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Déficit: 2.500 familias esperan desde hace 4 años por su vivienda social

MOLESTIA. Más de 200 personas marcharon ayer por el centro, portando carteles y casas de cartón, para manifestar su cansancio y decepción por el estancamiento de iniciativas habitacionales en la comuna. Apuntaron sus dardos al Serviu y al Ministerio, a quienes emplazaron a aclarar los proyectos en el Parque Keim y en terrenos del Ejército.
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veronica.salgado@australosorno.cl

Más de dos mil quinientas familias de la comuna han esperado cuatro años para obtener su casa propia y hasta el momento aún no lo logran, debido a que no se han construido viviendas sociales en la comuna. Dicha situación ha provocado que aumente el número de personas en condición de allegados o viviendo en los campamentos. Incluso, ni los subsidios aprobados en la administración de Sebastián Piñera han sido garantías para cumplir el sueño de la casa propia.

Por lo mismo, la mañana de ayer 200 personas participaron en "la marcha por las casas", donde recorrieron las principales calles de la ciudad con viviendas de cartón en la mano, pancartas y gritos donde exigían que las autoridades regionales del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) y la propia ministra de Vivienda, Paulina Saball, entreguen respuestas claras sobre cuándo comenzará la construcción de proyectos sociales en la comuna y la forma en que se postulará a ellos.

La manifestación estuvo organizada por la Coordinadora de la Vivienda, que agrupa a más de 120 dirigentes de 26 comités de allegados que representan a 2.500 familias que esperan optar a un subsidio y desarrollar un proyecto social habitacional.

La entidad nació en 2013 precisamente con el objetivo de canalizar las políticas de vivienda existentes y ayudar así a todas las familias que deben reunir alrededor de $250 mil para postular a los subsidios habitacionales que entrega el Estado a personas vulnerables.

A ese número de familias hay que sumar alrededor de 2.500 que viven en los 19 campamentos que se emplazan en la comuna, y que si bien no pertenecen a la Coordinadora de la Vivienda, también esperan ser reubicados en proyectos sociales que les permitan mejorar su calidad de vida.

La última vez que se entregaron viviendas sociales en la ciudad fue el 21 de agosto del año pasado, cuando 136 familias provenientes de diferentes comités fueron ubicadas en el complejo social habitacional Pisa Traiguén, camino a la Misión Rahue.

La nueva villa, que comenzó a ser construida durante la administración de Sebastián Piñera, es la continuación del proyecto entregado en junio de 2013 en Osorno, cuando 316 familias de clases vulnerables fueron beneficiadas en la villas Bicentenario I, II y III, cuyas obras se iniciaron a fines de noviembre de 2011 y demandaron una inversión de $3.831 millones.

A juicio de las autoridades del Serviu regional, la principal razón por la cual no se han realizado proyectos sociales en la comuna responde a la falta de terrenos disponibles para que los comités puedan trabajar en sus proyectos y, posteriormente, construir las viviendas sociales. De hecho, el actual director regional del Serviu, Hardy Grandjean, señaló que este problema se gatilla por mantener un Plan Regulador desactualizado, con lo cual hay muy pocos terrenos aptos para la construcción de viviendas.

Sin embargo, durante el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet se desarrollan las iniciativas del llamado Barrio Parque integrado Arnoldo Keim (en Rahue Alto sur), donde se esperan construir más de 2.500 viviendas para personas vulnerables y familias emergentes.

Ese proyecto fue presentado por la propia ministra Saball en una visita realizada a la comuna en 2014 y hasta la fecha no existe claridad de quiénes podrán postular y tampoco de cuándo se comenzarán a construir las casas, aunque inicialmente se aseguró que partiría el primer semestre de 2015.

El único avance que existe en torno al proyecto Barrio Parque es el cierre de los campamentos René Rebolledo y Porvenir, donde vivían 80 familias que fueron beneficiadas con el subsidio de arriendo o de compra de casa usada en algunos casos, para liberar los terrenos donde se pretenden construir las primeras 100 viviendas.

El único proyecto que está avanzando es la construcción de 100 casas sociales en Ovejería Alto, destinadas a familias de los campamentos de Caipulli, Puerto Aravena y Ferroviario, quienes también debieron esperar en algunos casos más de 20 años para obtener su casa propia.

Otra eventual solución es la compra de una porción de los terrenos del Ejército, ubicados en el predio Baquedado, en Ovejería, los cuales están aún en etapa de negociación que involucra a los ministerios de Defensa, Bienes Nacionales y Vivienda.

Esta iniciativa también se ha presentando en reuniones con los comités y de forma pública desde hace más de 3 años sin que hasta la fecha se pueda precisar si será posible o no concretar la opción.

Casa de cartón

Desde las 10 de la mañana, Jennie Santana marchó por las calles luciendo una casa de cartón que cubría su cuerpo completo y donde se podían leer mensajes que buscaban reflejar los sueños que espera poder concretar cuando alguna autoridad logre darle respuesta a las preguntas que mantiene desde hace 4 años, mientras espera su casa propia.

Así lo explicó cuando caminaba apoyada en su muleta, la cual está obligada a usar por la discapacidad que padece, producto de la cual recibe una pensión de invalidez que le permite sólo pagar el arriendo de una pieza en el sector de Francke.

