Como a pocas ciudades en Chile, a Osorno le resultará especialmente importante el rumbo que tome Argentina a partir del próximo 10 de diciembre, cuando la Presidenta en ejercicio, Cristina Fernández, le entregue el mando al opositor Mauricio Macri, que el domingo último derrotó en un histórico balotaje a Daniel Scioli, el candidato oficialista. Ya el sólo hecho de ser Argentina el país con el cual Chile comparte la frontera más larga de las tres que tiene, significa que todo lo que allá se diga o haga en las esferas gubernamentales será escuchado con atención acá, y más aún en Osorno y las restantes comunas que conforman la provincia homónima, por estar en este territorio el paso internacional Cardenal Antonio Samoré, el segundo más relevante en transporte de carga y personas luego de Los Libertadores, en la zona central.
Los números del intercambio entre Chile y Argentina por el cruce de Samoré son elocuentes: 900 mil personas en 2014, mientras que para este año se proyecta que se llegará al récord de un millón de viajeros entre uno y otro lado. Una buena proporción de ese número corresponde a ciudadanos trasandinos que acostumbran viajar a Osorno para realizar el llamado "turismo de compras", algo muy visible en las tiendas y estacionamientos de automóviles durante los fines de semana.
Por ello cualquier cambio en la política económica de Argentina, para bien o para mal, tendrá un impacto profundo en Osorno y sus alrededores. Aunque todavía falta menos de un mes para que Macri asuma, ya se sabe que anunció un dólar único y que uno de sus focos estará en la convergencia con la Alianza del Pacífico de la cual Chile es parte, lo que explica las expectativas que se han generado en el rubro del comercio y del turismo local en cuanto al fortalecimiento de la economía trasandina y las posibilidades de un mayor intercambio.
A la espera de los primeros pasos de la nueva administración en materia económica, el sector del comercio y el turismo local tendrán que estar muy atentos a lo que allá ocurra, pero por sobre todo, a mejorar y ampliar sus servicios, ya sea para mantener el flujo, como piso, o para alcanzar nuevos cotos de desarrollo, en el escenario óptimo.