El Título de Dominio da seguridad, consolida el patrimonio y otorga libertad para disponer del inmueble e invertir en él. Para los sectores de menores recursos es una herramienta para mejorar su calidad de vida, ya que les permite acceder a beneficios sociales, como la pavimentación de calles, casetas sanitarias, asistencia crediticia de Indap, Fosis y Sercotec, subsidios habitacionales, forestales y de riego.
Pero, ¿qué se entiende por Título de Dominio? Es un documento en que se señala quién es el dueño de una propiedad, por tanto, la irregularidad del Dominio de la Propiedad Raíz es la tenencia material (directa o indirectamente a través de otra persona) de un bien raíz que no está inscrito en el Conservador de Bienes Raíces respectivo a nombre de quien actúa como dueño o propietario del mismo. Se puede producir por la transferencia o transmisión mal efectuada o inconclusa (existe un título), ejemplo: compraventa sin escritura pública, herencia no tramitada, venta de mejoras, y la simple situación de hecho: posesión sin documento que la avale. Los problemas que produce el no contar con el Título de Dominio Vigente es la disminución del valor comercial del inmueble, la imposibilidad de transferir el inmueble, el riesgo de invertir en el inmueble y la imposibilidad de acceder a subsidios estatales donde el título de dominio es requisito.
Las formas ordinarias de cómo adquirir una propiedad pueden ser: escritura pública (acta de partición, escritura de compra y venta, etc.) firmada por el comprador y el vendedor en una notaría (cualquiera); luego, el comprador adjuntando copia de escritura pública firmada en una notaría, requerirá al Conservador de Bienes Raíces, respectivo, la inscripción de la propiedad.
En casos cuando ha fallecido el propietario y éste no dejó testamento (situación habitual), su herencia se denomina intestada y la tramitación de la posesión efectiva se hace ante el Servicio de Registro Civil e Identificación, y no es necesaria la intervención de un abogado. Es conveniente que este trámite se haga cuanto antes, ya que con el paso del tiempo los bienes pueden perder valor o comenzar a ser usados por quien no corresponde.
Claudio Ferrada, seremi de Bienes Nacionales