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La mejor gracia de Skármeta

Tal como en sus inicios con "El entusiasmo" (1967) y "Desnudo en el tejado" (1969), Antonio Skármeta volvió al ruedo editorial con los 11 cuentos diferentes que agrupó en el libro "Libertad de movimiento". Sobre este volumen, el oficio de escribir, devaneos con la música y ciertos rasgos de amabilidad santiaguina, entre otros temas, se explayó el Premio Nacional de Literatura 2014.
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"Libertad de movimiento"

Antonio Skármeta

Editorial Sudamericana 161 páginas

$12.000

Skármeta es un autor dedicado. Todos los días, excepto el fin de semana, dedica tres horas frente al computador para escribir.

Cuenta Skármeta que su libro "Libertad de movimiento" (Sudamericana) contiene algunos relatos ya publicados en diarios y revistas, pero también los hay más recientes, escritos el año pasado. Buscando más la variedad que la cohesión, seleccionó los más logrados y los que tuvieran un "encanto autónomo". El nombre se debe a que quiso que cada uno de ellos "cantara por sí mismo", y por otro lado porque relatan variadas experiencias en distintos países. "Son cuentos sobre jóvenes o adultos en proceso de tomar decisiones. Buscan horizontes para tener una vida más plena, otros porque están caídos a la melancolía y piensan que el viaje los va a alegrar; otros encuentran que el mejor horizonte posible es el amor o la ternura; otros en cambio son personajes más hoscos. Cada uno de ellos intenta arreglárselas con la vida", sostiene.

-¿Ve televisión?

-La encuentro muy aburrida. Creo que los lenguajes contemporáneos están pasando por la literatura, que es infinitamente más moderna que la televisión.

-¿Y qué se hace con la televisión?

-No sé, pregúntale a otro porque yo ya me desembarqué de allí. Lo que sí veo en televisión es el fútbol. Me falta la paciencia de la continuidad para seguir alguna serie, estoy tan absorto del trabajo que si me matriculo con una significaría depositar demasiado tiempo en eso, así que no.

-¿Y el cine?

-Vi "The Revenant" y no me interesó demasiado. Lo que me parece interesante es el desarrollo del cine chileno. Creo que lo que están haciendo ahora Pablo Larraín y Matías Bize, por ejemplo, es bien valioso.

Escritor 24/7

-¿Cuáles son sus rutinas como escritor?

-Mi trabajo es ser escritor y lo soy en todas las cosas que hago. Vivo como escritor, estoy concentrado en mi escritura y para tener un buen ritmo de trabajo escribo todos los días como un trabajador que tiene su tiempo determinado. Los fines de semana sí abandono la escritura y me dedico más intensamente a leer, a convivir con los amigos, a pasear, oír más música. Diariamente escribo en computador desde las diez de la mañana hasta la una de la tarde. El resto del día no vuelvo a escribir. Tampoco hago esquemas, ni defino capítulos, ni personajes. Intento irme dejando sorprender por la espontaneidad de la escritura.

-¿Revisa mucho lo escrito?

-No reviso ni vuelvo a lo escrito sino hasta que he escrito una cantidad muy grande de páginas. En el caso de una novela puede llegar a las 400, 500 páginas. Luego viene, de manera muy espontánea y no necesariamente con un orden, la emoción, la imaginación, los personajes que ya comienzan a estar ahí. Entonces procedo a editar. Editar significa, habitualmente, cortar y cortar muchísimo, hasta dejar esas 400 páginas en una dimensión de 200. Mi experiencia más habitual es que edito más o menos descartando la mitad de lo que he escrito.

-Y si lo asalta una idea fuera de horario, ¿la anota en un papel?

-Cuando pasa eso habitualmente no tengo un papelito. Pero quiero discutir contigo el concepto de idea.

-Ya.

-Yo como escritor no trabajo con ideas.

-¿Con sensaciones?

