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Relleno: Informe dice que Servitrans no calificaba para la construcción

BASURA. El estudio, elaborado por la consultora Poch Ingeniería y entregado al Gobierno Regional en noviembre de 2013, advertía sobre la poca experiencia en obras civiles de la firma. La información fue dada a conocer por el consejero RN Harry Jürgensen tras dos años de cerrada la licitación. Asegura que el informe estuvo guardado y no fue considerado ni por el Consejo Regional ni por el municipio.
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Verónica Salgado

Un informe presentado por el consejero regional RN, Harry Jürgensen Rundshagen, realizado por la empresa consultora Poch Ingeniería en noviembre del año 2013, da cuenta que luego de analizar a las tres empresas que postulaban en esa época para adjudicarse la construcción y posterior administración del relleno sanitario de Osorno, la firma Servitrans, que resultó ganadora del proyecto, a juicio de la consultora no contaba con los mejores antecedentes para desarrollar la iniciativa de manera adecuada.

Según el consejero regional, este informe que fue entregado al Gobierno Regional no fue considerado por la comisión calificado municipal -únicos encargados de definir la adjudicación del proyecto- y tampoco por el consejo regional y sale a luz pública dos años después de cerrado el proceso de licitación.

Los costos de la obra son financiados con un crédito entregado al gobierno chileno a través de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) por el Banco Alemán de Desarrollo (KFW) por 7 mil millones de pesos, además de tres mil millones de pesos que fueron entregados por el Gobierno Regional.

El relleno sanitario reemplazará al colapsado vertedero de Curaco, que actualmente recibe los desechos domiciliarios de las siete comunas a pesar de no contar con capacidad territorial para dejar más basura.

Actualmente sólo se realizan obras civiles en el recinto como la construcción de las oficinas de administración, algunos caminos, entre otras faenas menores. Esto, luego que la propia empresa Servitrans (la misma firma que pidió a la Contraloría revisar la votación de rechazo del concejo municipal que le impidió adjudicarse nuevamente la recolección de basura en Osorno) informó a las autoridades municipales y regionales sobre desprendimientos y deslizamientos de tierra que dan cuenta de una falla en el suelo, lo cual impide continuar con el avance de las obras gruesas.

Para seguir con los trabajos en el relleno es necesario realizar un estudio de suelo, financiado por el Gobierno Regional, que acredite qué tipo de soluciones se pueden dar a los deslizamientos de tierra y retomar las obras que debían ser entregadas en primera instancia en febrero de este año, plazo que fue reagendado para junio.

"No califica"

En el documento entregado por la consultora Poch Ingeniería -que según consigna en su página web tiene 25 años de experiencia y oficinas en Chile, Perú, Colombia, Brasil, México y Estados Unidos- se explica que el objetivo del documento es analizar las tres propuestas para que al momento de realizar la adjudicación del contrato exista claridad de qué riesgos correr y cuál es la mejor opción para la obra.

Al momento del análisis de la oferta de Servitrans, se lee textual: "el oferente Servitrans no califica, ya que respecto de la experiencia en obras civiles, a pesar de tener documentación relacionada con esta especialidad, no cuenta con recepciones asociadas a las faenas realizadas".

Por lo mismo, a juicio de la consultora, "no precalifica debido a que en cuanto a la experiencia en obras civiles, ésta no está debidamente certificada".

El informe también precisa que la evaluación que se realiza es de carácter colaborativo y que la Comisión Evaluadora designada por Decreto Municipal, está facultada legalmente para elaborar una pauta de evaluación y posterior adjudicación.

El consejero Harry Jürgensen explicó que la gravedad del tema es que tanto la municipalidad como el gobierno regional estaban en conocimiento del estudio, "hay un preinforme que dice que esta empresa no califica, que no corran el riesgo con esta firma, principalmente se lo dice a la municipalidad de Osorno como unidad técnica y a pesar de eso deciden adjudicarlo a Servitrans", dijo.

Agregó que los ciudadanos justamente lo que no quieren es que una administración municipal tome riesgos en temas tan complejos como el lugar para depositar la basura y el riesgo que la obra quede mal hecha o cerrarla y hacerla de nuevo. A su juicio, en este caso ese riesgo se tomó por siete comunas.

"Tengo la impresión de que se omitió este informe y quisiera saber si los otros alcaldes estaban en conocimiento de que esta empresa no era recomendada. Yo creo que ningún consejero puede estar en contra de un proyecto así, a veces se entiende que uno está ensañado con la empresa, pero no es eso, sino que deseamos que las cosas se hagan bien", enfatizó.

Precisó es necesario que la obra se termine, ya que es una mirada nacional realizar por medio de los rellenos sanitarios el manejo de lo residuos sólidos, no obstante, reitera que hay responsabilidad frente a todos los problemas que ha presentado la construcción del relleno provincial.

