"La gratuidad es en favor de los alumnos y no de las instituciones educacionales"
En el marco de la presentación del libro "Gobernanza universitaria, aportes desde una perspectiva latinoamericana", texto realizado por académicos de la Universidad de Los Lagos (ULagos), el ex ministro secretario general de Gobierno (1994-1998) José Joaquín Brunner, conversó sobre la realidad universitaria local y los temas de importancia a nivel nacional como la acreditación y gratuidad.
En los próximos días el secretario de Estado en el Gobierno de Eduardo Frei presentará un libro sobre una reflexión en general de las universidades y el desarrollo del país, por lo que en Osorno se refirió a esta misma realidad.
-¿Concuerda con los criterios con que actualmente se evalúa a las universidades, luego que la ULagos estuviera a punto de quedar fuera del proceso de gratuidad, pese a tener más de un 50% de alumnos en situación vulnerable?
-Creo que alguna forma de evaluación externa es absolutamente necesaria. No conozco ningún tema de educación superior en el resto del mundo donde no exista una evaluación externa de lo que hacen las instituciones, basada en una autoevaluación antes que todo, pero luego también en visitas de pares, en el uso de indicadores. Eso es lo que hemos estado haciendo en Chile desde hace un par de décadas.
-¿Pero por ese mismo motivo el sistema no es contradictorio?
-Tuvimos en Chile una crisis del sistema de acreditación hace algún tiempo, pero próximamente llegará un proyecto de ley al Congreso donde se renovará el sistema de acreditación y tanto las instituciones públicas, las estatales y privadas tendrán que participar de esos procesos. Van a tener que dejar de medirse y analizarse desde fuera para poder ir continuamente mejorando y, en parte, la política económica del Estado seguirá vinculada a los resultados de la acreditación.
-¿Cree que la ULagos logrará acreditarse este 2016 por al menos cuatro años?
-No tengo mayores dudas de que esta universidad ha hecho todos los esfuerzos para que en la próxima acreditación tenga un mejor resultado que el que obtuvo la última vez.
-¿El sistema tiene vicios?
-Creo que los peligros son dos. El primero es que el organismo que acredita tiene que ser independiente y totalmente profesional, con personal elegido en parte por las autoridades del país, como el Presidente de la República, el Congreso y en parte integrado por representantes de las propias instituciones y de la vida cultural del país. Debe tener carácter de un organismo técnico evaluativo, donde las personas no actúen para defender a una universidad porque es estatal o porque es privada. Ese es un capítulo en el que nosotros fallamos.
Crisis
-¿Hay demasiada participación de las instituciones tradicionales?
-Efectivamente, las instituciones participan demasiado directamente en nombrar miembros del consejo nacional de acreditación, quienes tienden a tratar de defender a su familia de universidades. Además, hubo un momento de crisis por hechos que están bajo investigación por los tribunales de justicia, porque se denunció que la máxima autoridad del consejo podría estar involucrado con alguna de las universidades que estaban siendo acreditadas.
-¿Y lo segundo?
-Es la tendencia de estos organismos a burocratisarse excesivamente y a pedirle a las universidades con mucha rigidez un conjunto de características que ojalá estén numéricamente expresadas, como por ejemplo tantos profesores de jornada completa con doctorado o con maestría por número de alumnos, tantos metros cuadrados, etc., lo que muchas veces termina siendo una especie de jaula de hierro que fuerza a las instituciones, no les deja desarrollarse con creatividad y de acuerdo a las necesidades locales que son muy distintas en el sur y el norte del país.
-¿Esto le ocurrió a la ULagos?
-Creo que no podría decirlo. La autoevaluación es un documento que durante más de un año prepara la universidad, luego está la visita de pares, después el informe que hacen éstos y posteriormente la deliberación del propio consejo que llega a una decisión con lo que se publica un resumen de ella, que es lo que yo conozco.
Progreso local
-¿Pero concuerda con los resultados de la evaluación para la ULagos, donde sólo se le dieron tres años de acreditación?
-Para poder realmente formarse una opinión y decir si me parece justo o injusto, habría que conocer toda la cadena de evaluación y todos los documentos que se presentaron y las observaciones que hicieron tanto la propia universidad como los visitadores externos.
-A su juicio, ¿en el nuevo proceso de acreditación la ULagos tendrá un mejor resultado?
-He visto cómo ha progresado durante los últimos 15 años, así como también de otras universidades, que habiendo hecho cada una de ellas muchos esfuerzos y mejoramientos, sin duda tienen muchos aspectos y dimensiones en las cuales pueden y necesitan seguir mejorando. El sistema de acreditación no debiera ser un sistema de sanciones, no debe imponerle penas a las instituciones, sino que ayudarles a identificar sus debilidades, insuficiencias y fallas para superarlas.
-En Osorno la ULagos no es el único plantel con una alta cantidad de alumnos vulnerables. En ese marco, ¿debe darse la oportunidad a otras instituciones como Santo Tomás o Inacap en el sistema de gratuidad?
-Estos procesos no pueden implementarse de golpe para todos. El Gobierno eligió un camino que no es el que yo habría elegido, de decir vamos a darle gratuidad a los jóvenes que provienen del 50% de menores recursos que están en instituciones que cumplen con una serie de criterios.
-¿Cree que esta fue otra falla del sistema?
-Hubo una gran acusación en el Tribunal Constitucional donde se obligó al Gobierno a revisar su criterio porque discriminaba entre jóvenes chilenos que tienen las mismas necesidades socioeconómicas, que por el hecho de estar en distintas instituciones, de acuerdo a las reglas ahora impuestas quedarían o no en la gratuidad. Eso se tiene que superar con el tiempo y la única condición debiera ser que los alumnos son vulnerables, porque la gratuidad es en favor de alumnos y no de las instituciones y segundo que las instituciones sean solidas y probadas por un buen sistema de acreditación.