-Sensaciones, emociones, imágenes. Y no intento reducir a una idea. Las ideas son una parte del funcionamiento de la inteligencia humana, pero en literatura no necesariamente son un buen principio. Pueden llegar a ser un buen final, pero no un buen principio. ¿Por qué? Porque la racionalidad que implican las ideas significa que uno ordena su material narrativo en función de una idea que uno tiene; la cosa es al revés: uno tiene que escribir y renunciar a la idea. Si partes con una idea, "voy a escribir una novela acerca de", o "mi idea es esta", lo que haces es forzar la espontaneidad de la escritura. Si uno ya sabe lo que quiere escribir, ¿para qué escribirlo? Lo inteligente en la literatura es escribir para ver qué es lo que uno quiere escribir. La idea sería un decantamiento de una experiencia en la escritura, ¿me entiendes?

-Perfecto, ¿esto tiene que ver con que haya estudiado filosofía y lo árido de las ideas?

-Sí estudié filosofía y soy profesor de filosofía. Lo único que quiero corregir de lo que me has dicho es la palabra "árido". La filosofía no es algo árido, es algo extremadamente estimulante, excitante y me ha permitido un contacto con la historia del pensamiento universal desde que soy joven y la sigo frecuentando. Ahora, esto no significa que todas las escuelas filosóficas me resulten igualmente atractivas, hay algunas que pueden ser áridas. Me interesan los filósofos que están cerca de la poesía. Respeto mucho las preguntas que hace la filosofía respecto al mundo y su sentido, por eso mismo es que con mi literatura no intento hacer filosofía. La literatura no es una respuesta a algo, es una generosa pregunta abierta para compartir con los lectores.

Exilio y musica

-Antonio, usted vivió largo tiempo en Berlín como refugiado, ¿cómo mira hoy esa situación en Europa?

-Es un drama permanente mientras no se solucionen los problemas en los países de origen. Ningún refugiado quiere tener la calidad de tal, lo son porque los países en que viven están bajo un estado calamitoso, de guerra permanente, sin una clara percepción de que pueda solucionarse. Afortunadamente en el caso de Alemania, Angela Merkel ha tenido una actitud inicial muy tolerante, muy abierta, ha sido muy valiente y solidaria.

-Por ahí leí que hace letras de canciones, de alguna manera eso lo emparenta con la poesía, ¿o no?

-No, la poesía son intuiciones más plenas, más originales. Cuando escribo letras de canciones pueden ser populares o líricas, es como un hobby de fin de semana. El año pasado salió "Café frío", un disco amable y sin estridencias de baladas, bossa nova y temas jazzeados con letras mías de un compositor brasileño que se llama Killy Freitas. Es un disco que no sonaría en una discotheque.

-¿Es para bailarlo lento?

-Más que lento yo creo que sentadito.

-Mirando la tarde.

-Mirando la tarde o bien tomándole la mano a alguna señorita.

-¿Y fue a ver a los Rolling Stones?

-Hubiera adorado ir a ver a los Rolling Stones, estaba cordialmente invitado y me morí de rabia, porque cuando fue el concierto tenía un compromiso ineludible en Estados Unidos, un encuentro que se llama Winter Whit the Writers de Rollins College, en Florida.

Lengua española

-¿Qué está leyendo?

-Leo mucho ensayo, poesía, historia. Ahora estoy en un proceso de ordenarme, acabo de volver de un viaje y el próximo mes voy a la Universidad de Puerto Rico donde me otorgaron un doctorado honoris causa. Tengo que hacer unos discursos y presentarlos en el Congreso Internacional de la Lengua Española. Estoy trabajando los materiales de los discursos que diré en esas ocasiones.

--¿Qué tema va a tomar?

-Estoy pensando en ver algunos aspectos de las deformaciones de las normas motivadas por la espontaneidad de la vida. Cómo la espontaneidad de la vida amplía el repertorio de la lengua. Pensemos en el futbolista que dijo lo de la "chispeza", voy por ese lado. También me gusta mucho ver la adjetivación en el español; hay algunos que son muy sorprendentes, estoy pensando por ejemplo en Violeta Parra cuando dice "así es como siento yo, en este instante fecundo". Ese adjetivo me parece genial, ¿de dónde baja esa inspiración? O cuando Borges dice "entonces enfrentó la noche unánime". Son maneras creativas de usar el adjetivo.

