Asimetrías en el sector lácteo
Se trata de un sector que tiende a concentrarse en quienes tienen mayor poder económico y de negociación. Avanzar en estas materias es una tarea compleja, lenta, pero absolutamente necesaria si a lo que se apunta es a la sostenibilidad del rubro lechero.
Un estudio desarrollado recientemente en el marco de un Proyecto Bicentenario Universidad de Chile, con apoyo de las universidades Austral de Chile y de Los Lagos, incluyó al sector lácteo chileno como uno de los ocho territorios tipo donde se estudiaron los "nudos del desarrollo" existentes. El trabajo entrega luces acerca de la relación entre esta actividad económica, la gente y la naturaleza de la zona sur del país.
Por ejemplo, destaca el incremento de producción y consumo per cápita, así como la intensificación productiva: ha disminuido la cantidad de explotaciones así como de animales, pero paralelamente se observa un incremento de la producción, de lo cual se colige un aumento significativo de la productividad.
Como contrapartida, se consigna en el estudio que los precios no se han incrementado y el margen de comercialización perjudica a los productores, en beneficio del sector procesador y, muy especialmente del sector minorista (supermercados).
"Existe gran diferencia entre los precios al productor y los precios al consumidor. En mercados como el europeo, donde se recibe subsidio estatal o, como en Colombia o Argentina, donde los precios están más regulados, la diferencia es baja. En Chile, en cambio, esta diferencia puede alcanzar hasta tres veces", señala en la síntesis del estudio el profesor de la Universidad de Los Lagos Gonzalo Delamaza
Un nudo crítico abordado apunta a que se trata de un sector que tiende a concentrarse en quienes tienen mayor poder económico y de negociación, marginalizando hasta la desaparición a muchos productores, como se evidenció en los censos agropecuarios. De ese análisis se desprende que un tema absolutamente necesario de resolver es la búsqueda de un equilibro entre la presión de la productividad y el mercado externo y el desarrollo de un sector con capacidad inclusiva de los actores regionales.
Otros nudos críticos son la asimetría entre productores y plantas, un todavía insuficiente desarrollo del mercado interno (sobre todo a través de una mayor agregación de valor a los producción) y la atomización de la pequeña producción y la falta de política pública estatal consistente y diversificada.