Soldado auxilia a joven universitaria que era víctima de abuso sexual por un delincuente
AGRESIÓN. El hecho ocurrió la tarde del jueves en la pasarela de la Ruta 215, donde la joven opuso resistencia, momento en que apareció un militar para prestarle ayuda. El detenido ya tiene causas por delitos sexuales, robo y homicidio.
"No me mate, puedo ser su hija (...) de ahí él la miró fijamente por unos segundos y luego se separó de la joven para darse a la fuga. Es ahí cuando es sorprendido por un soldado que pasaba por el sector, quien escuchó los gritos de auxilio y logró retener al agresor sexual".
El relato expuesto por el fiscal Guillermo Cáceres y que fue leído ayer en la formalización de cargos por el delito de violación tentada contra Juan Herrera Martínez (47 años), corresponde a un extracto de la declaración entregada por la víctima del cobarde ataque ocurrido la tarde del jueves.
Se trata de una joven de 18 años, quien cursa estudios superiores en la Universidad de Los Lagos, quien en un hecho poco frecuente ayer estuvo sentada en el tribunal junto al fiscal hasta ver cómo el juez determinó enviar a la cárcel a su agresor.
Con una piedra
Los hechos ocurrieron pasadas las 17.30 horas, cuando la estudiante caminaba en dirección al campus Chuyaca por la vereda sur de la Ruta Internacional. Al llegar a la pasarela peatonal que une las poblaciones Diego Portales y Villa Lomas de Puyehue fue abordada por el ahora imputado, quien la lanzó a una zanja, donde comenzó a desvestirla.
"La víctima señala que iba caminando a clases y se percató que al pasar por el Liceo Industrial un hombre comenzó a seguiría, el cual la atacó en la pasarela peatonal y lanzó a una cuneta donde la desvistió y comenzó a realizarle tocaciones en distintas partes de su cuerpo", detalló el abogado del Ministerio Público.
La joven opuso resistencia al ataque, por lo que su agresor le manifestó que se quedara tranquila, de lo contrario la iba a matar. Sin embargo, en un momento de descuido la universitaria tomó una piedra y le propinó un golpe en la cara al hombre, quien comenzó a golpearla.
"Tras el ataque, el hombre se limpió la cara ensangrentada con su mano y luego se la pasó en la cara a la joven, quien comenzó a gritar", agregó el fiscal Guillermo Cáceres.
Heroísmo
Mientras el delincuente, quien posee un extenso prontuario policial (ver cuadro), forcejeaba con la universitaria, a metros del lugar Luis Quintul (20 años) soldado de tropa en el Destacamento de Montaña N°9 de Osorno, regresaba por la pasarela peatonal después de acompañar a su polola.
El militar escuchó gritos de una mujer, pero al mirar a su alrededor no observó nada, hasta que una segunda vez resonó la voz de la joven solicitando ayuda urgente.
"Me llamó la atención la situación y comencé a mirar por el lugar, cuando aparece desde una zanja un hombre que intentó agredirme. Al mirar a mi izquierda veo a una mujer con la cara ensangrentada, de inmediato procedí a reducir a esta persona porque algo malo había pasado", relata este joven sobre su heroica acción.
Precisamente ayer fue destacado por sus superiores y camaradas de armas al interior de la unidad militar en Cañal Bajo, por actuar en bien de la víctima del delincuente.
"Puse en riesgo mi vida y lo volvería a hacer. Hubo un momento en que pensé que el hombre podía sacar un cuchillo y agredirme. Por suerte otras personas llamaron a carabineros y se lo llevaron detenido. La joven por lo ocurrido estaba muy afectada", recuerda el joven soldado profesional.
Su ayuda fue agradecida públicamente por el padre de la víctima, quien ayer a la salida de la audiencia tuvo palabras especiales por la acción del militar.
"Yo conversé con él, le di las gracias, ya que hay muchas veces que la gente no colabora y no presta ayuda. En este caso, afortunadamente el muchacho reaccionó a tiempo, sino quién sabe qué hubiera pasado con mi hija. Ahora hay que apoyarla, porque fueron momentos que no se borran tan fácil", sostuvo Luis Vargas padre de la víctima.
El hombre lamentó que el agresor de su hija estuviera libre pese a las condenas que presenta.
EN la AUDIENCIA
Armada de valentía, la joven estudiante llegó ayer hasta el tribunal y tomó ubicación en la silla de las víctimas junto al fiscal y escuchó en silencio el relato que realizó el abogado.
El fiscal Guillermo Cáceres solicitó la prisión preventiva para el imputado, la cual fue acogida por el juez Pedro Paredes, quien decretó un plazo de 75 días para la investigación.
"El tribunal compartió nuestra postura porque es un hecho grave y ello fue reafirmado por el peso de los antecedentes, la declaración de la víctima y las lesiones. Es una violación tentada que arriesga una pena de 540 días, la cual debe ser cumplida íntegramente en cárcel", sostuvo Cáceres.
Si bien el hombre fue formalizado por violación tentada, el fiscal aseguró que en el curso de la investigación podría cambiar la figura penal a un abuso sexual agravado, delito que tiene una pena de 5 años de presidio.
Condenas anteriores
Juan Herrera Martínez, de 47 años, registra 10 causas judiciales, una en Santiago y las restantes en Osorno. A los 18 años (1986) fue condenado por incendio y daños. En 1988 y a los 20 años fue declarado reo por el delito de robo con homicidio. A los 27 años (1995) fue juzgado en Santiago por violación. En 1999 a los 31 años, esta vez en Osorno, fue condenado por violación en grado tentado y el año 2006 a los 38 años enfrentó con el nuevo sistema de justicia un juicio por abuso sexual.
Lesiones el detenido ingresó a la sala con parches en el rostro por las lesiones propinadas por la joven.