Skármeta retoma el hilo: "En estos momentos no estoy leyendo nada de ficción, pero sí teatro clásico español, a Lope de Vega. No creo en la novedad, es tan actual Shakespeare como Samuel Beckett, Marcel Proust como García Márquez. Esta cosa de que la gente ordena por tiempos, por períodos... yo convivo con toda la literatura universal y es una maravilla. Todos los escritores buenos son siempre actuales y el más actual me parece que es William Shakespeare, que retrata el mundo contemporáneo perfectamente".

-¿Tiene en mente algún proyecto en cine?

-Es más que un proyecto y está vinculado directamente a mi obra, es el estreno este año hacia el segundo semestre de una película que se hizo en Brasil basada en mi novela "Un padre de película". Fue adquirida por una productora brasileña, la película ya se filmó, yo estuve en el rodaje y hasta hago un pequeño papel en ella. Quizás se estrene el algún festival en Brasil. El director es Selton Mello y la protagoniza Vincent Cassel.

-¿Lo inspira el Santiago actual?

-Santiago me gusta mucho. Es una ciudad que la conozco tan bien, me es tan entrañable, tan familiar en sus virtudes y defectos, sus vericuetos, las sorpresas, los paisajes. Lo único que le falta a Santiago es el mar, pero puedes ir al mar y volver en el mismo día, comerte un congrio mirando las olas y volver en la noche a Santiago a un concierto en el Municipal.

-¿Y los habitantes?

-Se merecería habitantes un poquito más corteses, pero también sorprenden algunas reglas de conducta que no son desdeñables. Voy a dar una muy banal, muy pequeña: los conductores de auto de Santiago, algunos son virtuosos otros muy torpes, pero rara vez tocan la bocina, solo lo hacen en caso extremo. Hay muchas ciudades donde hace falta esa cortesía.

Por Amelia Carvallo

Se llama Esteban Antonio, pero nunca nadie lo llamó por su primer nombre. "Fue un asunto de mis padres, no sé por qué me pusieron Esteban Antonio si nunca me llamaron Esteban. Cuando era niño ya me llamaban Antonio o algún diminutivo de Antonio, pero nunca me llamaron Esteban", dice Antonio Skármeta con su bien modulada y afable voz, la misma que gatilla de inmediato el recuerdo del presentador que fue en "El show de los libros", con aquella sonrisa que le hacía desaparecer los ojos.

"(La televisión) la encuentro muy aburrida. Los lenguajes contemporáneos están pasando por la literatura, que es infinitamente más moderna que la televisión".

dinko eichin frost

"Las ideas son parte del funcionamiento de la inteligencia humana, pero en literatura no necesariamente son un buen principio".

"Santiago me gusta mucho. Es una ciudad que la conozco tan bien, me es tan entrañable, tan familiar en sus virtudes y defectos, sus vericuetos".

Turistas esperan hasta 5 horas para cruzar y conocer Caleta Cóndor

TURISMO. Decenas de visitantes llegan cada lunes y miércoles a Bahía Mansa para tomar el transporte subsidiado, que cuesta $600, y que los lleva a conocer la localidad en la comuna de Río Negro. Es tanta la demanda que muchos quedan fuera del viaje. El boom ha generado un servicio paralelo de botes y lanchas que trasladan a quienes desean conocer este escondido rincón de la provincia.
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Leonardo Yevenes

Bernardita Bidegain espera junto a su hijo y familiares desde las cuatro de la mañana. De pie en el muelle de Bahía Mansa, en San Juan de la Costa, y aguantando el viento y la lluvia que ha aparecido en la zona desde mediados de febrero. Ella no sabe todavía si tendrá cupo o no en la lancha que a eso de las 8.30 horas zarpa hacia Caleta Cóndor, destino turístico que ha sido uno de los fenómenos de la temporada estival.

