectados por las emergencias climáticas tan propias del país. A diferencia de gran parte de las instituciones bomberiles en el mundo, los cuerpos nacionales han mantenido, y sus mismos integrantes prefieren mantenerlo así, el carácter voluntario de su actividad, acicateados por una ejemplar voluntad de servicio que se ha mantenido inalterable desde que nacieron en el siglo XIX.

La Campaña del Sobre de los bomberos osorninos se ha planteado reunir 73 millones de pesos de parte de la comunidad, con los que podrán solventar los costos operativos de las ocho compañías presentes en la ciudad y de la nueva brigada que atenderá las emergencias del sector de Cancura. Para ello, los voluntarios distribuirán 35 mil sobres en los domicilios de Osorno. Allí permanecerán durante una semana hasta que vuelvan a pasar para retirarlos. Ese será el momento para que la ciudadanía colabore y aporte con su grano de arena para una institución que siempre responde cuando se le necesita y que, además, se ha caracterizado por una notable profesionalización de sus tareas.

Para su funcionamiento durante el año, Bomberos recibe aportes del Gobierno y una subvención municipal, pero aun así requiere el apoyo de la comunidad, pues esos montos no bastan para cubrir todas sus demandas. Junto a la operación normal de las compañías, y que pasan por el combustible o mantención de los carrobombas, la institución permanentente está capacitando a sus miembros para las nuevas exigencias, todo lo cual explica la necesidad de complementar los aportes oficiales con los que se les pide a la ciudadanía para atender los requerimientos de la ciudad.

La Campaña del Sobre es la oportunidad para que la población retribuya el servicio permanente de Bomberos.

Todo Chile ha conocido las últimas cifras de desempleo y el pronóstico del Banco Mundial de la tasa de crecimiento para el país en el año 2016. También todo el país escuchó las promesas del ex ministro Arenas, que sus reformas no causarían ningún efecto negativo en el desarrollo de Chile y en su crecimiento.

Vemos con profunda preocupación que se ha generado una verdadera paralización en el aparato productivo. Todas las reformas se han estructurado con un grado preocupante de improvisación e ignorancia, lo que ha generado el efecto que todos conocemos.

Este país le pertenece a todos los chilenos y, sin embargo, se pretende imponer las ideas de unos pocos, soñando que estas fueron votadas en la última elección presidencial. La verdad sea dicha, nunca se conoció un programa que hubiese remotamente señalado con algún discreto detalle todo lo que se pretendía realizar.

Al final del Gobierno de Sebastián Piñera, luego de muchos años de trabajo y duros sacrificios, Chile estuvo ad portas de ser un país desarrollado. Sin embargo, con una destreza magistral, hoy nos ubicamos en los últimos lugares de crecimiento en América Latina.

¿Cómo se logró hacer realidad tamaño desafío? Hay sólo una receta: coloque en una juguera una porción abundante de ignorancia, agregue algunas porciones de prepotencia más algunas onzas de soberbia, y obtendrá lo que lograron mágicamente los ministros del Interior y de Hacienda.

Pero lo más importante es el hoy, el ahora. Si se pregunta cualquier chileno: ¿si no tengo trabajo y no tengo qué comer, una nueva constitución me solucionaró mis problemas? ¿Traerá alimentos a mi casa? ¿Volverán las empresas a demandar trabajo? ¿Volverá Chile a crecer como se merece? En este clima de incertidumbre, pocos se atreven a invertir los recursos de una vida para crear una empresa y dar el trabajo que Chile necesita.

¿Y quién se hace responsable de este desastre? A nadie le sirven las responsabilidades políticas, a nadie le sirven las declaraciones románticas.

Simplemente es sorprendente el escuchar a miembros del Gobierno preocuparse "ahora" del crecimiento y el empleo.

Dónde quedaron las retroexcavadoras, dónde quedaron las huelgas sin remplazo, dónde quedó el "supuesto" programa de gobierno, las reformas de todo. Todo esto para tener al país paralizado. Chile no se lo merece.

Fernando Becker, director de Cooperativas A.G.