Hernán Osses S.
Una delicada situación familiar es la que está enfrentando la diputada Marisol Turres (UDI), luego que su padre fuera sometido a proceso por su presunta participación en el fusilamiento de 12 personas, en un caso de violaciones a los derechos humanos, ocurrido con posterioridad al 11 de septiembre de 1973.
Se trata del retirado oficial de Ejército, Jorge Armando Turres Mery, ex capitán del Regimiento Yungay para 1973, quien el pasado mes de diciembre fue sometido a proceso por el ministro en visita extraordinario para causas de DD.HH. Mario Carroza.
Según la resolución judicial, el ministro Carroza considera que Turres Mery tuvo participación en calidad de cómplice en el delito reiterado de homicidio calificado de 12 personas. Además, se le sometió a proceso por el presunto delito de homicidio frustrado, también en calidad de cómplice, de otra persona, quien salvó providencialmente con vida del fusilamiento.
Los hechos por los cuales fue sometido a proceso el padre de la parlamentaria, quien actualmente se encuentra privado de libertad, ocurrieron entre el 30 de septiembre y el 16 de octubre de 1973.
Según la resolución judicial, Turres pertenecía a un batallón del Regimiento Yungay, que fue trasladado desde San Felipe a la Región Metropolitana. Junto a la Escuela de Suboficiales, el grupo de Turres debía controlar el sector oriente de la capital, para lo cual se instalan en Pudahuel, en la llamada "Casa de la Cultura".
En medio de esas tareas, los uniformados llevan adelante diversos operativos, entre ellos, el allanamiento del campamento "Santiago del Pino", donde detienen a seis dirigentes poblacionales, los que fueron fusilados al día siguiente a su captura.
En los días siguientes, los uniformados detienen a diferentes dirigentes del régimen de la Unidad Popular, todos los cuales son conducidos a la "Casa de la Cultura", siendo fusilados posteriormente sin juicio previo.
La diputada Marisol Turres reconoció que ha tenido la oportunidad de visitar a su padre, de actuales 76 años, en la unidad militar en la que se encuentra con prisión preventiva (Policía Militar), calificando la situación como "muy dolorosa" para su familia.
Pese a ello, la congresista dijo que "confío plenamente en la inocencia de los hechos que se le imputan y lo hago además porque él fue herido por una esquirla de granada un par de días después del 11 (de septiembre)", advirtió la congresista. Jorge Turres resultó herido en una pierna en un enfrentamiento ocurrido el 12 de septiembre de 1973 en calle San Pablo. "El estaba en muy mala situación física, con la pierna muy inflamada, en reposo absoluto cuando ocurrieron estos hechos. Yo confío en su inocencia", recalcó.
La parlamentaria dijo tener la misma confianza en los tribunales de justicia, en el sentido de que van resolver el caso "en derecho, como corresponde". La diputada Marisol Turres insistió en que espera que la justicia realice una investigación acabada y se condene a los que son los verdaderos responsables de estos delitos".
La congresista contó que ha visitado a su padre mientras está privado de libertad, relatando que "dentro de todo está bien, un poco amargado, porque pese a presentar pruebas que dan fe que él no participó en estos hechos, éstas han sido ignoradas por los tribunales de justicia y lo han mantenido en prisión preventiva".
Esta no es la primera vez que el ex capitán Turres es vinculado a casos de violaciones a los derechos humanos. Ya antes había tenido que prestar declaración ante los tribunales de justicia, al ser sindicado, por otros militares, como uno de los que habría dirigido las patrullas que terminaron con los opositores al régimen militar, muertos.
12 personas asesinadas, es la causa en la que fue sometido a proceso el ex capitán Jorge Turres Mery, en calidad de cómplice.
12 de septiembre de 1973 es la fecha en que el oficial habría sido herido por una esquirla de granada en un enfrentamiento.