Normativa reflectante
La obligatoriedad del "chaleco reflectante" ha evidenciado detalles bastante perversos de la dureza legalista en los últimos días. Por una parte, la autoridad ha infundido un alto grado de miedo entre los conductores.
Basta con ver que la mayoría de los automóviles lleva la prenda retrorreflectante en el asiento del piloto, aunque el Decreto nº 164 de 2014 de la Subsecretaría de Transportes determina que el elemento se encuentre siempre en un lugar "que sea accesible".
De modo que la guantera es un espacio correcto también. Incluso, muchas personas que todavía no lo tienen, prefieren no conducir para evitar toparse con Carabineros.
Su comercialización es aún peor, en razón de que la exclusividad igualitaria de color y forma exigida por el Estado ha corrompido el sentido del libre mercado.
No hay condiciones de libertad para el usuario que lo adquiera, ni menos, posibilidad de pensar en competir entre oferentes porque no hay nada especial que ofrecer. Entonces, si se carecer de diversificación del mercado y de condiciones de libertad individual para elegir si comprar o no el chaleco y sólo hay imposición; lo interesante sería averiguar ¿quién originalmente habrá hecho lobby para beneficiarse con la seguridad vial estatal y el miedo de no cumplir la norma?
Sebastián Espíndola Yáñez
Colusión
Urge, en este contexto de aparente colusión empresarial, recuperar el sentido auténtico de la propiedad como medio para hacer más eficiente el uso de los bienes, esto es, para lograr que éstos produzcan para la comunidad y para sus miembros un beneficio mucho mayor que el que podrían producir si su administración estuviera radicada en las manos de quienes gobiernan.
A éstos no les corresponde la función de administrar bienes, pero sí la de velar porque en su administración por parte de los particulares se respete esta orientación al bien común, como asimismo la de velar porque en el ejercicio de su tarea los empresarios encuentren el apoyo público indispensable para el éxito de su misión. Por eso, la importancia de abrir espacio para nuevos emprendimientos, pero también la de sancionar a quienes hacen un uso deplorable del poder que da la propiedad.
Propiedad es sinónimo de responsabilidad. Defender a la primera significa desde luego poner el acento en la segunda.
Francisco Sánchez
Delincuencia
El período estival es especialmente aprovechado por los delincuentes , los monrreros se aprovechan de las casas que por veraneo de sus dueños quedan solas, los lanzas y escaperos se trasladan a las zonas turísticas dado el aumento de la población flotante y las aglomeraciones de público que se producen en algunos sectores.
Para prevenir necesariamente se debe recurrir a la solidaridad ciudadana y al autocuidado, las casas que van a quedar solas encargárselas a vecinos o amigos, y al turistear no hay que hacer ostentación de cosas u objetos de valor .
Valoremos el trabajo de las policías, cooperemos con ellos y alertemos de situaciones extrañas o que hagan presumir la ocurrencia de un ilícito.
Alberto Contreras Silva
Embajador especial a Bolivia
Parece que ha cambiado la actitud del equipo que nos defenderá de la demanda boliviana en La Haya; la visita del Embajador Especial Gabriel Gaspar a Bolivia así lo demuestra, hecho no menor ya que permite empezar a poner mínimas cosas en su sitio, como, por ejemplo, que fue Bolivia quién cortó relaciones diplomáticas y es Chile quién ofrece reanudarlas.
Como en Bolivia censuran muchas de las noticias de Chile, que van contra el discurso de Evo Morales, la sola publicación de esa frase ya es un avance, mínimo, por cierto, pero un avance en la dirección correcta. Luego, la reunión con el Cónsul también es importante, principalmente por la debilidad en que en algún momento lo puso Evo Morales al tratarlo como un agitador, por lo tanto, esta visita refuerza esa posición y demuestra que no es Chile quién se comporta de manera agresiva en esta relación entre países vecinos.
Ahora queda hacer el esfuerzo de proclamar la verdadera historia de la guerra, deformada por Bolivia en el Libro del Mar, y desarrollar una verdadera campaña comunicacional que respalde los argumentos chilenos, más allá de las "certezas jurídicas" que ya hemos comprobado sobradamente, que no funcionan.
Jorge Sanz, académico Fac.de Gobierno Universidad del Desarrollo