Leonardo Yevenes
A 30 años (febrero de 1986) de que se diera a conocer el hallazgo de restos de un animal prehistórico en el sitio de Pilauco bajo, que en un comienzo fueron confundidos con un mastodonte, jamás se trabajó durante estas tres décadas en dos lugares de manera simultánea.
Eso hasta el pasado viernes, cuando partieron las faenas a unos 50 metros de distancia del primer punto de excavación, en una segunda obra que pretende ampliar el número de hallazgos correspondientes a la mega fauna que habitaba la zona de la actual villa Los Notros hace unos 14 mil años y donde los restos de un gonfoterio (pariente lejano del elefante moderno) son la prueba fehaciente de su presencia.
Una retroexcavadora empezó con el movimiento de tierra que permitirá alcanzar hasta los cuatro metros de profundidad, que permitirán dar el punto de partida a la segunda etapa del proyecto de excavación, la cual se hará de modo manual debido a que se requiere llegar como mínimo a los 5 metros.
"Luego nos queda por cavar poco más de un metro de manera manual, ya que tenemos que llegar a los cinco metros y 20 centímetros", sostuvo el encargado del proyecto de excavación, geólogo de la Universidad Austral, Mario Pino.
El área, ubicada en un sitio municipal donde se encuentra actualmente emplazado el museo paleontológico, tiene un diámetro de aproximadamente 100 metros cuadrados, donde se trabajará durante todo el año. Las faenas son financiadas gracias a que se obtuvieron fondos de la Comisión Nacional de Investigación Científica, Ciencia y Tecnología (Conicyt) en la categoría de "Proyecto de Arqueología" y que le asegura recursos a la investigación hasta 2018.
Trabajos
Al respecto la arqueóloga, coinvestigadora del proyecto y académica de la Universidad Católica de Temuco, Ximena Navarro, sostuvo que hasta el momento se está trabajando para llegar hasta la misma profundidad de trabajo del sitio número uno, para luego de ello comenzar a desarrollar labores de tipo manual, es decir, para alcanzar las denominadas capas siete y ocho.
Navarro explica que terminando el Pleistoceno, llegaron humanos hasta el sitio número uno a buscar recursos como carne, plantas y huesos, por lo que determinaron que se encuentran enterrados en el lugar los restos de un gonfoterio casi completo, así como de otros animales, además de pequeños indicios de presencia humana.
Por lo mismo no sería raro que en el segundo punto de excavación pudiesen llegar a concretarse descubrimientos similares u otro tipo de información de cómo se vivió hace 14 mil años.
Si bien antes de excavar en el segundo punto se utilizó un georadar para determinar qué es lo que pudiese estar enterrado, el equipo no entregó los resultados esperados ya que debido a la especial constitución de la turba (sedimento, en este caso espeso y compuesto por materia orgánica), sumado al cruce de cables eléctricos que pasan por encima del sitio de excavación, no se generó la información que esperaban.
Por ello llegar hasta la capa siete y ocho será fundamental para saber qué hay enterrado, ya que es precisamente la turba la que mantiene detenida su descomposición.
Solicitud
Pino agregó que durante 2007, cuando se estaban realizando los estudios de geología del barrio, descubrieron casi por azar que el ahora segundo sitio contenía las defensas de un gonfoterio.
"En ese momento no se dieron las condiciones para excavar porque teníamos mucho trabajo en el primer sitio y no contábamos con los fondos para desarrollar faenas en dos puntos simultáneamente", explicó el geólogo.
Y aunque todavía se trabaja con los mismos profesionales del sitio uno, Pino advierte que tras la excavación de la maquinaria y la limpieza con pala, se sumará un mayor número de personas, lo que calcula será en septiembre.
Por último Mario Pino realizó un llamado a aquellas personas que desde el año en que se realizó el primer descubrimiento en 1986, conserven restos óseos del área en sus casas, procedan a devolverlos con el fin de darles un uso dentro de las excavaciones que se llevan a cabo.
"Sabemos de buena fuente que hay varias personas que en aquellos años se quedaron con restos óseos del lugar y no los han entregado. Por lo mismo los instamos a devolverlos a la oficina en donde trabajamos o en el museo", explicó el geólogo.
Según el profesional de la Universidad Austral, no se llevarían a cabo sanciones ya que lo sustraído en aquellas oportunidades se habría llevado a cabo antes de que se pusiera en marcha la ley que castiga este tipo de sustracciones.
"Se trabajará con la mayor discreción, por lo que pedimos su colaboración", remarcó el experto en Pilauco bajo.
Las cuevas
En cuanto a lo sucedido con otro de los puntos de trabajo como son las dos cuevas descubiertas a mediados del 2015 casi a orillas del río Damas, el geólogo detalló que se enfocaron en el despeje luego que se derrumbara parte de la entrada. "Es por esto que no hemos podido realizar excavaciones científicas, a lo que se le dará prioridad a partir del próximo verano", comentó.
5,20 Metros de profundidad debe tener el sitio que se excava en Los Notros.