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Estudiante de 15 años confiesa que incendió la iglesia de Rupanco

INTENCIONAL. El adolescente, hijo de un trabajador agrícola del sector y alumno de la escuela Administración Rupanco, además asegura que es el autor de otros tres siniestros, dos de ellos pastizales y una ex sede social. Para iniciar el fuego utilizó cera y alcohol quirúrgico. El tribunal dictaminó 120 días para investigar el caso, tiempo en el que estará recluido en un centro del Sename en Puerto Montt.
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sergio.silva@australosorno.cl

Rechazando su derecho a guardar silencio y en presencia de su abogado, el alumno del octavo año básico de la Escuela Administración Rupanco -ubicada al interior de la Hacienda Coihueco-, de iniciales D.A.B.R., confesó ante la fiscal de Río Negro Leyla Chahín que es el autor del incendio de la centenaria iglesia San Pedro Apóstol (destruida por las llamas la tarde del lunes 18 de abril), así como también de otros tres siniestros, dos de ellos quemas de pastizales y una ex sede social del sector rural.

El testimonio del menor de 15 años, que vive en la misma sección administración de la hacienda y además es cadete de bomberos de la unidad del sector, se logró luego que funcionarios del OS-9 de Carabineros, por instrucción del Ministerio Público, desarrollaron diligencias en el lugar, tras una serie de incendios que afectaron bodegas, viviendas y pasto.

La detención del escolar ocurrió la noche del martes en base a una orden del juez de Garantía de Río Negro, Jorge Saavedra, luego de que la fiscal de esa comuna informara que en las diligencias investigativas -donde se realizaron entrevistas a lugareños, revisión de cámaras de seguridad y empadronamiento- un menor de edad le confesó que era el autor del incendio a la parroquia y de otros tres siniestros.

Ocupar carro nuevo

La ausencia de llamados de emergencia para la Tercera Compañía de Bomberos Rupanco, sumado a la llegada a fines de enero de un nuevo carro bomba para la unidad rural, serían parte de las motivaciones que llevaron al cadete, según su propio relato, a generar los incendios, para así ver el actuar de los voluntarios y el funcionamiento de la nueva máquina.

Fue así como entre marzo y el 18 de abril se reportaron 8 incendios, donde resultaron destruidos inmuebles de propiedad de la empresa Manuka, dueña de la Hacienda Coihueco (ex Hacienda Rupanco).

"El escolar confesó que participo en dos incendios de pastizales, uno de ellos en el terreno de un vecino y donde el fuego consumió más de 2.500 metros cuadrados de pasto, mientras que el otro fue superior a los 3 mil metros cuadrados de pastizales. Ambas emergencias ocurrieron durante la primera quincena de marzo", detalló la fiscal Chahín en la audiencia de formalización de la investigación por incendios, que se extendió por más de dos horas en el Tribunal de Río Negro.

En cuanto a inmuebles, el 4 de abril se registró un principio de incendio en una construcción donde antiguamente funcionó una sede social y el lunes 18 sucedió el siniestro que consumió totalmente la parroquia de madera, actos que se adjudicó el menor.

Cera y alcohol

La fiscal ordenó a personal del Laboratorio Criminalístico de Carabineros (Labocar) de Puerto Montt efectuar las pericias en los diversos incendios ocurridos en Rupanco, donde en algunos casos se estableció el uso de material acelerante para la combustión del fuego.

Tras la confesión del cadete bomberil de ser el autor de los incendios, la policía allanó su inmueble de la calle interior de la hacienda llamada 18 de Septiembre, donde vive con su padre, que es trabajador agrícola de Manuka, su madre y un hermano de 21 años.

Personal del OS9 de Puerto Montt decomisó alcohol quirúrgico y restos de envoltorios de cera que concuerdan con el combustible usado en al menos tres siniestros.

Parroquia

"Se metió bajo la iglesia, roció alcohol quirúrgico en una de las vigas bajo el campanario y le prendió fuego. Luego tomó su bicicleta, la cual dejó escondida, y se fue. Diecisiete minutos más tarde sonó la alarma de bomberos que declaraba un incendio en la parroquia".

Esto es parte del relato de la declaración que el menor le entregó a la fiscal Chahín, el cual fue leído por la abogada en la audiencia.

Además, la persecutora expresó que hay registros de cámaras de seguridad que logran captar al joven en dirección a la parroquia y luego dejar el sector, tras lo cual volvió una vez que el fuego ya se había expandido por la parroquia, siniestro que fue alertado por una vecina que estaba rezando en el santuario de la virgen, y quien resultó ser familiar del escolar ahora imputado.

El joven no tiene antecedentes policiales y fue formalizado por el delito de incendios, arriesgando penas acordes a su edad.

Ayer el adolescente fue trasladado hasta un recinto del Servicio Nacional de Menores (Sename) en Puerto Montt, luego que el juez de Garantía aceptara la petición del Ministerio Público para ser internado en un recinto del organismo durante los 120 días que dure la investigación, ya que es un peligro para la sociedad.

