La imitación de los bebés se aprende y no es innata, según una investigación
Existe la creencia común que los bebés tienen la capacidad de imitar a sus padres, sobre todo cuando sacan la lengua. Esta condición supuestamente innata no es propia de los recién nacidos, ya que al parecer es aprendida.
Así lo afirma un estudio de la Universidad de Queensland (Australia), publicado en la revista Current Biology. Este trabajo analizó este mito recurrente y los especialistas no encontraron evidencias sólidas de que los niños más pequeños sean capaces de imitar.
"Numerosos estudios realizados en los 80 y 90 indicaron la ausencia de imitación por parte de los recién nacidos, mientras que otros afirmaban que era posible", indicó Virginia Slaughter, autora principal de la investigación.
El equipo quiso refutar la teoría que sostienen otros estudios, consignados en ciertas guías para padres. A juicio de Slaugther, académica y experta en sicología infantil, los trabajos anteriores se limitaron a analizar un número limitado de gestos. "En la mayoría solo probaron las respuestas del niño a un adulto que empuja hacia fuera la lengua y la abertura de la boca", subrayó.
"Si los bebés también aumentan su protrusión lingual cuando un adulto simula una cara de felicidad o señala con un dedo, entonces no es un caso de imitación, probablemente sea la emoción al ver a un adulto hacer algo interesante", añadió Slaughter.
Para efectos de la investigación, el equipo analizó a 106 lactantes a las 1, 2, 6, y 9 semanas de edad. Con el fin de apartarse de otros trabajos, los científicos apuntaron hacia la evaluación de las respuestas del niño a una amplia gama de estímulos.
Los resultados mostraron que los niños más pequeños no imitan cualquier conducta que observan. En respuesta a los gestos de los adultos que veían, había las mismas probabilidades de que realizaran un gesto diferente como de producir una coincidencia.
La capacidad de imitar
Hipótesis
A diferencia de otros trabajos, este estudio asegura que los bebés aprenden a imitar los gestos de sus padres y que esta condición no es innata.
Estímulos
Los investigadores ampliaron la gama de estímulos para estudiarlos y aseguraron que los niños no imitan cualquier conducta que observan.