Secciones

Seis muertos deja una manifestación en Bolivia en vísperas del referéndum

REELECCIÓN. El Presidente Evo Morales cerró ayer la campaña del "Sí" agradeciendo a los movimientos sociales por su apoyo y destacando la nacionalización de los hidrocarburos.
E-mail Compartir

Seis funcionarios de un municipio y otros 28 quedaron heridos ayer después que manifestantes asaltaron y quemaron oficinas de la alcaldía de El Alto, en Bolivia, en vísperas de un referéndum sobre la reelección del Presidente Evo Morales.

Ambos partes se culparon de lo sucedido. La alcaldesa explicó que se quemaron documentación de procesos a ex funcionarios del partido del gobernante Movimiento al Socialismo, que controló esa alcaldía hasta el año pasado.

"Lamentablemente debemos reportar la muerte de seis funcionarios de la alcaldía y otros 28 quedaron heridos y están en hospitales", dijo entre lágrimas la alcaldesa de El Alto Soledad Chapetón. Adujo que los agentes de la policía "irresponsablemente no han acudido a tiempo".

Poco antes, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Marcelo Elío, llamó el hecho de "autoatentado", y acusó a "grupos infiltrados" afines a la alcaldesa, del opositor partido Unidad Nacional, de haber "orquestado" la protesta y el asalto a las oficinas ediles para desprestigiar al Gobierno.

Elío dijo que los cuatro fallecidos fueron encontrados en un baño donde se refugiaron para huir del humo.

"Tenemos a tres personas fallecidas del sexo masculino y tres del sexo femenino, todos por intoxicación de monóxido de carbono", indicó Polonia Pinto, administradora del hospital Holandés, en entrevista con la radio de Erbol.

La protesta comenzó en la mañana de ayer cuando juntas escolares de padres de familia convocaron a marchar para reclamar a la alcaldesa mayor infraestructura en las escuelas públicas de esa ciudad. A los manifestantes se unieron estudiantes de la Universidad Pública El Alto.

Los manifestantes prendieron una fogata en las puertas de la alcaldía, donde quemaron documentos, muebles y equipos. Los funcionarios no pudieron contener a la turba. Un jefe policial reconoció que la policía antimotines reaccionó después que estallara el asalto a las oficinas.

Cierre de campaña

La protesta tenía lugar casi a la misma hora en que el Presidente Morales cerraba su campaña en La Paz para el referendo del domingo. Hasta ahora la campaña electoral se había desarrollado en tranquilidad. Por primera vez Morales no es favorito, según las últimas encuestas.

En una concentración realizada en el sur de la capital, el Mandatario agradeció a los movimientos sociales del país por el "progreso" que ha su juicio ha tenido Bolivia en sus diez años al mando del Ejecutivo.

"En diez años hemos cambiado la imagen de Bolivia, gracias al pueblo unido y organizado", declaró Morales.

Resaltó, además, la nacionalización de los hidrocarburos y la inversión petrolera, que según dijo, hoy llega a planes por US$ 2.400 millones.

Sobre el proceso electoral de este domingo, donde 6,5 millones de bolivianos podrán votar si aceptan o no una reforma de la Constitución que permitiría a Morales una nueva reelección en 2019, el Presidente boliviano expresó: "Yo no digo 'Evo sí'. Yo digo 'El pueblo sí y el imperio no'".

De ganar el "Sí", se abriría la vía para reformar el artículo 168 de la Constitución, lo que habilitaría a Morales a un cuarto mandato. Si eso ocurre, el Mandatario gobernará hasta enero de 2020 sin opción a ser reelegido.

Las encuestas previas vaticinan un empate técnico. Solo la encuesta para "Página Siete" y otros tres diarios anticipa el triunfo del "No" por 19 puntos de diferencia (47% a 28%).

La polémica por el tercer hijo de Morales

La actual campaña electoral subió de tono el 5 de febrero, después de que el periodista Carlos Valverde revelara que el Mandatario tuvo un tercer hijo con una joven de 19 años que ahora es gerente comercial de la empresa china CAMC Engineering, que se adjudicó siete obras públicas por un valor de 4 mil millones de bolivianos (US$ 560 millones). Morales afirmó que el bebé murió poco después nacer y señaló que no había tenido más vínculo con Gabriela Zapata desde 2007, tras la muerte de lo que para el Presidente era su tercer hijo.