"¡Hijo, por qué lo hiciste!", fue la escueta frase que exclamó con lágrimas en sus ojos Paola Rodríguez, madre del escolar, al momento de ver que su hijo era retirado por un gendarme desde la sala de la audiencia y trasladado hasta la zona de detención.

A la salida, la familia sólo señaló que le estaban haciendo un daño con enviarlo al centro de internación del Sename.

Para Cristian Rozas, abogado del cadete bomberil, la postura de la defensa será recalificar los hechos que se le imputan.

"Es joven es investigado por cuatro incendios, pero hay que diferenciar el tipo de daño causado, ya que hay dos delitos que son cometidos a pastizales, hay que ver si el terreno era usado para la producción de alimentos para animales o producción agrícola, diferente es cuando hay inmuebles habitados", expresó el abogado.

Sobre la internación en un recinto del Sename, Rozas manifestó que la medida es muy desproporcionada.

"El menor está sujeto a un sistema escolar, prestó voluntariamente declaración, es decir, colaboró en esta causa. Podría haber tenido otra medida cautelar, que arresto domiciliario, pero no en un recinto del Sename", sostuvo el defensor.

Reacciones

Fresia Rodríguez, cuidadora de la destruida parroquia San Pedro Apóstol, no daba crédito ayer a que el incendio había sido causado por un menor de edad vecino de la localidad.

"Es doble la pena, soportar y ver cómo se destruyó la iglesia y ahora enterarme que hay un vecino involucrado (...), la verdad duele mucho. Conozco a sus padres, es una lástima todo lo que pasa, acá somos como una gran familia y estamos todos afectados con esta tragedia, no pensábamos que el joven podría ser", expresó Fresia Rodríguez, quien reconoció que la madre del adolescente colabora con el grupo de adultos mayores de la iglesia.

Por su parte, Matías Medina, de 20 años, se mostró sorprendido con la detención del presunto autor del incendio a la iglesia.

"Yo jugaba a la pelota con él, era motivado con los bomberos y no entiendo por qué hacía estas cosas. Acá estábamos todos temerosos por la seguidilla de incendios y muchos tenían miedo de verse afectados con estos atentados. Yo lo veía como un buen 'cabro'", comentó el vecino de Rupanco.

Por su parte Bernardo Mansilla, de 14 años, compañero de curso del joven imputado, indicó que "a todos nos sorprendió la noticia, nunca pensamos que podría ser él, es una pena para todos".

Guido Arriagada, director de la Escuela Administración Rupanco, donde estudia el menor, señaló que el adolescente presuntamente implicado en los incendios, se reintegró este año al plantel.

"Proviene de una familia vulnerable e incluso estuvo unos años en un hogar de menores. Para nosotros es un tema delicado, que recién asimilamos. No lo vamos a dejar solo, entregaremos el apoyo a sus padres, como escuela lamentamos los hechos, nos cuesta creer que sea el autor de cuatro incendio", dijo.

El Austral se contactó con el director de la Tercera Compañía de Bomberos de Rupanco, Elizondo Ortíz, con la finalidad de tener una versión sobre la vinculación de uno de los cadetes de su unidad en los incendios, no obstante, manifestó que por el momento no se referirán al tema.

Presentan dos querellas

El asesor jurídico de la Gobernación, Iván Petrovic, presentó en el Juzgado de Garantía de Río Negro una querella contra todo aquel que resulte responsable por el delito de incendio. "La idea es marcar un precedente con el objetivo de mantener la seguridad de los habitantes y los bienes de la provincia de Osorno", dijo la gobernadora Tabita Gutiérrez. Por su parte, la firma Manuka S.A. se querelló por los cuatro incendios que dejaron daños cercanos a los 200 millones de pesos en tres propiedades de la empresa, sin contar aquí el monto de las pérdidas aún no cuantificadas del templo católico.

"Es doble la pena, soportar y ver cómo se destruyó la iglesia y ahora enterarme que hay un vecino involucrado (...)".

Fresia Rodríguez, Vecina

"Se metió bajo la iglesia, roció alcohol quirúrgico en una de las vigas bajo el campanario y le prendió fuego".

Leyla Chahín, Fiscal de Río Negro

"Como escuela lamentamos los hechos, nos cuesta creer que sea el autor de cuatro incendios".

Guido Arriagada, Director de Escuela

$200 millones avaluó la empresa Manuka los daños dejados en tres incendios que son hoy en día investigados por la Fiscalía, que además busca aclarar otros 4 siniestros más.

2016 el imputado adolescente ingresó a la sección cadetes de la Tercera Compañía de Rupanco; de hecho, acudió en el último mes a casi todas las emergencias en el sector.

120 días dispone el Ministerio Público de Río Negro para desarrollar las diligencias para respaldar su tesis de imputar responsabilidad al menor en cuatro incendios, en los cuales confirmó su autoría.