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Concejal y vecinos acusan pesca ilegal masiva en el río Bueno

DELITO. El edil de San Pablo Fernando Heckmann y el presidente de la junta de vecinos de Trumao Carlos Roa señalan que pescadores furtivos instalan redes en el cauce y también en la desembocadura del río Pilamiquén. Los habitantes temen que la extracción indiscriminada dañe el ecosistema y afecte la disponibilidad del recurso. La Autoridad Marítima desconoce el problema.
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Leonardo Yevenes

"Cuando decidimos salir de camping con mi familia por la desembocadura del río Pilmaiquén con el Bueno, nunca pensamos encontrar un panorama así donde no pudiésemos bañarnos en las aguas debido a la cantidad de redes que cubrían la parte honda del- río y de donde se estaban sacando montones peces de todos los tamaños".

Es parte de la denuncia que hace Ricardo Seguel, poblador de la zona de Trumao, perteneciente a la comuna de San Pablo, sobre un hecho que según vecinos del sector ocurre desde hace varios años en aquella zona, aunque no con la proporción actual: la pesca ilegal con redes en varios sectores de estos ríos, que debido a su lejanía con los centros urbanos son poco vigilados por las autoridades marítimas o del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca).

La denuncia realizada por Ricardo Seguel y reafirmada por Carlos Roa, presidente de la Junta de Vecinos número siete de Trumao, tiene validez en los relatos que hacen pobladores -y el mismo Roa- acerca de una actividad que en secreto se viene realizando desde hace años en aquella área de San Pablo, pero de la cual poco se sabe.

Pese a ello, y mediante un viaje en bote a través de los mencionados cauces, es fácil encontrar evidencias que corroboran la denuncia realizada por estos sanpablinos, donde a simple vista se puede ver verdaderos "campamentos" improvisados de pescadores ilegales montados a orillas del río y en lugares casi inaccesibles, botes a motor, plomadas y restos de peces donde supuestamente se realizó la primera denuncia del hecho.

Quien no quedó indiferente con la denuncia realizada por Seguel y Roa, fue el concejal independiente por San Pablo, Fernando Heckmann, quien junto a El Austral y luego de llegar hasta el sector Quilmahue (que está aproximadamente a 15 kilómetros de la localidad de San Pablo), decidió recorrer la ribera del río para cerciorarse del hecho ilegal. Fue así como pudo corroborar finalmente el problema, por lo que, según indicó, será tema a tratar en el próximo concejo municipal que se realice en la comuna.

Frecuente

Carlos Roa está preocupado. Lo de la denuncia realizada por Ricardo Seguel no es algo nuevo para él, ya que está enterado desde hace tiempo que la práctica de pesca de salmón de río tanto en el Pilmaiquén como en el Bueno, no es algo nuevo. El problema es que al parecer la práctica ilícita se está volviendo habitual y teme que afecte el ecosistema de un lugar que le parece privilegiado por la naturaleza.

Según el presidente de los 200 socios que se agrupan en la junta número siete de Trumao, la pesca ilícita se ha vuelto tremendamente masiva, a tal punto que como asegura el testimonio de Seguel, eran 18 las redes que pudo ver ese día, las cuales no distinguían entre ejemplares pequeños o grandes.

"Llegan pescadores todas las semanas hasta Quilmahue, instalan las redes y luego las sacan al día siguiente o sub siguiente. Se trata de gente que, estamos seguros, viene desde La Unión y que no es de acá, porque vienen con motores y aquí no hay nadie que tenga ese tipo de transporte fluvial", relata el vecino de Trumao.

Asimismo, Roa señala la inquietud que tienen los 200 vecinos que representa, ante la posibilidad de que los ríos se vayan quedando sin ejemplares, afectando de este modo a todo el ecosistema.

Según el hombre de 51 años, apenas se enteró avisó a carabineros del retén de Trumao sobre lo ocurrido, aunque no realizó ninguna denuncia formal al respecto.

Al respecto, los uniformados sólo entregaron una escueta información y señalaron que apenas contaban con una denuncia telefónica y anónima proveniente desde la comuna de La Unión que les indicaba del hecho.

Sin embargo, admitieron que de ser cierto es poco lo que pueden hacer debido a que no tienen los medios para realizar este tipo de operativos.

Algo grave

El concejal sanpablino Fernando Heckmann pudo confirmar la veracidad de la denuncia tras realizar un recorrido de aproximadamente 30 minutos por el Bueno y el Pilmaiquén. En dicho trayecto pudo constatar -al igual que este medio- los diversos asentamientos que se ubican a orilla del río, donde se levantan estructuras básicas para los pescadores (techos de nylon), quienes esperan ver cómo sus redes surten efecto en la pesca masiva.

