Molestia en transeúntes: roedores deambulan por los árboles y locales de la plazuela Yungay
PLAGA. Los roedores salen a buscar comida por las inmediaciones del paseo público, por lo cual los comerciantes sienten temor por el riesgo sanitario, ya que los animales pueden transmitir más de 70 enfermedades a los humanos.
La plazuela Yungay, situada en Ramírez con calle Prat, además de presentar un aspecto descuidado en cuando al aseo y mantención, también presenta otro inconveniente para los usuarios y comerciantes del lugar: pasadas las 21 horas es posible ver ratones que deambulan por las ramas de los árboles y que incluso se atreven a buscar restos de alimentos cerca de los asientos y basureros.
Los roedores que están en el sector tienen su hogar debajo de los puestos comerciales y en los árboles del lugar, situación que causa la molestia de quienes pasan por el paseo público y tienen sus puestos comerciales ahí.
Patricio Sepúlveda, quien cuida automóviles en el sector, señaló que ha visto a estos animales cavar huecos y túneles para escalar hasta las copas de los árboles.
Incluso, asegura que debido a ello han caído algunas ramas de tamaño considerable en la plazuela. "Yo estoy aquí hasta las 10 de la noche y he visto ratones subiendo por los árboles y saliendo debajo de los quioscos", detalla.
Ammi Díaz es una de las locatarias que por estos días acompaña a su madre en la feria de emprendimientos que hay en la plazuela Yungay. Ella señala que es común ver ratones de gran tamaño en este lugar: "es una lata que las autoridades estén más preocupadas de otras cosas y no de mantener estos lugares públicos en el estado que deberían", dice.
Por su parte, la vendedora de la florería ubicada en la plazuela, Ana Riffo, dijo que "los ratones salen de los árboles y los he visto escalar desde las nueve de la noche hasta las copas. Es horrible".
La trabajadora agregó que el problema ha estado presente desde que llegó a la plazuela y que nunca ha visto a nadie que se haga responsable de la situación.
Cecilia Chacón, locataria temporal y que por segunda vez ha tenido la oportunidad de participar en la feria laboral que se desarrolla en el sector, indicó que desde hace ya por lo menos dos años ha visto enormes ratones que rondan por el lugar cuando llegan y cierran su jornada de exposiciones.
Relatos que solo han generado preocupación entre los trabajadores y transeúntes, ya que los roedores podrían transmitir enfermedades a las personas, además de contribuir con la reproducción de pulgas entre los perros abandonados que circulan por el sector y que tienen la costumbre dormir bajo los árboles, lugar donde los roedores escalan hasta llegar a las copas.
En efecto, según la página de la organización mundial de Salud (OMS) el ratón puede transmitir poco más de 70 enfermedades que atacan directamente al humano, entre ellas está el hanta virus y la peste bubónica que durante la Edad Media mató a un cuarto de la población de Europa.
En la Región de Los Lagos durante 2015 se registraron 10 casos confirmados de hanta virus, seis de los cuales correspondieron a la provincia de Llanquihue, dos a Osorno y uno a Chiloé y se constató una letalidad en torno al 40%, con 4 fallecidos.
En cuanto a los hábitos alimenticios, al roedor le gusta consumir frutas, comida que puede encontrar debajo de los kioscos de la plazuela Yungay, así como en las copas de los árboles de la plaza de Armas de la ciudad.
Desratización
Teresita Cancino, jefa de la oficina provincial de Osorno de la Seremi de Salud, indicó que es de conocimiento público que en dicho sector habitan ratones y que se lo han conformado a las autoridades municipales correspondientes, sin que hasta la fecha existan mayores acciones para erradicar a los roedores del sector.
Desde la empresa de control de plagas Climent, indicaron que nunca han recibido un pedido o cotización respecto a este tema. "El proceso de desratización en los sectores como la plazuela Yungay o en la misma la plaza de Armas es algo difícil de hacer porque es un procedimiento muy invasivo para la comunidad debido a que trabajamos con tubos y el veneno que se inyecta se puede esparcir en el aire", indicó Claudia Muñoz, de la empresa Climent.
La otra firma que se refirió al tema fue Fumibichos, quienes declararon no haber recibido en ningún momento alguna petición para colaborar en la desratización del centro de Osorno, a pesar de que se trata de un tema que afecta a la comunidad e imagen ciudad.
"Yo estoy aquí hasta las 10 de la noche y he visto ratones subiendo por los árboles y saliendo debajo de los kioscos".
Patricio Sepúlveda, Trabajador
21 horas es cuando los ratones comienzan a deambular y buscar comida en las inmediaciones de la plazuela.