30 años | 10 de enero de 1986

Construirán banco en céntrica esquina

La sucursal del Banco del Trabajo en Osorno adquirió terrenos ubicados en la esquina surponiente de Mackenna y O'Higgins, donde hay un antiestético sitio eriazo, y dentro de los próximos meses iniciará la construcción de un edificio. La información fue proporcionada por el agente de esa entidad bancaria, Renato Muñoz.

20 años | 10 de enero de 1996

Electrificación rural beneficiará al campo

La aprobación de cuatro nuevos proyectos de electrificación rural permitirán a alrededor de 730 personas contar en el breve plazo con energía eléctrica, desterrando el tradicional "chonchón" a parafina o la vela. Entre los sectores beneficiados se cuentan Cantiamo Bajo-Quilme, Cantiamo Alto, Lololhue-Purritro y Huachincal.

10 años | 10 de enero de 2006

Brutal homicidio de comerciante en Osorno

La tristeza se apoderó la lluviosa madrugada del lunes de la colectividad Árabe-Siria y entidades vinculadas al fútbol y amateur de Osorno por el brutal crimen del reconocido comerciante Emilio Nallar Suce, de 72 años, cuyo cuerpo fue encontrado con signos de estrangulación y dos feroces estocadas.

Curioso el tema del chaleco reflectante. La norma sólo obliga al porte del adminículo, por lo que no procede cursar multas a los conductores que no lo usen, aun cuando eso era lo esperable para evitar atropellos por falta de visibilidad. Sin embargo, conviene precisar que las personas estamos sujetas a deberes jurídicos cuyo incumplimiento puede no estar sancionado penalmente. Y no por ello dejan de ser deberes ni dejan de ser exigibles. Uno de los más importantes es el deber general de no causar daño a otro injustamente. Este deber de cuidado no sólo procede respecto de otras personas, sino que también consigo mismo.

Tampoco la ley sanciona expresamente la no utilización de triángulos o del extintor, pero no emplearlos cuando es debido constituye una gigantesca imprudencia. Al final, más que con la norma jurídica, esto dice relación con el sentido común, que es, por desgracia, el menos común de los sentidos.

El "auto" de Jorge Sampaoli era, hasta hace poco, el seleccionado chileno de fútbol. Y el salario por conducirlo, astronómico. Pero una sucesión de malas maniobras -la publicación de sus abultadas remuneraciones, el profundo descrédito de los dirigentes de los equipos profesionales y los dineros depositados en paraísos fiscales (con la consiguiente elusión tributaria), además de un largo etcétera- hicieron que el coche derrapara y quedara al costado de la carretera. En medio de la oscuridad de la noche -el desastre administrativo y contable del anterior directorio de la ANFP-, Sampaoli se da cuenta que el vehículo sufre un severo desperfecto y decide bajarse.

Pero aquí viene el problema. No tiene chaleco reflectante y la multa cuesta casi seis millones de dólares. Tampoco hay extintor con el cual aplacar la rabia ante la hipocresía infinita de los que ahora juran que nunca supieron nada de lo que estaba ocurriendo, a pesar de toda la evidencia en contrario.

Sin restar mérito a sus logros profesionales, el entrenador argentino ha chocado de frente con la transparencia, tan extendida en los tiempos que corren. Y producto de la colisión ha quedado al desnudo, inesperadamente, ese reprochable hábito que consiste en cometer actos en privado hoy para luego tener que avergonzarse de ellos en público mañana.

Xavier Echiburú

Llegado el verano, prácticamente todas las comunas de Chile, grandes y chicas, costeras y cordilleranas, nortinas y sureñas, despliegan un amplio abanico de actividades artísticas, culturales y gastronómicas para llevar entretención a sus propios habitantes y atraer el interés de los miles de turistas que a lo largo de enero y febrero se movilizan entre uno y otro punto del país. Los festivales, fiestas costumbristas y fiestas temáticas (por lo general dedicadas a algún producto en particular de cada comuna) se han convertido en panoramas imperdibles de la época estival, tejiéndose una red turística que además de brindar actividades adicionales al tradicional descanso, permiten muchas veces aproximarse aunque sea levemente a la identidad y cultura de cada territorio.

En el caso de la provincia de Osorno, sólo para el mes de enero hay programadas 66 actividades en cada una de las siete comunas, ofreciéndose, además de los ya tradicionales eventos costumbristas, actividades que van desde ferias de la empanada, de la papa y de la cerveza hasta festivales de la voz, obras teatrales y carros alegóricos. Es un panorama variopinto al alcance de la mano para quienes se quedan a descansar en esta zona o bien que la visitan desde otros lugares, y que por lo demás significa un aporte a los cientos de emprendedores locales que encuentran en estos espacios una atractiva posibilidad para exhibir y vender sus productos.

El éxito de estas fiestas veraniegas depende de todos los participantes, pero sobre todo de los municipios, sobre quienes recae la obligación de preparar eventos que respondan a las expectativas de lo prometido, en el caso que sean los organizadores, o bien de apoyar en la difusión, en la eventualidad que los responsables sean organizaciones ciudadanas, sociales, deportivas o de otro tipo.

Es precisamente la difusión uno de los principales factores para contribuir al éxito de estas actividades. De poco servirá una fiesta bien preparada y con una interesante oferta cultural, musical o gastronómica si las autoridades no se preocupan de divulgarla oportuna y eficientemente a la ciudadanía.