Asimismo, se observan botes a motor ubicados en plenos matorrales donde no existe población alguna o las mismas plomadas (usadas para medir la profundidad del agua) que se pueden encontrar en sectores estratégicos de los ríos y hasta flotadores artesanales que sujetan las redes para que no se hundan.

Heckmann señaló que evidentemente los ríos están siendo utilizados para pesca ilegal, lo cual afecta el medio ambiente de la zona, ya que se extraen peces en gran número sin permiso alguno o distingo entre especies.

Por lo mismo, aseguró que una de sus próximas preocupaciones será realizar la denuncia en la siguiente sesión del concejo que se llevará a cabo en el mes de marzo.

"Tras el recorrido en bote voy juntando piezas y armando el rompecabezas. Primero ves una cosa, luego otra, actitudes sospechosas, los relatos de las personas y finalmente te haces la idea de que aquí está pasando algo muy grave en los ríos", indicó.

El alcalde de mar de Trumao, Víctor Fuentealba, señala que hasta el momento no puede acogerse a ninguna suposición, porque no ha recibido denuncias concretas o con nombres.

Consultado acerca de si le ha llegado alguna denuncia desde el retén de carabineros de Trumao, Fuentealba explica que efectivamente han hablado del tema, pero de manera inconclusa.

"Los carabineros no tienen manera de controlar este tipo de delitos, ya que no poseen los elementos necesarios como para patrullar el río", reafirma el alcalde de mar.

Y afirma que en todos los años en que se encuentra navegando por el río Bueno, jamás ha tenido noticia o ha visto algún indicio de pesca masiva ilegal.

Testimonio totalmente diferente al que relata el empresario turístico con el que navegamos por el cauce (que por seguridad prefiere reservar su identidad), quien indica que todos están enterados de la pesca ilegal, pero nadie dice nada.

Según el botero, la actividad se ha incrementado desde hace tres años y se estarían pescando especies como el salmón salar. En todo caso, no quiso extenderse más en el tema "porque puede volverse peligroso".

Ecosistema

El biólogo marino y funcionario del museo de Historia Natural de Santiago, Jorge Pérez, indica que de darse el caso de pesca masiva ilegal a través de los años, ello puede ser un peligro para el ecosistema de la zona, ya que podrían desaparecer ciertas especies.

"Todo depende de la intensidad del trabajo de extracción que se está haciendo. Además, si se está sacando ejemplares adultos en edad de reproducción, esto afectará al número de individuos que suelen vivir en aquellas aguas".

Pérez afirma que de tratarse de una especie introducida en el río, el ecosistema podría volver a su cauce natural, aunque eso es muy difícil de probar, ya que como no existen estudios base de la zona, no se podría saber jamás de qué manera afectará a la zona fluvial.

Desde la Capitanía de Puerto de Lago Ranco, que tiene jurisdicción sobre el río Bueno, el teniente Esteban Cáceres señaló que "como se trata de un río que no es navegable (a excepción del sector de La Barra en la salida al océano Pacífico), es poco lo que podemos hacer al respecto". En todo caso, señalaron desconocer el problema. Precisaron que se han dado casos en la costa, donde incluso fueron detenidas personas por este delito, cuyos antecedentes fueron entregados al juzgado correspondiente donde generalmente se les cursa una multa.

Sin embargo, manifestaron que el organismo competente en el tema es el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) que para el caso de San Pablo, se encuentra en Puerto Montt.

Pese a los reiterados intentos de este medio para obtener una versión de la entidad, no se obtuvo una respuesta.

"Esto es algo que viene repitiéndose desde hace tiempo y estamos preocupados por el río".

Carlos Roa, Junta de vecinos de Trumao

"(...) Finalmente te haces la idea de que aquí está pasando algo muy grave en los ríos".

Fernando Heckmann, Concejal de San Pablo

Ley de Pesca Recreativa

Los artículos 4º y 5º de la Ley de Pesca Recreativa 20.256 señalan que esta actividad está regulada a fin de proteger las especies que habiten los cauces, lagos o mares. Por lo mismo, se encuentra prohibida la pesca que no se efectúe con aparejos de pesca estrictamente personales, considerándose todo lo demás como de pesca Artesanal o Industrial, según sea el caso. Asimismo, la ley deja claro que en este tipo de pesca se encuentra prohibida la comercialización de los ejemplares obtenidos.

18 redes asegura Ricardo Seguel, encontró en el recodo donde se une el Pilmaiquén con el Bueno, situación que no permitió que ni él ni su familia pudieran bañarse.

200 personas conforman aproximadamente la junta de vecinos que Carlos Roa preside en Trumao, quienes están inquietos por el tema de la pesca masiva ilegal.

20.256 es la Ley de Pesca Recreativa que regula la pesca sin fines de lucro y sólo con propósitos de recreación, turismo o entretención.