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A los 95 años falleció este jueves el contador más antiguo de Osorno

HOMENAJE. Rafael López Castañeda ejerció su profesión hasta diciembre del año pasado, siendo el profesional del área de más años también en el país.
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Luego de una penosa agonía falleció Rafael López Castañeda, el contador auditor más antiguo y de más larga trayectoria en Osorno, quien ejerció esta labor durante 74 años, dejando sus libros de contabilidad a mediados de diciembre del año pasado porque su salud comenzó a deteriorarse.

El profesional estaba casado por más de 60 años con Clara Dirthelm, con quien tuvo tres hijos.

Su segundo hijo, Rodrigo López, lo calificó como un hombre que dedicó su vida al trabajo y que fue uno de los primeros que se inició en la contabilidad en la ciudad.

"Mi papá fue un emblema en esta zona, desde que empezó con las contabilidades más antiguas. Tal vez las generaciones nuevas no lo conozcan, pero sé que mucha gente lo conoce y sabe de su ejemplo de esfuerzo y de sacrificio. Lo dio todo por su profesión y su familia", expresó.

Reconocida trayectoria

Rafael López Castañeda era contador auditor, titulado en el Instituto Superior de Comercio en Santiago y llegó a Osorno en 1944, donde comenzó a prestar sus servicios en conocidas tiendas del centro de la ciudad, cuando tenía 20 años.

Su vida en Osorno no sólo la dedicó a los libros de contabilidad y a la agricultura, que era otra de sus facetas, sino que entre sus pasiones se contaba el boxeo, donde se desempeñó como árbitro y entrenador en el Club México.

Ganas de trabajar

En una entrevista que concedió para el Diario Austral, en junio del Año pasado, Rafael López confesó que su vida junto a su esposa y sus hijos fue tranquila, pero que juntos debieron salir adelante frente a duros momentos como el fallecimiento de su hijo mayor.

Los funerales de Rafael López se realizarán hoy a las 11 de la mañana y su féretro saldrá desde el velatorio Cristo Protector de calle Cochrane, para luego llegar hasta el cementerio Parque Valle del Cedrón en Rahue Alto, donde a las 10.30 se efectuará un responso.

"Mi papá fue un emblema en esta zona, desde que empezó con las contabilidades más antiguas".

Rodrigo López, Hijo

Sequía obliga a agricultores a adelantar la entrega de forraje a sus animales

AGRO. La práctica generalmente comienza entre mayo y junio, pero debido a la falta de agua y el bajo rendimiento de las praderas, deben recurrir a las reservas en silos y fardos.
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Paola Rojas

Producto de la sequía que afecta desde hace más de un año a la zona, los agricultores nuevamente han debido recurrir al uso anticipado del forraje. El pasto que permanecía almacenado debía ir dirigido a los animales en invierno, no obstante las praderas están débiles y no dan abasto para el pastoreo, ante la nula presencia de precipitaciones que contribuyeran a su crecimiento.

Es así como desde enero debieron recurrir al uso del forraje, práctica que los agricultores ganaderos comienzan a usar al término del otoño o a comienzos del invierno.

A este ritmo, los agricultores que se dedican a la lechería y a la producción de carne temen entrar en una fase de endeudamiento para conseguir más alimento para su ganado. Varios ya han debido recurrir a los bancos, lo que trae consigo el pagar préstamos con altas tasas de interés, lo que perjudica principalmente a los pequeños y medianos productores.

Alimentos conservados

El gerente de la Asociación de Productores de Leche en Osorno, Michel Junod, explicó que para que los productores lecheros mantengan sus flujos, en algunos períodos deben alimentar a sus animales con forraje más caro como los granos u otros conservados.

Todo ello es un complemento de la producción que se hace en la pradera y lo adicional significa aumentar los costos, por lo que hoy con la falta de agua, los lecheros están produciendo con alimentos conservados en una época en que no se tenía previsto, además de alimentos comprados.

Esto implica un primer problema que son los altos costos de producción, ya que el alimento es caro porque las vacas no lo consumen directamente.

Un segundo factor es que los animales están ingiriendo gran parte del forraje conservado que estaba reservado para el invierno.

"Afortunadamente este fue un año normal para conservar forraje, por lo tanto hay alimentos disponibles, pero igual significa que van a tener que ajustar sus cargas de animales", detalló Junod.

Esto significa que la probabilidad de que los productores aumenten su masa de ganado es mínima; por el contrario, las van a mantener o reducir, lo que ratifica los anuncios de que las condiciones de precios que reciben los lecheros limitarán el aumento de la producción que a la fecha es igual que la de cuatro años atrás.

Fenómeno prolongado

Jaime Altamirano es agricultor y tiene un predio a 25 kilómetros de Purranque, además de ser presidente de la Red de la Leche y la Carne, entidad que agrupa a 146 pequeños agricultores desde la comuna de San Pablo hasta Quellón.

Altamirano asegura que existen varios factores que perjudican a los lecheros, ya que por ejemplo con el aumento de la producción en primavera y verano se generan más ganancias y con ello se pagan las deudas del invierno, sin embargo este año la situación fue diferente ya que el precio por litro de leche que pagan las plantas procesadoras continúa bajando y en su caso está recibiendo 59 pesos menos.

"Hay agricultores en la red que están entre los 130 y 185 pesos y los primeros están perdiendo día a día. Reconvertirse no es fácil cuando se tiene una infraestructura armada muchos años", explicó Altamirano y agregó que ya varias lecherías cerraron sus puertas y otras están a punto de hacerlo.

El dirigente agregó que por otra parte el precio del ganado mejoró este año, pero hay lecheros que tienen terneros con un bajo valor o no se dedican a criarlos ya que se enfocan a la producción de leche y eso hace que su situación económica no mejore.

Con respecto a la entrega de bonos estatales, Altamirano dijo que hasta el momento no hay ofrecimientos, pero que el rubro que representa sólo pide que se abra una línea de financiamiento adicional, que no vea deudas anteriores y a corto plazo.

"Forraje hay para comprar y los precios hoy son más atractivos que el año pasado", señaló el agricultor, quien posee en este momento forraje en silo hasta abril y en fardos hasta julio o agosto, situación que tratará de resolver pidiendo un crédito de al rededor de $2 millones para comprar 80 bolos de pasto.

"La autoridad debe tomar conciencia de que necesitamos salir de esto y que nos apoye, no necesariamente con un subsidio pero sí con un crédito con una tasa preferencial", fue el llamado de Altamirano, quien además expresó su deseo para que el programa de mejoramiento de suelos pueda beneficiar a más agricultores.

$3 mil cuesta en promedio cada fardo de pasto y alcanza para seis o siete vacas por día.