"Me costó decidirme por este desafío porque siempre trabajé por otras personas"
La actual candidata a concejal por la Democracia Cristiana (DC) y profesora de Historia y Geografía, María Elcira Hernández, asegura que casi al final de su carrera como docente, sintió que estaba preparada para asumir como edil de Osorno, por lo cual se medirá en las urnas en la próxima elección que se realizará el 23 de octubre de este año.
Elcira Hernández es madre de un hijo y abuela de una niña de dos años y lleva más de 30 años de militancia en el partido, tiempo similar al que ha ejercido como docente. La maestra confesó que luego de una vida dedicada a las aulas, este año se decidió por primera vez a un cargo público elegido a través de votación popular y asegura que si resulta elegida, trabajará por temas vecinales, de los adultos mayores y por supuesto en educación.
-¿Es primera vez que opta a postular a un cargo de elección popular?
-Milito hace 33 años en el partido. El 2001 fui directora provincial de educación. Ese fue mi cargo más importante, aunque importante entre comillas porque creo que mi trabajo como profesora lo es más aún, porque he educado a generaciones de osorninos.
-¿Siempre vivió y se formó en esta ciudad?
-Soy osornina, vivía en el campo y estudié en el colegio Santa Marta donde estuve interna. Después terminé la enseñanza media en el que era el Liceo de Niñas en ese tiempo (actual Carmela Carvajal). Después de eso me fui a estudiar pedagogía en Historia y Geografía a Temuco entre 1974 y 1979 porque acá la sede de la Universidad de Chile no tenía la pedagogía en educación media. Luego regresé a Osorno.
Trabajo en la dc
-¿En qué momento comenzó su carrera como militante DC?
-En esos años me interesaba la política pero no participaba en ella, porque mi época de estudiante fue en plena dictadura y era muy difícil, no se podía participar. Después cuando ya empecé a trabajar comencé a participar. Eso fue como en el año 1982, cuando entré a trabajar en el liceo y fue por una colega que me invitó.
-¿Y cómo llegó a la DC?
-Era la época que empezaron a hacer visitas personas importantes del partido. Una amiga me dijo yo soy de la DC, soy militante y te invito. Por ahí comencé a participar y luego me integré a actividades de formación y gremial con el Colegio de Profesores.
-¿Qué recuerda de ese trabajo?
-Recuerdo que cuando vino el plebiscito participé activamente. Teníamos un grupo pequeño de mujeres, no éramos más de cinco y una de ellas era Hertha Retamal, ella ahora es mi apoderada general y es quien me ayudó en este proceso. Trabajamos bastante, fue una época distinta porque trabajamos con la misión de hacerlo en las comunas. La gente tenía temor y no es que nosotras nos hayamos creído las súper poderosas, pero nos gustaba darle a conocer a la gente las ventajas de votar por el no.
-¿Y ahora tiene la misma decisión de esa época?
-Me costó tomar la decisión de tomar este desafío como candidata a concejal, porque siempre había trabajado por otras personas, como el Presidente Patricio Aylwin, el senador Gabriel Valdés y el alcalde Mauricio Saint-Jean. Cuando me decían "pero tú puedes" me costaba asumirlo y tomar la decisión, pero finalmente la acepté porque estoy terminando mi período como profesora.
-Si es elegida como concejal, ¿continuará su trabajo en el Liceo Carmela Carvajal?
-Uno llega a una edad en que tiene que dejar las aulas y debe ser así porque hay que darle espacio a otras generaciones.
-¿Su carrera ha sido solo en este establecimiento?
-Siempre trabajé en el Carmela Carvajal, pero también tuve algunas horas en varios colegios. Cuando comencé mi trabajo como docente fue en el Liceo Rahue, ahí no me fue bien porque el año que empecé no habían contratos y me retiré. Me fui a La Unión a hacer un reemplazo y trabajé dos años, pero volví porque me gustaba estar en una ciudad más grande.
-¿Fue difícil compatibilizar ser profesora con su vida de militante?
-Cuando uno es más joven tiene más energía y hay más tiempo. Ahora me pregunto cómo lo hacía, porque terminaban las clases y salíamos con el partido, también los fines de semana. Era una mística que teníamos de visitar personas, pero éramos jóvenes y no teníamos miedo.
-Si llega a ser concejal, ¿qué ventajas puede tener el hecho de ser profesora?
-He trabajado durante muchos años y uno no solo está en contacto con el alumno, sino también con los apoderados. Se van conociendo distintas realidades y eso me enseñó a tener más preocupación por lo que le afecta a la gente.
-¿Cuáles son las principales necesidades que ha detectado en la ciudad?
-En educación hace falta que las familias se comprometan más con sus hijos, lo cual no ocurre muchas veces por falta de tiempo. Falta que la gente se entere más sobre la existencia de proyectos para mejorar sus viviendas y calidad de vida y así como también para el adulto mayor.
"He trabajado durante muchos años y uno no solo está en contacto con el alumno, sino también con los apoderados. Se van conociendo distintas realidades".