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La trayectoria de un estadista

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Por Alejandro San Francisco

La partida de Patricio Aylwin (1918-2016) marca el final de una persona y de una época. Fue el único Presidente de la República después de 1990 que tenía cargos políticos y parlamentarios antes de la ruptura de la democracia en 1973: para entonces era Presidente de la Democracia Cristiana y Senador de la República. Tuvo una visión favorable a la intervención militar del 11 de septiembre, pero después se distanció del régimen, abogando por el pronto restablecimiento de la democracia y el respeto a los derechos humanos.

En la década de 1980 regresó a la política activa, coincidiendo con la apertura política de esos años, y también con la unidad de los grupos contrarios al gobierno de Pinochet, que se agruparon en la Concertación de Partidos por la Democracia, cuyo líder máximo fue precisamente Patricio Aylwin. Él mismo narra esa experiencia en El reencuentro de los demócratas. Del Golpe al triunfo del No (Santiago, Ediciones B, 1998), un documento fundamental para conocer de primera mano el proceso de transición chileno.

La culminación de esa historia se produjo con Aylwin como actor principal: después de la derrota de Pinochet en 1988, se realizaron elecciones abiertas en las que don Patricio representó a la Concertación, logrando una aplastante victoria, con más del 55% de los votos. Como se decía en su momento, la Concertación gobernó con la "selección nacional", con muchos de sus mejores hombres, estableciendo un estilo en el cual Aylwin dejaba hacer a sus ministros, pero tomaba las resoluciones más importantes y daba el estilo a la transición chilena. La búsqueda de los acuerdos se convirtió en un desafío permanente, con seguridad por los recuerdos de la crisis previa a 1973, cuando la polarización y los odios políticos dominaban la escena nacional.

Quizá hoy podrían mirarse con lejanía las palabras de Aylwin en su último Mensaje Presidencial ante el Congreso Pleno, del 21 de mayo de 1993. En esa ocasión el Presidente de la República, señaló, orgulloso: "El tránsito del largo lapso de régimen autoritario al funcionamiento normal de nuestra convivencia democrática ha tenido lugar sin traumas ni quebrantos. Chile vive en paz. La gente goza de libertad. El país progresa. Nuestra estabilidad política, nuestro crecimiento económico y nuestro desarrollo social suscitan elogios en el exterior".

Sin embargo, estaba lejos de la realidad, más todavía considerando que muchos países sufrieron en esos años graves perturbaciones económicas o políticas, como fueron los casos de Argentina y Brasil, que también transitaron a la democracia en aquellos años. La muerte de Patricio Aylwin resulta una buena oportunidad para redescubrir su trayectoria y para pensar el proceso político chileno de las últimas décadas.

"La Concertación gobernó con la 'selección nacional', con muchos de sus mejores hombres, estableciendo un estilo en el cual Aylwin dejaba hacer a sus ministros, pero tomaba las resoluciones más importantes".

* Historiador UC.