Rolling Stones reconcilió a la vieja Cuba con el rock
MÚSICA. El conjunto británico dio un concierto gratuito en La Habana ante unas 400 mil personas.
Con los primeros acordes de "Jumpin Jack Flash" un sinfín de teléfonos móviles iluminó la Ciudad Deportiva de La Habana: todos querían registrar para el recuerdo la entrada triunfal de The Rolling Stones en un concierto espectacular y único con el que conquistaron en Cuba la última frontera del rock.
"Sabemos que años atrás era difícil escuchar nuestra música en Cuba, pero aquí estamos tocando para ustedes en su linda tierra. Pienso que finalmente los tiempos están cambiando", dijo Mick Jagger, en un claro español, sobre los inicios de la Revolución, cuando el rock extranjero no era bien visto por el castrismo.
Deuda saldada
Dos horas y media de sus "Satánicas Majestades" en acción sirvieron para que Cuba saldara esa deuda con el rock; pagada con creces con un concierto gratuito y al aire libre, que congregó a cientos de miles de personas, el primero en la isla de los británicos.
Dos canciones fueron suficientes para que tuviera que quitarse su chaqueta de brillos y lentejuelas un Mick Jagger acalorado e incombustible a sus 72 años, que recorrió innumerables veces los 80 metros de largo por 56 de ancho del escenario.
"Aquí estamos finalmente. Estamos seguros de que será una noche inolvidable", prometió, de nuevo en español, y cumplió a juzgar por la entrega de un público en el que se mezcló gente de todas las edades y nacionalidades.
En las primeras filas lo que predominaba eran extranjeros. En la zona VIP, la top model Naomi Campbell o el actor Richard Gere tampoco faltaron al espectáculo en la isla comunista, que se está convirtiendo en un foco de atracción para celebridades, según EFE.
Dos horas de rock y de la lista de éxitos de la banda ya se habían escuchado "Gimme Shelter", "Start me Up" o "Sympathy for the devil". "Muchas gracias Habana, buenas noches", dijo Jagger para comenzar a despedirse. Pero los rockeros regresaron con el coro cubano Entrevoces para interpretar "You Can't Always Get What You Want". "¿Están listos?" gritó Jagger, y segundos después, se escuchó "Satisfaction", el clímax perfecto de una noche histórica.