La delincuencia en el país
La consolidación del paso Cardenal Samoré necesita precisamente de estas medidas y también de otras para facilitar los tiempos de viaje. "Resulta conveniente considerar la revisión del Código Penal para ajustar la escala de penas"
Durante mucho tiempo, el debate sobre la lucha contra la delincuencia ha caminado por dos sendas. De un lado, se instalan los defensores del endurecimiento de las penas. Del otro, los partidarios de una política integral que aborde los diversos aspectos que se sitúan en el origen de las conductas delictivas.
Normalmente, se muestran ambas visiones como opuestas, en circunstancias que no tendría por qué haber una colisión entre una política comprensiva de todos los factores que inciden en el fenómeno delictual, con la persecución eficaz e implacable de los delincuentes, especialmente en los delitos de mayor connotación social.
La delincuencia debe ser enfrentada con políticas integrales, que incluyan las tareas de prevención psicosocial y policial, los programas dirigidos a niños y jóvenes vulnerables, la inclusión en materia educacional, la situación del empleo juvenil, la política de drogas, la rehabilitación social y la incorporación laboral de los reclusos, entre otras medidas.
Y si bien de acuerdo a los estudios existentes, Osorno se ubica entre las ciudades intermedias con cifras alentadoras en torno a la reducción de la victimización -tal como lo indican estudios de la Asociación de Municipalidades de Chile y la propia Enusc (Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana)-, ello no significa que el tema deje de ser una preocupación permanente, especialmente para los vecinos.
El país espera una respuesta más completa y contundente de parte de los órganos del Estado, de policías, fiscales, jueces, Gobierno y municipalidades.
El proyecto que facilita la aplicación efectiva de las penas establecidas para los delitos de robo, hurto y receptación y mejora la persecución penal en dichos delitos, apunta en la dirección correcta. En este sentido, resulta conveniente considerar la revisión del Código Penal para ajustar la escala de penas que actualmente se aplica.
No puede ser de otro modo, pues el Estado de Chile no se puede permitir un fracaso en esta materia y debe hacer uso de todas las herramientas que pone a su disposición el derecho para enfrentar la delincuencia.
Rabindranath Quinteros
Lara, senador por Los Lagos