"Hoy (martes) marcho con la esperanza de que las autoridades nos den respuestas claras para acabar con la constante angustia que ha significado este proceso que lleva años y donde hemos visto pasar muchas autoridades que cambian de discurso, prometen y jamás cumplen", expresó la mujer.

Ella pertenece al comité Por Un futuro Mejor que mantiene cerca de 70 familias en la misma situación de Jennie Santana. Así, durante la marcha las casas de cartón se vieron replicadas, y las personas que las portaban señalaron que simbolizan el sueño que persiguen durante años juntando dinero y golpeando puertas sin que nunca le lleguen respuestas desde las autoridades.

Ángela Pérez también participó en la manifestación con la esperanza de concretar el proyecto de la vivienda propia que comenzó hace más de cinco años cuando llegó a formar parte del comité Esperanza Viva de Ovejería Alto.

A sus 50 años, la mujer sufre diabetes, hipertensión y displacia, lo que la margina de realizar algún trabajo que le permita generar un mayor ingreso al que entrega su marido, René Guzmán, de 55 años, y que desde hace unos meses fue diagnosticado de cáncer, lo que le impide trabajar adecuadamente y generar los 130 mil pesos que recibe de sueldo como jornalero.

"En medio de la espera mi marido se enfermó, tengo que criar a mi pequeño nieto de 4 años y claramente una casa propia será mejorar nuestra calidad de vida. Comenzamos el proceso cuando estábamos sanos pensando en tener tranquilidad si algo nos ocurría y mire ahora, estamos enfermos, desmotivados y eso no le importa a nadie", comentó la mujer.

Ingrid Vidal es del comité Familia Pro-Activa, que reúne a 74 familias, quienes desde principios de 2013 tienen un subsidio vigente, en el cual han debido solicitar aumento de plazo para no perderlo, ya que no tienen terreno en el cual emplazar su proyecto.

"Hemos tenido un desfile de autoridades con un sinnúmero de promesas de soluciones y hasta el día de hoy seguimos esperando. Nos da temor que eventualmente perdamos el beneficio que tanto nos costó conseguir o que nos den aumento de plazo eternamente. Tenemos un subsidio de papel y nadie se hace responsable", argumentó la mujer.

En las calles

El concejal DC Osvaldo Hernández, presidente de la Comisión de Vivienda del Concejo Municipal y uno de los creadores de la coordinadora, señaló que el hecho de que las personas decidieran salir a las calles da cuenta de la desesperanza que viven y de la poca credibilidad que tienen las autoridades frente al tema.

"No hay nada claro de quiénes podrán postular a los proyectos del Barrio Parque y los terrenos del Ejército. Pero la realidad es que las familias se sienten abandonadas y que a pesar de su esfuerzo no se construyen casas y las autoridades no les dan respuestas", argumentó el edil.

Al finalizar la marcha en la Gobernación fue precisamente el edil DC quien entregó la carta dirigida a la Presidenta Michelle Bachelet, donde le manifiestan su malestar por la falta de terrenos para la construcción de viviendas sociales; la necesidad de un nuevo delegado provincial del Serviu; la confusa información que entregan los distintos funcionarios del Serviu; y la necesidad de tener claridad sobre los proyectos del Barrio Parque y los terrenos del Ejército.

Audiencias

El director regional del Serviu, Hardy Grandjean, explicó que la instrucción de la ministra Paulina Saball es darle prioridad a la negociación que se realiza a nivel central por los terrenos del Predio Baquedano.

Por lo mismo, fue sacado de la negociación colectiva que hace el ministerio por terrenos del Ejército y el tema será analizado de forma individual. Según precisó la autoridad regional, debiera haber algún resultado durante junio.

Señaló que actualmente se analiza la propuesta presentada por el Serviu regional que consiste en solicitar la liberación y compra de 50 hectáreas que están aptas para construir alrededor de 1.500 viviendas sociales.

"La prioridad es primero dar solución a las familias que mantienen subsidios vigentes desde la administración anterior, ya que tenemos claro que hay familias que están esperando por su casa propia", dijo.

Precisó que además se buscan concretar otras opciones en terrenos individuales sumado al proyecto Barrio Parque, donde se proyectan construir más de 100 viviendas aunque no se tiene la certeza de que el proceso parta este año, tal como se planificó.

A su juicio, esta situación se genera por mantener un plan regulador desactualizado, ya que eso ha impedido generar mayores espacios para edificar.

"Sabemos que están en proceso de reactualización y nosotros como ministerio no podemos saltarnos la ley para construir y el plan regulador es un instrumento de planificación que pertenece a la Ley General de Urbanismo y Construcción", dijo.

Para aclarar las políticas habitacionales de Gobierno y cómo se desarrollarán los proyectos, desde junio se realizarán audiencias con los diferentes comités en las oficinas del Serviu en Osorno.

120 dirigentes lideran la Coordinadora de la Vivienda, la cual tiene como objetivo buscar soluciones claras a los problemas de los diferentes comités de la ciudad.

200 personas se estima participaron en la "marcha por las casas" realizada la mañana de ayer por las calles céntricas de la ciudad, para finalizar con la entrega de una carta en la Gobernación.

2.500 viviendas se contempla construir en el Barrio Parque Integrado, en terrenos del Parque Keim ubicados en Rahue Alto y que estarán destinadas a clases vulnerables y emergentes.