Súper revisado

Hardy Vásquez, director jurídico de la municipalidad y miembro de la comisión técnica que adjudicó el proyecto, explicó que el único organismo que estaba acreditado para emitir un informe favorable o desfavorable sobre la firma era la comisión técnica municipal. Precisó que en su momento esta comisión realizó un informe de evaluación a la empresa que mejor calificaba, que era Servitrans, y que como la licitación involucraba muchos recursos (11 mil millones de pesos), ello fue puesto en conocimiento del Gore y del Banco Alemán.

Detalló que una vez obtenidas ambas autorizaciones se pasó el informe de adjudicación al Concejo Municipal para su aprobación, "el único informe válido que fue debidamente aprobado fue el emitido por la comisión técnica municipal", dijo.

El abogado resaltó además que una empresa que no calificó presentó un recurso en el Tribunal de Contratación Pública, lo que terminó cuando la Corte de Apelaciones de Santiago falló a favor del municipio diciendo que no había errores ni en el proceso ni en las bases por parte de la municipalidad.

Agregó que también fue visado el informe municipal y el proceso de licitación y posterior adjudicación por la Contraloría, luego que la entidad realizara una investigación del proceso a pedido de un grupo de consejeros regionales y un particular.

Reunión

El consejero por Llanquihue y presidente de la Comisión de Infraestructura del Consejo Regional, Jaime Millán, detalló que siempre se opuso a aprobar este tipo de proyectos, ya que considera que la solución a un problema medio ambiental, como es la generación desmedida de basura, no pasa por construir relleno sanitarios.

Señaló que en el caso de los tres rellenos que están contemplados en la Región -en Puerto Montt, Chiloé, Osorno- se realizaron estudios de ingeniería por profesionales que claramente no hicieron bien su trabajo y es necesario que ellos se responsabilicen.

"Se pagaron 500 millones de pesos por tres estudios que terminaron en copiar y pegar sus resultados y seguiremos pagando estudios que acaban en nada. Estamos amparando un sistema de rellenos que es más contaminante, porque ponemos la basura de siete comunas en un solo lugar y eso crea más contaminación", señaló el consejero.

En su opinión, la solución pasa por crear sistemas de recolección y acopio de basura que tengan un proceso de reciclaje, reducción y reutilización más que entregarle un valor comercial a un problema medioambiental, "acá lo importante es encontrar una solución más que politizar la discusión", dijo.

Claudio Oyarzún, consejero por Chiloé y presidente de la Comisión de Infraestructura, explicó que si bien la información proporcionada por Harry Jürgensen es importante, no entrega la solución al problema.

"Como comisión vamos a tener una reunión espero durante esta semana, para ver el tema tanto con el municipio como con la empresa involucrada, con la idea de buscar una solución que es lo que al final le interesa a la gente. Somos fiscalizadores y si existen responsabilidades, bueno, se encontrarán, pero acá más bien se requiere retomar la obra y finalizarla de buena forma", indicó.

Eugenio González, gerente general de Servitrans, señaló que sobre la licitación existen fallos de Contraloría y de la justicia que amparan el correcto desarrollo del proceso.

"Creo que los consejeros tienen que preocuparse más de las fallas del terreno que ellos mismos aprobaron, ya que la empresa que fuera que se adjudicara la obra iba a tener estos mismos problemas. Nada más que decir frente a estudios que aparecen dos años después", dijo el gerente.

"Tengo la impresión que se omitió este informe y quisiera saber si los otros alcaldes estaban en conocimiento de que está empresa no era recomendada".

Harry Jürgensen, Consejero Regional

"Creo que los consejeros tienen que preocuparse más de las fallas del terreno que ellos mismos aprobaron".

Eugenio González, Gerente de Servitrans

10 años se gestionó el proyecto del relleno sanitario para la provincia. Se materializó cuando en junio de 2013 se abrió el proceso de licitación internacional.

7 comunas componen la provincia: Puerto Octay, Purranque, Río Negro, Puyehue, San Pablo, San Juan de la Costa y Osorno, las que dependen del relleno sanitario para depositar su basura.

24 de junio del 2016 es el plazo que otorgó el municipio local a la empresa Servitrans, encargada de la construcción del relleno sanitario, para que culmine la construcción del recinto.

La escritora que reconstruyó la historia del caminar

Acaba de llegar a Chile el primer libro traducido al español de la estadounidense Rebecca Solnit. Es de 1999 y se llama "Wanderlust: una historia del caminar". En él, la autora reflexiona sobre el turisteo, las marchas, las excursiones y peregrinaciones. Todo lo que tenga que ver con mover los pies. Solnit habla acá de literatura, de su inspiración, por supuesto del libro y también de feminismo.
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En "Wanderlust", Solnit explora la relación entre el caminar y los escritores.