Así como esta mujer, son decenas los turistas que se hacen la misma pregunta y que llegan cada lunes y miércoles junto a sus carpas, mochilas, bolsos y frazadas para ver si pueden embarcarse en el "Cooperativa", un lanchón con cupo para 40 pasajeros que desde septiembre funciona con un subsidio del Estado para transportar hasta sus hogares a los habitantes de esta alejada caleta ubicada en la comuna de Río Negro y que ha servido para que turistas de todo Chile aprovechen de conocer la apartada comunidad donde viven seis familias, pero que debido al transporte registra un verdadero "boom" de visitas.

Turistas y lugareños

Alessandra Hidalgo y Rodrigo Cruz junto a su pequeño bebé viajaron desde la Región de Valparaíso buscando lugares para visitar en Osorno.

Una vez aquí, se enteraron de que Caleta Cóndor es un remoto rincón de la provincia al que se puede acceder desde Bahía Mansa pagando sólo $600.

"Llegamos a recorrer el sur y nos enteramos de la posibilidad de visitar Caleta Cóndor o Manquemapu", aseguran mientras arropan aún más a su pequeño hijo que va durmiendo en un coche con cubierta, debido al fuerte viento que recorre la bahía a pocos minutos de que se cumplan las 8 de la mañana.

En su recorrido por el sur, Rodrigo advierte que dentro de la Región conocían lugares más visitados como Puerto Varas, Frutillar y hasta habían escuchado de Puyehue, pero queriendo recorrer lugares menos conocidos les llegó la opción de aventurarse hacia este alejado rincón de la provincia.

"Tenemos un gran interés en conocerlo, ya que de lo que hemos visto nos ha gustado harto la zona, que tiene muchos pueblitos pequeños. En cuanto a lo que les espera, Rodrigo y Alessandra ya conversaron con un lugareño y tienen reservada una pieza donde pasarán la noche en la caleta y donde confiesan estar preparados para sacar muchas fotos y recordar así el viaje.

Lucerina Queupual se sienta en el muelle junto a media docena de cajas de cartón en la que se encuentran golosinas y packs de bebidas Coca-Cola que más tarde le servirán para atender a los turistas que logren llegar hasta la Caleta Cóndor.

Esta mujer, que lleva aproximadamente 15 años viviendo en este alejado rincón de Río Negro, señala que la caleta ha tenido una especie de "renacimiento" desde hace unos cinco meses atrás, precisamente desde que se instaló este lanchón subsidiado que los lleva a sus hogares dos veces por semana.

Eso sí, la mujer confiesa que ahora el verdadero trabajo que tienen allá es el turismo, actividad que se ha incrementado notablemente y que hace que cerca de las 25 a 30 personas que residen allí se dediquen más a la actividad.

Según comenta, la gente llega porque allá se trabaja con la tejuela, pero también hay actividades relacionadas con la naturaleza.

"Hay mucha gente que llega a acampar, pero también que opta por el hospedaje. Estamos felices con lo que está sucediendo y con la demanda de la gente para llegar hasta allá, donde tengo un pequeño negocio de provisiones".

Otro quien se encuentra satisfecho con lo que está sucediendo con el movimiento turístico de la caleta es Luciano Huichalaf, quien comanda el bote a motor "Belén", en el cual transporta a turistas día por medio aproximadamente.

Ello, porque según reconoce, en los últimos meses especialmente la caleta rionegrina ha comenzado a experimentar un alto flujo de visitantes, quienes ahora están encontrando un mayor número de actividades y servicios en el lugar.

"Con el subsidio del transporte está llegando mucha gente que no es del lugar que quiere visitar la caleta, pero como hay cupos limitados y la embarcación vuelve al otro día, también hay un número importante de turistas que no alcanzan a irse en ella y se transportan en botes como el mío", comenta.

Y si bien reconoce que los precios que cobra son bastante más elevados que los del transporte subsidiado, también explica que para llegar al lugar se necesitan dos horas y media de viaje por el mar.

