Motivados por los convenientes precios que encuentran en el mercado local y por la variopinta oferta de productos tecnológicos que se demoran en llegar a su país, las decenas de turistas argentinos que durante todo el año cruzan el paso internacional Antonio Samoré hacia Chile le están aportando a Osorno un significativo dinamismo que capitalizan sobre todo las tiendas del retail y los locales especializados en artículos electrónicos. En esta ciudad, a diferencia de otras del sur de Chile, se hace muy visible la presencia de ciudadanos trasandinos que vienen a realizar lo que se ha denominado "turismo de compras", especialmente los fines de semana largos y durante la época veraniega.

Algunos locales comerciales de la ciudad han demostrado una sana capacidad de transformación ante esta creciente demanda, exhibiéndose como lugares preocupados por las preferencias de estos viajeros de shopping y sabiendo adecuarse a la realidad y expectativas de quienes llegan atravesando el paso Samoré. Un breve recorrido por el centro osornino permite ver cómo algunas vitrinas se preparan especialmente pensando en el turista argentino y facilitando sus compras.

No obstante, aún es muy pequeña la proporción de tiendas que han demostrado tener esta capacidad de adecuación a este tipo de demanda. La propia presidenta de la Cámara de Comercio Detallista de la ciudad, Herta Coronado, admitió en este diario que el sector que representa no se ha puesto a tono con los intereses de estos compradores, restándose entonces de las evidentes posibilidades de desarrollo de la mano de un cliente que viene decidido a llevarse, hasta ahora, teléfonos celulares y ropa deportiva, pero que podría ampliar su radio de consumo si la oferta se ajusta a sus intereses.

Aunque la tendencia señala que los visitantes prefieren las grandes tiendas, el comercio detallista local podría intentar entrar a este círculo, siempre y cuando sepa reconocer la realidad y transformar su atención y oferta para llamar la atención de los viajeros. El turismo de compras tiene mucho espacio por crecer todavía en Osorno.

Ya desde hace tiempo ha quedado en evidencia que la industria lechera regional enfrenta una coyuntura compleja. Los productores han pasado por una temporada especialmente difícil que se torna aún más severa en atención al bajo precio por litro que se paga al productor, el que no guarda relación alguna con el valor del producto final instalado en el comercio.

A ello es necesario agregar que, a pesar del alza que ha experimentado el mercado lácteo internacional -por sobre un 50% en los últimos meses-, aún no ha habido un correlato en los valores internos de la leche fresca. Las compañías no han reaccionado en función de la recuperación del mercado y tampoco han explicado con claridad el motivo de esta inacción.

Los productores de la Región de Los Lagos aseguran que esta temporada será recordada por sus altos costos, por el fuerte endeudamiento, las bajas de precios y también por el lamentable cierre de lecherías. De hecho, la difícil coyuntura llevó a algunos productores a tomar la difícil decisión de eliminar animales, con una pérdida patrimonial importante.

Como consecuencia, la producción 2015 terminará con indicadores negativos, agudizando el estancamiento productivo que se viene observando en los últimos años.

El eslabón primario de la cadena láctea se ha debilitado y en una actividad donde eslabón primario y procesador se requieren, el panorama es -a decir de los propios productores- "tremendamente delicado".

Chile necesita, con urgencia, de una política para el sector lechero que fomente un desarrollo sustentable de la producción, que involucre financiamiento acorde al ciclo productivo y que promueva el riego como un tema estructural y de apoyo a largo plazo.

Y no sólo eso. Es imprescindible garantizar un mercado competitivo y transparente e impulsar decididamente un plan de capacitación permanente de los trabajadores.

El fortalecimiento de las organizaciones representantes de los productores lecheros, así como la promoción de la asociatividad y el desarrollo integral de la cadena, son también condiciones ineludibles para avanzar en resolver el problema que enfrenta este ámbito productivo.

En ese contexto, la propuesta de generar una estrategia de desarrollo regional para la agricultura debe considerar una línea de acción -consensuada con los actores del rubro- que fortalezca la producción lechera local y que asegure su sostenibilidad en el tiempo.

Rabindranath Quinteros, senador por la Región de Los Lagos