La imagen se repite todos los días. A cada momento, millones de personas ejecutan el mismo acto. Suena extraño decir que caminar, en cada una de sus versiones, sea un mismo ejercicio, una sola actividad. Ese es el punto de partida de "Wanderlust: una historia del caminar", de la ensayista norteamericana Rebecca Solnit, el primero de sus libros traducido al español, y que llega a Chile gracias a editorial Hueders.

Pero hay un momento exacto, cuenta Solnit en su libro, en el que comenzó a pensar sobre el caminar. Fue en los años 80, cuando participaba como activista antinuclear en el desierto de Nevada. El grupo iba hacia el lugar donde el gobierno de Estados Unidos había detonado, hasta esa fecha, más de mil bombas nucleares. Para hacerlo, caminaron. Alcanzaron las vallas, las sobrepasaron y fueron arrestados. Aquello, recuerda Solnit, era dar una especie de testimonio corporal de las convicciones que los enfrentaban.

Fue esa sensación la que hizo que la autora quisiera acercarse a desentrañar las variaciones del caminar a través del ensayo. Hace ya 50 años, la también ensayista norteamericana Susan Sontag decía que todo lo que hay en el mundo contiene una suerte de pensamiento. Al parecer, para escribir "Wanderlust" Solnit lo hizo desde la premisa contraria. Su pensamiento iluminó todas las formas del mundo, incluso aquellas que parecen rechazar el caminar, y exploró no sólo su sentido íntimo (la idea del caminar como un viaje espiritual, por ejemplo), sino religioso, como sucede en las peregrinaciones, así como sus variantes literarias, científicas y públicas.

Por eso, da la sensación que en "Wanderlust" encontramos una de las versiones más puras y frescas del ensayo. Solnit es capaz de hablar de los orígenes antropológicos del caminar con el mismo rigor, libertad y sentido poético que cuando analiza la importancia del caminar entre los poetas ingleses del siglo XIX, o el efecto de las carreteras dentro de las ciudades, de los malls y los gimnasios. Suena evidente, pero en "Wanderlust" (un libro escrito hace quince años, pero tan actual que apenas da signos de vejez) uno se adentra de la misma manera que al subir un cerro. Encuentra atajos, tropiezos y revelaciones. Para eso, Rebecca intenta explica el caminar como un acto que le da sentido a nuestra vida, a nuestra conciencia e incluso a nuestra política. Donde antes había caos, Solnit encuentra coincidencias. Donde todo parecía calmo, Solnit lo aviva.

Tampoco debería extrañarnos esta virtud, aunque su nombre no sea fácil de reconocer fuera de Estados Unidos. Luego de veinte libros publicados, de ser nominada al National Book Award y de haber sido editora asociada de Harper's, además de ferviente activista, la obra de Solnit es una de las cumbres de la no ficción norteamericana. De hecho, su último libro de ensayos sobre el feminismo ("Men explains things to me"), cuenta una historia que ronda en varios sitios de internet y que dio pie al uso de un término que ya es parte de la cultura popular norteamericana: el "mansplaining", o la odiosa actividad masculina de sobrexplicar a las mujeres asuntos que ellas ya saben. En la historia, la escritora estaba en una fiesta y se acerca a un grupo en el que un hombre comenta un libro. Ella le cuenta a ese hombre que fue ella quién lo escribió, pero él sigue hablando del libro como si fuera otra persona (un hombre) quien lo escribió. Debió repetirlo cuatro veces, hasta que el hombre palideció.

Aunque estemos lejos de conocer ese libro en español, la virtud de Solnit (tanto en esa historia como en "Wanderlust") está en observar temas donde otros pasan de largo, a través de formas que uno creía repetidas y muertas.

-¿Cuándo comenzaste a escribir? ¿Recuerdas algún momento en particular en que notaste que querías ser escritora?

-Apenas aprendí a leer, me di cuenta que cada libro era una caja mágica, y que había aprendido la habilidad de abrirla. Eso fue a los seis años. Por algunos meses quise ser bibliotecaria, porque vivían entre libros y los amaban. Luego me di cuenta que, de hecho, algunas personas escribían esos libros, y tomé mi decisión definitiva. Por supuesto, luego vino la parte difícil: escribir. Me tomó 15 años hacerlo de una forma seria.

-¿Tienes algunos modelos como escritora?

