La Dir. Prov. de Vialidad culminó ayer la elaboración del proyecto correspondiente a la primera etapa del programa de mejoramiento de la ruta al mar, que comenzará a desarrollarse este año y se extenderá hasta 1988, con una inversión total de cien millones de pesos. Los datos deben enviarse a Santiago para el presupuesto final.
En los últimos años hemos sido testigos de diversas movilizaciones sociales a lo largo de nuestro país. Educación, salud, previsión, trabajo, son quizás las materias donde la conflictividad se ha hecho evidente para la opinión pública.
Pero los problemas no acaban allí. Otra de las grandes razones del malestar social la constituyen, sin lugar a dudas, los conflictos regionales. En la base de éstos se encuentra siempre el mismo problema: los frutos del progreso y las ganancias parecen no ser compartidos con los habitantes de las regiones donde éstos se producen.
Frente a ese panorama, no es difícil prever que los conflictos entre empresas energéticas y las comunidades van a ir en aumento.
El año 2014 el Atlas Global de Justicia Ambiental ubicó a nuestro país en el puesto número 10 en el ranking de los países con más conflictos ambientales derivados de proyectos energéticos en curso.
Lo anterior pone de relevancia al menos dos situaciones que debemos atender oportunamente: por un lado, velar por la necesaria democratización regional, que entregue a las comunidades y a los ciudadanos, en general, servicios energéticos a precios justos; y por otro, impulsar una política medioambiental robusta, que ponga el acento en el uso de energías renovables.
El proyecto que establece mecanismos de equidad en las tarifas eléctricas -actualmente en trámite en el Senado- avanza en la dirección correcta, en tanto busca paliar algunas de las externalidades negativas aquí señaladas.
Así, mediante la implementación del principio de reconocimiento de la generación local se favorece a los habitantes de localidades históricamente postergadas y relegadas. De esta forma, cuando haya mayor generación de energía en algún territorio, las comunidades allí existentes deberán recibir los beneficios.
Y también está la equidad tarifaria residencial, que avanza en regular un mercado de servicios básicos, donde el derecho de cada ciudadano a contar con electricidad no pueda estar sujeto a la fijación arbitraria de precios.
Si realmente queremos modernizar nuestro país, debemos saber salir del círculo vicioso en el que nos atrapa la centralización: la cosecha de los frutos de la inversión económica y energética debe favorecer a la población en general, y no solo a quienes ya viven en mejores condiciones.
Rabindranath Quinteros Lara, senador de
la Región de Los Lagos
"En Osorno había 29 campamentos y trabajamos para erradicarlos todos. Nuestro compromiso es trabajar por los chilenos más pobres, por mejorar la dignidad", expresó en el sector de Francke el Presidente Eduardo Frei, en el marco de una visita a la provincia de Osorno, que contempló un recorrido por Río Negro.
"Como ed. municipal no sólo estamos preocupados de la vuelta a clases".
Karen Vera — Jefa del Daem
"Salvamos de morir quemados. El fuego destruyó todo mi esfuerzo".
Daniela Cárdenas — Damnificada
El índice de desempleo más bajo en los últimos tres años, para el trimestre noviembre-enero, se registró en la última medición del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en nuestra ciudad. Durante el periodo en cuestión, la tasa de cesantía alcanzó el 5,5%, lo que representa una baja de 0,9% en relación al mismo periodo anterior.
Emoción, sorpresa y orgullo son sólo algunos de los sentimientos que se multiplicaron entre los chilenos luego que la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos distinguiera la noche del domingo recién pasado a la producción nacional "Historia de un oso" con el premio Oscar al mejor corto animado.
La histórica distinción convierte a este trabajo en el primero hecho en el país que obtiene un Oscar y el único latinoamericano que ha triunfado en la historia de la categoría. Sin duda, se trata de un motivo de orgullo, particularmente para la Región del Biobío, pues su productor -Patricio Escala- nació en Talcahuano y estudió comunicación audiovisual en el DuocUC de Concepción, desde donde egresó en 2005. Luego, su carrera siguió en Santiago, donde fue uno de los creadores de la productora Punkrobot, junto con Gabriel Osorio, director de la cinta premiada en Estados Unidos y que, en total, ha obtenido más de cincuenta reconocimientos alrededor del planeta.
El premio más reciente es, sin duda, motivo de alegría para el país. También representa la oportunidad de reflexionar sobre el verdadero apoyo que se entrega a una industria aún poco desarrollada.
Porque, contrario a lo que pudiera pensarse, la trayectoria de estos creadores está llena de sacrificios, puertas que se cerraron y la necesidad de persistir en las convicciones pese a las dificultades para desarrollar su actividad en un país poco habituado al género y muchas veces incapaz de detectar a tiempo los verdaderos talentos.
Afortunadamente, para el caso de la productora, trabajos previos -como la serie Flipos, orientada a preescolares- fueron adquiriendo reconocimiento primero en el extranjero y, de hecho, hoy sus 13 capítulos están disponibles en la plataforma Netflix.
Se debe consignar que el presupuesto para el trabajo ganador del Oscar llegó a los 40 mil dólares -muy por debajo de las producciones con las cuales competía- y contó con el respaldo del Fondo Audiovisual del Consejo de la Cultura y de la Universidad de Las Américas. Sin duda, un apoyo que se incrementará tras este hito y es de esperar que signifique también un nuevo impulso a la industria cultural del país.