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Advierten que Chile presenta disminución de polinizadores

FENÓMENO. Experta sugiere investigar científicamente la situación de las abejas en el país y propone la agroecología como una alternativa ante este problema.
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Mabel González

Los últimos datos disponibles muestran que la presencia y diversidad de los polinizadores silvestres han disminuido en varias regiones del mundo, poniendo en riesgo actividades tan importantes para el bienestar humano como la agricultura.

Fue precisamente este tema el que abordó ayer un grupo de científicos convocado por el Ministerio del Medio Ambiente a propósito el Día Internacional de la Biodiversidad Biológica. En la oportunidad, representantes del PNUD, la Odepa y la Universidad Austral analizaron el informe publicado en febrero por la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (Ipbes) sobre esta materia.

Ese reporte indica que "la zoopolinización desempeña una función vital como servicio regulador de los ecosistemas en la naturaleza. A nivel mundial, casi el 90% de las fitoespecies florales silvestres dependen, al menos parcialmente, de la transferencia de polen por los animales".

La investigadora del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas de la U. Austral, Olga Barbosa, advirtió que si bien existe poca investigación sobre lo que ocurre en Chile, la disminución de los polinizadores es algo que está sucediendo.

"Algunas asociaciones de apicultores han expresado su preocupación por el colapso de las colmenas. Lo que pasa es que el Ipbes es una recopilación de información científica", explicó la académica.

Uno de los casos que destacó Barbosa es el del Bombus dahlbomii, el único abejorro nativo que posee Chile. "Es un polinizador y sabemos que su estado de conservación es paupérrimo. Eso está publicado y está en la Lista Roja de la Ipbes", dijo.

Entre los factores que han desencadenado la declinación de estas especies, el informe de la Ipbes menciona el cambio en el uso de la tierra, la gestión intensiva de la agricultura y del uso de los plaguicidas, la contaminación ambiental, las especies exóticas invasoras, los patógenos y el cambio climático.

Barbosa sostuvo que probablemente este problema se acentúa en las zonas que están más intervenidas -ya sea por la agricultura o el uso urbano-, y apuntó al empleo de insecticidas neonicotinoides y al cambio de uso de suelo, "es decir, donde no hay refugios, no hay néctar ni recursos de hábitat para los polinizadores".

La científica indicó que la despolinización tiene una incidencia directa en las especies cultivadas. "A nivel global, tres cuartas partes de los alimentos que consumimos como humanidad dependen de la polinización en algún grado, pero hay algunas especies que necesitan 100% ser polinizadas por un agente biótico, como por ejemplo un insecto", afirmó.

"Por ejemplo -agregó-, los almendros necesitan ser polinizados, si no, no hay almendras, al igual que el cacao. Pero hay otras especies, como el maíz, que son autopolinizados o usan polinización anemófila, que es a través del viento".

Como propuestas, Barbosa sugirió, en primer lugar, realizar un diagnóstico del estado de los polinizadores en el país con el fin de establecer cuáles son los potenciales causantes de esta disminución.

Además, dijo que si bien existe evidencia de que los neonicotinoides están implicados en este problema, "también hay que hacerse cargo de eso, porque todos consumimos alimentos, y esos alimentos son tratados de esa manera actualmente".

La agroecología podría ser una opción

La investigadora de la Universidad Austral Olga Barbosa cree que la llamada "agroecología" es un tipo de agricultura que podría ayudar a frenar la disminución de los animales polinizadores. Explicó que es un manejo agrícola órganico, es decir, donde no se usan ni pesticidas ni fertilizantes químicos y en el que se cultivan varias especies con el fin de tener un sistema diversificado.

Twitter hace cambios a su límite de caracteres

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El CEO de Twitter, Jack Dorsey, anunció cambios en la plataforma que afectan al límite de 140 caracteres de la red social. Nuevas herramientas como la posibilidad de no contar todos los espacios de las menciones o del contenido multimedia nativo son algunas de las nuevas opciones presentadas. Según detalló Dorsey, desde ahora, cuando los usuarios se integran en conversaciones a través de Twitter, el límite de caracteres no se verá afectado por la cantidad de cuentas que son mencionadas en la publicación, por lo que todos los nombres con sus respectivas arrobas no entrarán en el conteo de los 140 caracteres disponibles para escribir. De la misma forma ocurrirá con las entradas que tengan contenido multimedia como imágenes, encuestas o videos.