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Revisar las redes sociales todo el día puede alterar el sueño

ADICCIÓN. Una investigación indica que las personas que están expuestas a la luz brillante y obsesionadas con las actualizaciones tienen un mal dormir.
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Pamela De Vicenzi

La adicción a los teléfonos móviles es un fenómeno que sigue creciendo en Chile. Una encuesta presentada por GfK Adimark y Entel indicó que nueve de cada diez chilenos admitió no dejar de revisar el celular antes de dormir.

Esta costumbre previa al descanso puede afectar la calidad del sueño, ya sea por la luz que emite la pantalla o por el comportamiento calificado como obsesivo de mirar las actualizaciones de los otros contactos.

Así lo afirma un estudio realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh (EE.UU.) y publicado en la revista Preventive Medicine.

Según la investigación, estar pendiente del teléfono durante el día o la comprobación frecuente de las actualizaciones produce trastornos de sueño.

Generación implicada

Según los autores, los médicos deberían aconsejar a sus pacientes, en especial a los adultos jóvenes, sobre los perjuicios en las horas de descanso que puede causar el hábito de revisar las redes sociales.

"Esta es una de las primeras piezas de evidencia de que el uso de las redes sociales puede realmente afectar su sueño", indicó Jessica Levenson, investigadora y autora del estudio.

La especialista en Siquiatría indicó que el estudio "examinó únicamente la asociación entre el uso de las redes sociales y el sueño en los adultos jóvenes que son, sino duda, la primera generación que creció con los medios de comunicación social".

Medición

Para analizar esta situación, Levenson y su equipo consultaron a 1.788 estadounidenses de entre 19 a 32 años, quienes debieron responder una serie de cuestionarios para determinar el uso de las redes sociales.

Las observaciones se realizaron a partir de un sistema de medición establecido para evaluar los trastornos del sueño.

Las encuestas aludieron a las once plataformas sociales más populares del momento. Entre ellas se encontraban Facebook, YouTube, Twitter, Google Plus, Instagram, Snapchat, Tumblr y Pinterest, entre otras aplicaciones.

El muestreo indicó que, en promedio, los participantes utilizaron estos medios de comunicación un total de 61 minutos por día. Además, visitaron diversas redes sociales 30 veces por semana.

En general, la evaluación mostró que casi el 30% de los participantes tuvieron niveles altos de trastorno del sueño.

Los participantes que reportaron una mayor frecuencia al comprobar las actualizaciones de estas redes en toda la semana tuvieron tres veces más de probabilidad de padecer problemas al dormir, en comparación con aquellos que no tienen esa costumbre.

En tanto, quienes pasaron más tiempo del promedio en estas aplicaciones a lo largo del día tuvieron el doble de riesgo de tener un mal sueño.

"Esto puede indicar que la frecuencia de las visitas de las redes sociales es un mejor predictor de dificultad para dormir que el tiempo total dedicado a los medios de comunicación social. Si este es el caso, entonces las intervenciones para contrarrestar el comportamiento obsesivo de 'comprobar' pueden ser más eficaces", sostuvo Levenson.

Los autores del estudio explicaron que esta situación puede ser cíclica y perjudica la salud visual debido a la luz brillante emitida por estos dispositivos, en contraste con la oscuridad nocturna.

Las situaciones que perturban el sueño

Los especialistas de Pittsburgh detallaron las formas en que las redes sociales pueden perturbar el sueño de una persona. Una de ellas es cuando el usuario no deja de contabilizar los "me gusta" en Instagram. Otra situación ocurre cuando la gente participa de un debate polémico en Facebook, lo que estimula la cognición, la emotividad y otros factores fisiológicos. Finalmente, la luz brillante puede alterar el ritmo circadiano ("reloj biológico") de una persona.

Un estudio dice que hay frutas y verduras que frenan el aumento de peso

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Un estudio de las universidades de Harvard (EE.UU.) y East Anglia (Inglaterra) afirma que algunas frutas y verduras podrían ser últiles para frenar el aumento de peso.

La investigación, publicada en el British Medical Journal, hace alusión a un compuesto químico natural que ya ha sido analizado en trabajos previos: los flavonoides.

Los autores del estudio realizaron un seguimiento de 24 años a la dieta de 124.086 estadounidenses de entre 27 y 65 años. Entre 1986 y 2011 se pidió a los participantes reportar su peso cada dos años y su dieta cada cuatro.

El objetivo de la investigación fue buscar patrones particulares en sus dietas que indicaran alteraciones en su peso.

Los resultados mostraron que hubo alimentos que fueron vinculados a niveles más bajos de ganancia de peso. En dicha canasta se encontraron arándanos, manzanas, ciruelas, frutillas, uvas, pimientos y apio.

En el detalle, el estudio demostró que hubo una relación entre las dietas ricas en flavonoides, compuestos contenidos en los productos antes mencionados, y el freno en la subida de peso.

Los flavonoides son químicos naturales que contribuyen a la coloración en ciertos alimentos de origen vegetal. Son conocidos por alterar la forma en que nuestras células funcionan por la liberación de enzimas que mejoran las vías de señalización celular en el cuerpo.

En resumen, las frutas y verduras ricas en flavonoides y antocianinas (un tipo de estos polímeros) tuvieron el mayor impacto en la pérdida de peso.

"Es fácil ver los resultados y observar que son realmente cambios pequeños en el organismo. Pero el mantenimiento del peso es realmente importante. Solo mantener el peso de la edad adulta en adelante tendría un impacto significativo para la salud pública, porque la mayoría de la gente está ganando peso", indicó Mónica Bertoia, investigadora de Harvard y autora del estudio.

124.086 personas formaron parte del seguimiento realizado por investigadores científicos de Harvard y East Anglia.

1930 el año en que se descubrió el primer flavonoide, aunque ya en 1664 se hablaba de estos polímeros de las plantas.