Polonia no extraditará a Estados Unidos a Polanski y cierra el caso
VEREDICTO. El cineasta polaco fue denunciado en 1977 de haber abusado de una menor de 13 años.
La Fiscalía de Cracovia no recurrirá la sentencia que rechazó la petición de extradición a Estados Unidos del cineasta Roman Polanski, reclamado por la justicia de ese país por un delito de abuso sexual a una menor cometido en 1977, lo que cierra el proceso en el país.
La Fiscalía de Cracovia informó ayer que renuncia a recurrir la sentencia dictada el pasado 30 de octubre al entender que los argumentos dados por el tribunal son "correctos" y que no cabe motivo para su apelación.
Con esta decisión se cierra definitivamente el proceso de extradición de Polanski en Polonia, lo que permitirá al realizador residir y trabajar en el país en el que nació hace 82 años.
Estados Unidos solicitó a Polonia la detención de Polanski en 2014, durante una visita del director a Varsovia, aunque las autoridades hicieron caso omiso del asunto en aquella ocasión.
Sin embargo, el pasado enero, tras una nueva petición estadounidense, la Fiscalía de Cracovia decidió aplicar el tratado de extradición bilateral "sin condiciones", aunque desechó detener al cineasta, como habían pedido las autoridades de EE.UU.
En 1977 el realizador fue denunciado por violación a Samantha Geimer, de 13 años, después de una sesión fotográfica.
El director nació en Polonia aunque reside en Francia y tiene ambas nacionalidades. La ley francesa prohibe la extradición de sus ciudadanos, mientras que la legislación polaca lo permite.
Los intentos de extraditar a Polanski comenzaron en 2009, cuando la justicia estadounidense solicitó a Suiza la detención del realizador, que fue arrestado en el aeropuerto de Zúrich cuando llegó a esta ciudad para recibir un homenaje del Festival de Cine de Zúrich.
Polanski pasó tres meses en prisión y otros siete bajo arresto domiciliario en su chalet de la estación de esquí de Gstaad, aunque finalmente Suiza denegó la petición de EE.UU.