Por eso la tarifa se eleva a diez mil pesos por persona, aunque también admite que debido a la alta demanda por trasladarse, ha hecho que los precios bajen, ya que antiguamente un recorrido como este podía valer el doble o el triple de lo que se cobra al día de hoy, e incluso más.

Capitán y desilusión

Sobre este despertar que vive Caleta Cóndor, David Vargas, capitán del "Cooperativa" señala que esto se debe mayormente por los precios que se están manejando, los cuales están subsidiados por el Ministerio de el Transportes, pero que a la vez ha permitido que cada vez más personas lleguen hasta el muelle de Bahía Mansa para embarcarse.

En todo caso, para el navegante esto muchas veces viene a presentar un inconveniente, ya que con cupos limitados -y con preferencia para los originarios de la caleta- son muchos los turistas que se quedan "fuera" de los viajes. Visitantes que en muchas oportunidades llegan a las cuatro de la mañana a hacer la fila, ya que el modo de ingreso da preferencia a los "caletanos".

"Muchos lamentablemente se quedan sin cruzar tras haber esperado por horas a la intemperie. El problema es que este transporte está pensado sólo para quienes viven allá y de paso aprovechamos de llevar a la gente que podemos, pero no siempre se puede", explica el capitán del navío.

Vargas agrega que pese a la voluntad con la que se maneja el tema, muchas veces debe explicarle a los turistas que los cupos son limitados y un espacio para embarcar depende de cuántos lugareños son los que embarcan durante la semana.

Entre quienes se molestaron por quedar fuera del viaje se encontraban Mauricio Cornejo y Carmen Muñoz, los que adujeron que la falta de cupos se debe a que a Caleta Cóndor se estarían embarcando muchos comerciantes, además de los mismos lugareños, dejando pocos cupos para los turistas.

"Varias personas estamos haciendo la fila desde antes que amanezca ¿y cómo quieren que a Caleta Cóndor le vaya bien si sólo se embarcan comerciantes y unos pocos turistas?", exclamó Muñoz.

Asimismo, Cornejo sugirió la idea de que el tema del embarque se ordene por el bien de los turistas que llegan con la idea de que puedan embarcarse fácilmente porque los cupos se vuelven muy limitados.

Por eso, ideas como habilitar una garita y así evitar que la gente espere en el muelle y a la intemperie o bien tener un sistema de número que indique quién llegó primero para abordar la embarcación, aparecen como alternativas viables o bien habilitar un nuevo transporte.

Auge y apoyo

Camila Sáez, encargada de la Oficina de Turismo de la comuna de Río Negro, señala que este auge turístico que está viviendo Caleta Cóndor ocurre desde el año 2015.

Actualmente está respondiendo cerca de diez correos diarios y aproximadamente 20 a 30 llamadas consultando sobre cómo se puede llegar hasta la caleta.

Las personas que están viviendo un mayor auge son las que residen en ese alejado sector de la comuna.

"Incluso, se da el caso de familias de otros sectores que bajan hasta Caleta Cóndor para apoyarlos; eso, desde el sector de Choguaco, por ejemplo. Eso sucede cuando llegan grupos grandes y, por ejemplo, no tienen cómo entregar tanto alojamiento", aseveró la funcionaria.

Datos

En el sector las familias no sobrepasan la media docena, por lo que el lugar se presenta como privilegiado por la naturaleza.

La caleta se encuentra ubicada en la comuna de Río Negro, pero en bote se parte desde Bahía Mansa, en la comuna de San Juan de la Costa.

600 pesos cuesta el pasaje subsidiado para viajar hasta Caleta Cóndor, lo que hace que decenas de turistas a la semana intenten tomar el transporte, dejando a muchos de ellos fuera.

40 cupos tiene el transporte "Cooperativa", el cual privilegia el traslado de los habitantes de la caleta, para luego dejar espacio a los turistas que llegan al lugar.

2 veces a la semana el transportador "Cooperativa" viaja hasta Caleta Cóndor. Además de este servicio, privados cobran 10 mil pesos por persona por el viaje de dos horas y media.