Secciones

"La partida de programas de magíster o postítulos cambiará la imagen errónea"

E-mail Compartir

Paola Rojas

Hugo lavados, economista, ex ministro de Economía durante el primer gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet (entre 2008 y 2010) y ex rector de la Universidad de Chile, ahora ocupa ese mismo cargo en la Universidad San Sebastián (USS), donde realizó recientemente una visita a la sede local, cuya admisión a las carreras de pregrado fue cerrada en 2013, tras lo cual se generó una fuerte polémica, ya que gran parte de los alumnos debieron trasladarse a las sedes de Valdivia y Puerto Montt.

El académico, en entrevista con El Austral, se refirió a la antigua polémica y a los nuevos lineamientos de la universidad en Osorno, que se dirigen hacia el área de los postgrados y postítulos.

-¿En qué se encuentra actualmente la sede de la USS en Osorno?

-Estamos analizando con todo el cuerpo académico y administrativo de la sede los principales hitos de lo que ha pasado en la universidad en los últimos cuatro años y presentar el plan de desarrollo institucional que hemos elaborado para los próximos cinco años.

-Tras cerrar la admisión en Osorno, ¿cómo se proyectan a futuro en la ciudad?

-En la universidad tenemos que tener a todos los que nos colaboran en los distintos estamentos universitarios, darles claridad sobre cuál es el camino que nos interesa seguir. Estoy convencido de que si no tenemos un cierto rumbo y por lo menos una figuración general, no tan específica de qué es lo que pensamos, que es lo que debe ser la universidad y dónde debe estar el año 2021, fecha que hemos puesto para el plan, difícilmente podremos ir haciendo programas, desarrollando políticas y programas en un sentido coherente. En esta tarea trabajamos en todas las sedes y de hecho Osorno es la primera.

-Pero específicamente, ¿qué planes tienen en la ciudad?

-Uno de los temas que conversamos es que tenemos tres grandes áreas y focos en Osorno. Queremos fortalecer todas las actividades de postgrados, de postítulo y la formación continua. El futuro de la Universidad San Sebastián en Osorno está marcada desde el punto de vista formativo.

-¿El cese en la admisión a pregrado se debió a un fenómeno particular de Osorno?

-Aquí teníamos mucha fuerza en las carreras de pedagogía, cuya matrícula ha bajado a nivel nacional, por lo cual no es un fenómeno de Osorno, sino global del país. Además, con las nuevas disposiciones de la ley sobre quienes pueden acceder a estudiar pedagogía, todas las universidades, particularmente en regiones, tendrán problemas, ya que se están poniendo requisitos mucho más altos.

-¿Es factible en la ciudad apuntar al nicho de continuidad al pregrado?

-Hay un camino claro de fortalecimiento de los postgrados, postítulos y formación continua. Tenemos un buen número de titulados de la universidad en Osorno; y en segundo lugar, para nosotros la llamada vinculación con el medio es muy importante, es decir, cómo la universidad tiene una relación con instituciones de fuera de la universidad que sirvan simultáneamente para apoyarla en sus tareas. Ojalá, en mi opinión, con impacto en desarrollo social, pero a la vez que también sean útiles para la universidad.

-En concreto ¿qué se ha hecho?

-Estamos haciendo programas relativamente cerca, de hecho firmé hace poco un convenio con el alcalde de Puerto Octay sobre colaboración en el área de salud y derecho y en general estamos muy interesados en fortalecer programas de vinculación con el medio en Osorno. Además, en el área de carreras de la salud tenemos como campo clínico al Hospital Base San José de Osorno y queremos tener una relación donde ofrezcamos programas de especialización de enfermería o otras carreras, fortaleciendo el tema de gestión en instituciones de salud, lo cual ya hacemos en todo el país.

Cierre de admisión

-¿Cómo se plantean llegar a la comunidad tras los conflictos generados por el cierre?

-Mantenemos lo que dijo la universidad cuando anunció que cerraba la admisión, que esto no significaba que dejábamos Osorno. Nosotros esperamos mantenernos aquí y es el camino que se planteó desde un principio. La decisión fue muy meditada y costó mucho tomarla, fue difícil, pero si se miraban los antecedentes uno veía que una de sus áreas más fuertes, como lo es la educación, venía disminuyendo y en algunos otros temas teníamos dificultades para tener el perfil de los académicos que queríamos.

¿Esto se califica como una reinvención de la sede?

-Más que reinvención, es el camino lógico de quien está en el nivel de pregrado y ve que ese nivel no es el más adecuado para continuar desarrollando la universidad en esta sede, pero sí hay mucho potencial en todo lo que son los programas de postgrado en las distintas áreas en las que trabajamos.

-¿Hay un área en que deseen potenciar este rumbo?

-Hay que recordar que nuestro mayor potencial está en las carreras de la salud y en el perfeccionamiento de la educación. Esta es una zona donde hay muchos establecimientos educativos rurales con profesores que no tienen títulos y requieren programas de adecuación y vamos a ver cómo se puede trabajar con la nueva figura que tendrá la tutela de los establecimientos públicos, que dejan de ser del municipio y pasan a formar parte de los servicios locales de educación.

-¿No hay temor de que la imagen siga dañada después de la polémica de 2013?

-Ese es un tema que conversé con los académicos y siempre puede estar sobre la mesa. Hemos seguido con los alumnos que continuaron con nosotros exactamente igual como si estuviéramos con plena admisión e igual que en otras sedes.

-Anteriormente señaló que había dificultades para tener académicos con un cierto perfil....

-No cerramos la admisión en Osorno por problemas de calidad académica, sino que cerramos porque veíamos que crecientemente era mucho más difícil tener mínimos de matrícula en determinadas carreras y ha futuro era una situación que iba a continuar. Dado eso pensamos concentrarnos en los niveles superiores, que es lo que estamos haciendo.

-¿Aún quedan estudiantes de pregrado en la sede?

-Aún permanecen 125 estudiantes en seis carreras. Hay algunas que ya han terminado su ciclo y dijimos que íbamos a respetar ello escrupulosamente y afortunadamente así se ha hecho. Podría haber casos aislados. Llevo casi dos años en la rectoría y no he recibido mayores planteamientos negativos sobre lo que está pasando.

-¿Hay una deuda con los estudiantes de Osorno?

-Todo el equipo ha trabajado con mística y dedicación hacia los estudiantes, que son nuestra responsabilidad central y esencial. Si esa deuda existiera, creo que el movimiento se prueba andando y quienes han estudiado en Osorno con nosotros han tenido muy buen desempeño académico y la partida de programas de magíster o postítulos harán cambiar esa imagen errónea. Hemos tenido una buena imagen y buen posicionamiento en Osorno.

"No cerramos la admisión en Osorno por problemas de calidad académica, sino porque veíamos que crecientemente era mucho más difícil tener mínimos de matrícula en determinadas carreras".

2013 finalizó la admisión a carreras de pregrado en la sede de la USS en Osorno.

125 alumnos continúan estudiando en esta casa de estudios de la ciudad, hasta que terminen sus carreras.