-Muchos. No en la vida, pero sí en los libros, porque no conocí a ningún escritor sino hasta muy tarde. Las influencias se van acumulando progresivamente, pero la revelación más importante la tuve cuando compré mi primer libro de Borges, a los 15 años. Me di cuenta, súbitamente, lo que uno podía lograr hacer en la no ficción, o al menos en la prosa, sin que estuviera modelado por las convenciones de la ficción. De cómo el universo podía abrirse o dar una vuelta en el transcurso de unas pocas páginas, qué tan imaginativa y poética podía ser la prosa de la no ficción, y de cuántas formas existían para contar una historia, y cuántas historias faltaba por contar. Tengo muchas otras influencias: la crítica de cine Pauline Kael, la novelista lírica Djuna Barnes y George Orwell. Después me influenciaron a muchos escritores latinoamericanos, incluidos Ariel Dorfman (que también es amigo), Eduardo Galeano y Pablo Neruda, porque leo poesía regularmente. Y, un poco más al norte, por supuesto, el revolucionario más poético de nuestro tiempo: el Subcomandante Marcos.

-¿Te sientes parte de la tradición americana de escritores?

-En realidad, de una no-tradición de varios escritores excéntricos: californianos o escritores de la costa oeste, como Barry Lopez y Gary Snyder, pero también de Virginia Woolf y John Berger. También de otros escritores estadounidenses: Thoreau, James Baldwin y Annie Dillard, así como Borges, como te contaba, Walter Benjamin, y de todos aquellos que hacen de la investigación crítica un esfuerzo creativo.

-¿Crees que la escritura es, de alguna manera, una forma de activismo?

-¡Por supuesto! Alguna veces le pregunto a mi hermano -quien también es activista- cuál sería mi actividad más útil, y él siempre me responde: "Seguir escribiendo". Sin embargo, sin participación, sin actos de demostración y sin protestas, sin, de hecho, un compromiso apasionado con los temas que nos interesan, la escritura no será ni útil ni informada. Ambos campos se equilibran entre sí: el exterior gregario y el interior introspectivo.

-En las primeras páginas de "Wanderlust", describes el caminar como "merodear" y "un acto amateur" ¿Crees que escribir ensayos funciona de una manera similar?

-Claramente. Amo que mi profesión sea la escritura en sí misma, y que desde ahí pueda dar paseos hacia cualquier tema.

-Una gran parte de "Wanderlust" explora la relación entre el caminar y los escritores. ¿Piensas que los escritores contemporáneos mantienen esa relación, o quizás ya se perdió?

-Creo que aún hay grandes escritores que son, a la vez, grandes caminantes, como Robert MacFarlane en Inglaterra, o mi amiga jamaicana Garnette Cadogan. Sin embargo, el caminar ya no está, quizás, tan presente en la vida diaria para otros escritores.

-Por obvias razones (el libro fue escrito en 1999) "Wanderlust" no trata el fenómeno de las redes sociales y la tecnología. ¿Cuál es el efecto de las nuevas plataformas en el acto de caminar y la esfera pública?

-Para mí, el más terrible es aquel en que las personas que miran su celular están, al mismo tiempo, evitando el aquí y el ahora. Tratan al espacio entre el hogar y el destino como un lugar vacío y que necesita ser llenado. Más allá de eso, las redes sociales tienden a que la gente no sólo se distraiga por un momento, sino que consiguen que la distracción sea un estado mental constante, y los vuelve incapaces de enfocarse. Aquí, en las sombras de Silicon Valley, uno siempre ve, por ejemplo, a seis jóvenes que esperan por una mesa en un restaurant, mirando sus seis celulares diferentes. Ves a gente interrumpiendo constantemente una cosa por otra, y no se acostumbran a estar con ellos mismos. Todas esas tecnologías bloquean tanto la experiencia de estar con otros, como la profunda experiencia de estar solos. Algún día tendremos otro terremoto aquí, los celulares morirán y veremos muchas experiencias interesantes de aquellos que no están acostumbrados a estar desconectados.

-Si pudieras reescribir "Wanderlust" en el 2016, ¿Qué tópicos te gustaría incluir?

-Black Lives Matter (un movimiento social que realiza campañas contra la violencia hacia afroamericanos) y más acerca del caminar de los negros en los Estados Unidos, el caminar meditacional y las tradiciones de peregrinaje asiáticas.

-¿Tienes alguna definición personal de feminismo?

-El feminismo es la creencia de que todas las personas son iguales y están dotadas de ciertos derechos inalienables. O, como alguna feminista bromeó alguna vez, el feminismo es la idea radical de que las mujeres son personas.

Rebecca solnit comenzó a escribir a los seis años de edad.

Por Cristóbal Carrasco

"Apenas aprendí a leer, me di cuenta que cada libro era una caja mágica, y que había aprendido la habilidad de abrirla. Eso fue a los seis años".

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